X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
PC, PS3, X360:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Rebellion
Producción: Sega
Distribución: Sega
ANÁLISIS

Impresiones Aliens vs. Predator

Probamos qué tal nos sienta el traje de Depredador, Alien, y de los Marines atrapados en este enfrentamiento.
Versiones PC, PS3, Xbox 360. También disponible en PlayStation 3 y Xbox 360.

Cuando se anunció el desarrollo de este nuevo Aliens vs. Predator de mano de Rebellion, no pocos usuarios rememoraron los mejores años de la serie en los videojuegos y, sobre todo, su antecedente directo, por encima de los horrores fílmicos que hemos sufrido más recientemente. Eso crea unos deseos y unas expectativas difíciles de alcanzar.

Todo apunta, sin embargo, a que el estudio está realizando un trabajo soberbio, y así hemos podido comprobarlo en nuestro contacto con el videojuego, volviendo a la desarrolladora a la senda del éxito, pese a su trayectoria con altibajos, tanto bajo el nombre de Core Design como el actual. Desde luego, todo ha estado de cara en esta ocasión: una marca potente, la confianza de la editora, y un desarrollo con todo el tiempo necesario para alcanzar los objetivos.

Eso sí, juegos realizados en similares circunstancias favorables no consiguen cuajar luego en forma de un producto realmente reseñable, pero la sensación es que se ha conseguido formar un título que va a funcionar muy bien. Y es que está también ahí el cariño de volver a un videojuego que en Jaguar y PC ya dio muy buenos resultados (1994 y 1999, respectivamente), y eso que ya había juegos basados en este universo en Super Nintendo (Activision), recreativa (Capcom), etc.

Nos encontramos con un juego que puede entenderse, sin problema, como un tres en uno dentro de la acción en primera persona, y es que la experiencia es realmente muy diferente en función de qué estamos manejando: un alien, un depredador, o un soldado humano. Recursos, armas, estrategias… todo es diferente, y aporta una variedad que otros juegos han intentado imitar sin éxito.

Aliens vs. Predator retoma ese punto esencial de la jugabilidad del original, y le inyecta unos valores en su producción que son poco habituales, ya que se consigue que realmente uno sienta que está jugando a cosas diferentes, y no a lo mismo con unas manos (o el cañón del arma) de diseño modificado. Pongamos, por ejemplo, el caso del depredador: camuflaje óptico, preferencia por las distancias cortas (sin descartar armas de largo alcance, claro), y visores diferenciados son sus cartas de presentación.

Esas características se traducen en un estilo de juego en el que el sigilo, acosar al enemigo en el momento más oportuno para nosotros, y sacar ventaja de todo ello, es importante, y, más que eso, gratificante. Nos sobra potencial para cargarnos a unos equipados marines de gatillo fácil, pero cruzar la línea enemiga sin ser detectados para ir a por quien realmente nos interesa (sí, los aliens) es toda una experiencia.

Pero se nos da libertad: la libertad de escoger cómo afrontar ese reto, cómo usar todo su enorme armamento, incluyendo el láser del hombro, las propias garras, granadas térmicas, y un físico netamente superior al humano. Quizás cuesta un poco acostumbrarse a todas sus posibilidades, pero la recompensa de dominar las habilidades del depredador son muchas, incluyendo la simple posibilidad de asustar a los humanos con nuestros ruiditos, o distraerlos, gracias a grabaciones de audio.

Los marines, en cambio, nos ofrecen una experiencia de juego más tradicional, en cuanto al uso de armas, movernos por los pasillos y entornos de una manera mucho más estándar, y la lucha por la supervivencia contra dos monstruos igual de peligrosos. Es tradicional, sí, pero no por ello sosa: nos encontramos con un buen armamento, capaz de plantar cara a estas criaturas imponentes, pese a que la pistolita básica estará también presente. Además, contamos con el clásico radar/sónar que va pitando según se acercan los malditos aliens por los pasillos, lo que te pondrá más que tenso. Se lucha por sobrevivir, no por exterminar a todo lo que se mueva, y salir con vida no será poco.

