¿Hay sitio para un nuevo título multijugador competitivo por equipos? Ninja Theory piensa que sí, y lo cierto es que nunca lo sabes hasta que lo pruebas. Bleeding Edge, una de las grandes filtraciones de este E3, quiere coger el espíritu de Overwatch y darle su toque personal. No sabemos si será suficiente para atrapar a jugadores que ya tienen bastante de donde elegir, pero os podemos adelantar que nos lo hemos pasado muy bien con él.
Combinando habilidades
Bleeding Edge es un juego fácil de explicar, una especie de MOBA de acción en tercera persona, que combina acción cuerpo a cuerpo y disparos en tercera persona. Nosotros pudimos probar el tradicional modo captura, con dos equipos de cuatro jugadores que se enfrentan por hacerse con tres zonas del mapa. Los puntos van cambiando con el tiempo, haciendo que tengamos que movernos constantemente.
Como os podéis imaginar, hay varias clases de personajes y, dentro de cada una, tenemos diferentes tipos, con diferentes características cada uno. Tenemos los personajes orientados a la acción rápida, los personajes más lentos y fuertes –conocidos como tipo tanque–, y los de apoyo. La idea es combinarlos para tener un equipo equilibrado y, tal y como nos enseñaron los desarrolladores, será muy importante contar, mínimo, con alguien destinado a curar.
A nivel jugable, nos ha gustado lo variados que son los héroes. Es una selección excelente, desde una especie de robot blackmetalero que ataca con su guitarra, lanza llamas o se desliza por el suelo de rodillas dejando un rastro de fuego, a una chica que lleva como una especie de moto integrada, una especie de Transformer humano que nos apoya durante la batalla. Es relevante indicar que se controlan muy bien, algo que ayuda a disfrutar de cada partida.
Hay que reconocer que Ninja Theory ha derrochado imaginación a la hora de crear a los personajes y sus ataques, y nos ofrece un elenco divertido, desenfadado, diverso y carismático, y eso es algo que, además, se refleja en la jugabilidad. Incluso pequeños detalles, como tener un modo de desplazamiento rápido que tenemos que activar –no es sólo pulsar el stick izquierdo y esprintar–, y que, bien medido, puede ser la diferencia entre la vida y la muerte.
Además, tenemos que reconocer que nos lo hemos pasado muy bien. La partida que echamos fue tremendamente dinámica y muy intensa, obligándonos a comunicarnos con nuestros compañeros, reajustar nuestras estrategias y pensar antes de pasar a la acción. Cada héroe tiene, además, una habilidad especial que podemos usar cuando se carga. En nuestro caso era una especie de halo que electrocutaba a todos a nuestro alrededor, y que sirvió para acabar con nuestros enemigos justo cuando estaban a punto de robarnos una de las bases.
Siempre alerta
Si el diseño de los personajes nos ha gustado, el de los escenarios no se queda atrás. A pesar de su sencillez –la base no era más que un diseño rectangular–, tenía un montón de alturas, caminos menos visibles, objetos de curación, plataformas de turbo… Multitud de posibilidades que, si las sabíamos aprovechar, nos servían para movernos de manera eficiente, llegar más rápido a los sitios o escapar de los ataques rivales.
Aparte, hay un tren que pasa por dos de las tres bases que hay que capturar, lo que te obliga a estar en constante tensión, no sólo porque cualquier enemigo te puede atacar en cualquier momento, sino porque un tren puede atropellarnos y matarnos instantáneamente. Son adiciones interesantes que hacen que el escenario sea un elemento vivo que forma de cada partida.
En el minimapa podemos ver en todo momento a nuestros compañeros y también a nuestros rivales, permitiéndonos centrarnos siempre en donde está la acción. Esto complica hacer escapadas en solitario, ya que podemos ver si alguien intenta conquistar una base en la que no haya nadie, y salirle al paso. En general, está todo muy bien planteado y funciona muy bien. Es fácil cogerle el sistema de juego, pero parece que tiene bastante profundidad.
Aportando variedad al catálogo de Xbox
Ninja Theory se estrenó en Xbox con un título de lucha multijugador, Kung Fu Chaos, y ahora se estrena como first party con otro. Es, obviamente, un juego inspirado por los MOBA y títulos como Overwatch, y suponemos que va a ser bastante complicado conseguir hacerse un hueco en un mercado tan competitivo, donde salen nuevos exponentes constantemente, y donde los grandes ya están asentados.
Al menos, las sensaciones que nos han dejado han sido bastante positivas. Es un título muy divertido, fácil de entender pero con bastante profundidad, y que tiene bastante personalidad. Desde los personajes a los escenarios parece que todo será bastante único, y el hecho de estar disponible en Game Pass desde su lanzamiento seguro que le ayudará a, al menos, llegar a multitud de usuarios. Es difícil predecir el éxito que puede tener Bleeding Edge –siendo multijugador es o todo o nada– pero al menos parece que es lo suficientemente atractivo como para darle una buena oportunidad. Y, si queréis dársela, habrá una alfa disponible el próximo 27 de junio.
Hemos realizado estas impresiones tras jugar en el evento de Microsoft del E3 de 2019.