Un género clásico
Pocos géneros habrá en el mundillo de los videojuegos que tengan tanta tradición y constituyan unos de los pilares básicos de los compatibles como el género de la estrategia. Ello es así hasta el punto de decantar a muchos jugadores fans del género por esta plataforma frente a otras como pudieran ser las consolas, que siempre han tenido como talón de Aquiles –por motivos que no vamos a detallar ahora- la escasa presencia de esta clase de títulos en sus catálogos. O dicho de forma más clara: quien quiera disfrutar de la estrategia ha de poseer un PC, y a ser posible, de gama media-alta.
Este género ha sido además de los que más popularidad ha disfrutado siempre, al tener una muy fiel y sólida legión de seguidores; prueba de ello es que cada año, lejos de decaer, aparecen numerosos títulos nuevos así como algunas continuaciones de sagas clásicas, siendo una de las más esperadas y anheladas la inminente secuela de Starcraft (Blizzard, 1998) que verá la luz a lo largo del año que viene y que constituirá todo un acontecimiento.
Pero si la estrategia en sus diversas vertientes es ya toda una institución dentro de los juegos para PC, el escenario favorito donde suelen situarse una gran parte de estos juegos no lo es menos: la Segunda Guerra Mundial. Y precisamente en dicho acontecimiento histórico clave estaban ambientadas las dos partes anteriores de la saga que nos ocupa: Codename Panzers y Codename Panzers: Phase Two, dos notables juegos de Stormregion que contaron con gran aceptación tanto entre la crítica especializada como del público en general, especialmente la segunda parte, que además, gracias a la excelente labor de la distribuidora FX Interactive vino a nuestro país con un precio bastante ajustado.
Desde entonces han pasado ya tres largos años en los que esta modesta desarrolladora húngara ha estado trabajando duramente para tener lista una nueva entrega de esta franquicia de estrategia en tiempo real, bajo el título de Codename Panzers: Cold War. Y aunque aún tendremos que esperar hasta febrero de 2009 para ver la versión final, hemos tenido acceso a una nueva beta en la que echar un primer vistazo jugable y técnico en base a la cual hemos preparado este nuevo avance.
Bienvenidos a la Guerra Fría
Será sin duda la principal novedad de este nuevo capítulo y que lo hará diferenciar en gran medida de los dos títulos anteriores. Atrás han quedado ya los últimos estertores de la gran guerra contra los nazis, con media Europa asolada y arruinada. En este tenso ambiente de post-guerra es donde se desarrollará toda la acción de Cold War. Para ello, Stormregion ha optado por plantear un hecho ficticio, un incidente que podría desencadenar una nueva y cruenta guerra, esta vez entre las tropas aliadas y la cada vez más poderosa Unión Soviética. Y es que debido a un accidente aéreo en el aeropuerto berlinés de Tempelhof, en el que colisiona un avión de carga americano con un caza ruso, se iniciarán una serie de hostilidades progresivas (propiciadas por un Stalin hambriento de poder) que nos sumergirán en plena guerra fría dentro del "telón de acero" y en que iremos viendo en qué desemboca todo este conflicto, conforme vayamos avanzando a lo largo de las 18 fases de las que constará este nuevo juego.
Más allá del cambio de escenario bélico, la mecánica se ha mantenido bastante similar a lo ya visto en la anterior entrega de la saga: manejaremos en el modo campaña tanto a las tropas de la recién creada OTAN (principalmente), como a las tropas de la URSS en un sistema de juego enfocado casi por completo a las batallas entre reducidos grupos de unidades de combate, que deberemos manejar con cabeza para superar todas las escaramuzas en las que nos veremos involucrados. Ello implica que se deje a un lado los elementos de gestión de recursos y construcción de campamentos.
El prestigio lo es todo
El juego usará un interesante sistema basado en puntos de interés, en el cual deberemos hacernos con diversas estructuras a modo de enclaves o puntos estratégicos; ello unido a los diversos escuadrones enemigos que vayamos eliminando irán sumando los denominados "puntos de prestigio", que serán fundamentales para seguir avanzando en el juego, ya que podrán ser cajeados por más unidades o vehículos con los que hacer frente al enemigo e incluso pedir apoyo aéreo –incluyendo ataques de napalm-, o de artillería pesada.
De este modo, comenzaremos un escenario plagado de puntos ocupados por las fuerzas enemigas y nuestro objetivo básico será ir conquistando, ganando esos enclaves estratégicos (y mantenerlos). Para ello tendremos que planear cuidadosamente la táctica que queremos emplear, decidiendo qué sitios atacar primero, con qué fuerzas y preferencias –bien sea infantería, blindados…- y dónde dejar avanzadillas que vigilen el intento de reconquista del lugar por parte de las tropas enemigas. Todo ello posible gracias a que, como ya hemos comentado, iremos recibiendo algunas unidades nuevas en determinados momentos con los que poder hacer frente, tanto a ataques de nuevos puestos enemigos, como reforzamiento de lugares ya de nuestra "propiedad".