Como marine, estamos muy expuestos a los ataques por sorpresa de los aliens, que asoman en manada o en solitario aprovechando los recovecos de los escenarios, rápidos y mortales. La sensación de inferioridad física está muy bien lograda; sin embargo, la jugabilidad resulta bien compensada, lo que es uno de los aspectos más logrados del juego. Además, su historia vincula en ejercicio de equilibrio muy logrado el papel de los depredadores y el de los aliens, y, como elemento interesante, tampoco nos deja solos: somos un novato, pero nos acompaña la soldado Tequila (de inspiración en Aliens), quien nos dará consejos e instrucciones por radio al principio, y luego se sumará. ¿Por cuánto tiempo?

Por último, tenemos a los aliens, los seres xenomorfos (según la terminología de las películas), que nos ofrecen una visión también muy diferente del juego. Como ellos mismos, al encarnar a una de estas criaturas, podemos caminar por las paredes, y usar todas sus habilidades físicas. En este juego encarnamos al subtipo 6, que ha sido criado por la compañía, en su insistente objetivo de emplearlos como arma biológica.

Controlar al alíen puede ser algo complicado, así que pasar por el tutorial que se incluye es algo más que obligado, pues resulta en una experiencia tan diferente que precisa una curva de aprendizaje más forzada. No tiene armas, pues se basta con su cuerpo, pero eso también implica jugar de otra manera, afrontar los lanzallamas, rayos láser y demás armas de marines y depredadores de una manera completamente diferente a la que estamos acostumbrados en la acción en primera persona. Ahí empieza a funcionar la agilidad inalcanzable del alien, lo que junto con la posibilidad de correr por las paredes y techos da un ritmo de juego endiablado. Quizás incluso mareante al principio. Igualmente, puede ver en la oscuridad sin problemas, y usar la estrategia de atacar, huir, y volver a empezar, por lo que también nos pone muy bien en el papel de estas malas bestias.

Los primeros capítulos de cada uno de los tres personajes sirven como magníficos ilustradores de las capacidades del juego en cada uno de sus frentes, pero debemos insistir en que realmente se ha conseguido, otra vez, como hace años, conseguir experiencias de juego completamente diferentes, sin que eso resulte en perjudicar otros aspectos de Aliens vs. Predator. Son tres campañas, muy diferentes entre sí, que además se complementan a nivel narrativo. Es cierto que buena parte del trabajo en este sentido ya estaba hecho, pero puesto que tampoco es raro encontrar remakes o revisiones de clásicos que van a peor, no está de más recordar que la calidad es palapable.

El modo multijugador mostrará también gran potencial, y parece que va a ser uno de sus puntos fuertes. La presencia de tres clases de personajes tan diferenciados puede jugar tanto a favor como en contra, pero en esta ocasión el resultado es positivo, sobre todo porque los desarrolladores son conscientes de esta singularidad. Así, por ejemplo, se prescinde de un sistema de niveles, o de progresión de los personajes, en las partidas en línea, por lo que no se desbloquean ni nuevas habilidades ni armas; sí hay, sin embargo, aspectos adicionales para personalizar a nuestro personaje. Esto, en principio, responde al deseo de mantener siempre el mismo equilibrio entre los personajes, aunque habrá que ver qué tal se desarrolla a medio y largo plazo en las partidas en línea.

Los modos de juego responden al peculiar mundo del juego. Por ejemplo, se puede jugar con uno de los participantes haciendo las veces de depredador, y el resto de participantes siendo marines; quien mate al depredador, toma su papel; el depredador, claro, debe matarlos a todos. Esto se aplica también al contexto alien, en el que un jugador es el alien, y el resto marines. Como vemos, responde a modos multijugador estándar, pero en los que se ha sabido compensar la potencia (y atractivo) de las dos criaturas para compensar las partidas. En cualquier caso, hablaremos por extendido del multijugador en unas semanas, cuando analicemos el título por completo.

Por último, debemos comentar que el trabajo artístico que se ha hecho para el juego es muy positivo, destacando sobre todo la combinación de los dos mundos principales (el de alien y el de depredador), aunque hemos detectado algunas texturas que necesitan todavía más trabajo. Eso sí, estamos seguros de que, de cara a la versión final del juego, estos problemas estarán más que solventados, sin afectar a otros aspectos que resultan increíblemente sólidos, como la suavidad de las animaciones.

En tan sólo dos semanas, Aliens vs. Predator estará disponible en las tiendas europeas.