Ello generará una dinámica de combates continua e intensa por hacerse con el control de las zonas… combates que dependerán mucho de las distintas clases de unidades que tengamos en ese momento a nuestro cargo y también del tipo de unidad que perdamos durante los combates. Por ejemplo, no será lo mismo perder un batallón de soldados normal, que un escuadrón paramédico y de rescate, absolutamente fundamentales en todas nuestras escaramuzas, ya que serán los encargados de restaurar la salud del resto de nuestras tropas. Pero sin duda, la principal prioridad será no perder a nuestros jefes de escuadrones ya que la partida terminará en el acto y se nos dará por derrotados si esto ocurre.
Guepardo 3 entra en acción
Pero si en el apartado jugable Cold War promete emocionantes batallas y diversión a raudales, el apartado técnico no se va a quedar para nada atrás. Culpa de esto lo tendrá el nuevo motor gráfico desarrollado y pensado para este juego: Gepard 3, el cual se encargará de poner en pantalla escenarios complejos, con múltiples efectos tales como clima adverso (que influirá notablemente en el desarrollo del juego), partículas, humo, espectaculares juegos de luces así como texturas de gran calidad. El modelado poligonal de todas nuestras unidades y del relieve colindante también se ha incrementado considerablemente respecto a la anterior entrega de la saga. Mención especial para la gran cantidad de escenarios, tanto urbanos como otros de tipo rural presentes y sobre todo, el altísimo nivel de detalle observado –especialmente si hacemos zoom sobre ellas- en las ya mencionadas unidades que veremos desfilar ante nuestros ojos, fielmente recreadas respecto a sus homónimos reales. Éstas contaran además con unas animaciones bastante fluidas y realistas.
Igualmente, tampoco podemos pasar por alto la gran interactividad presente en todos los escenarios de batalla, con numerosas estructuras destruibles (edificios, vehículos, árboles, etc.) que caerán desplomadas o explotarán al impacto de los proyectiles de gran alcance, al paso de los imponentes vehículos blindados o de las granadas y misiles lanzados por nuestras unidades de combate. El nivel de interacción es tal que podemos llegar a ver cómo tras la caída de una enorme grúa, un bloque entero de edificios se derrumba parcialmente.
Todo este gran despliegue visual conformará un apartado técnico bastante notable… en el que sí esperamos una buena optimización. Y es que la versión que hemos probado tenía aún abundantes caídas en la tasa de imágenes por segundo (rondando las 15 y 20 imágenes por segundo) en el momento en que se producían los combates, por la alta acumulación de tropas en pantalla. Algo extraño si tenemos en cuenta que el equipo en el que se ha probado era un Intel Q6700 a 3 GHz, 4 GB de memoria Ram y una Nvidia Geforce 8800GTX sobre Windows XP 32 bits. De todas formas, al ser una beta preliminar, es evidente que no tiene porqué coincidir con el producto final y esperamos que estos inconvenientes sean claramente solventados en la versión final que salga a la venta a principios del año que viene.
Completo multijugador
No podemos por último dejar de comentar el gran multijugador que presentará este Cold War, dándonos a elegir tanto vía online como en red lan hasta un máximo de 8 jugadores. Y pese a que no tenemos aún demasiados detalles al respecto, habrá disponibles tres grandes modos de juego: los clásicos "Deathmatch" (incluyendo uno por equipos), un modo "Dominación" y el cada vez más imprescindible modo "Cooperativo", la gran novedad de esta nueva entrega con el que podremos rejugar las misiones del modo campaña acompañado de algún amigo o amigos –no se ha desvelado todavía el número de jugadores que habrá disponible en este nuevo modo-.
Además, se incluirá un alto nivel de personalización de nuestras unidades pudiendo llevar sus propias insignias o el equipamiento individualizado que consideremos más apropiado como por ejemplo lanzallamas, equipos anfibios o de camuflaje… todo ello gracias al potente y sencillo editor que se incluirá.
Y hablando de sencillez, la interfaz usada seguirá siendo prácticamente idéntica a la vista en Panzers II, con un recuadro de comandos muy intuitivo, una pequeña pantalla descriptiva y de datos de todas las unidades y varios mini-mapas con los que sabremos perfectamente todo lo que ocurre durante el transcurso de las partidas.
En febrero
Si todo va según lo previsto, en apenas dos meses este nuevo capítulo de la saga Panzers estará en todas las tiendas (esta vez bajo distribución de Atari), teniendo todas las papeletas para convertirse en uno de los mejores juegos de estrategia en tiempo real de 2009. Y en ese momento, como siempre, aquí en Vandal lo tendréis debidamente analizado y comentado.