El estilo JRPG es uno de los más clásicos que existen actualmente. La representación de este tipo de juegos, por fortuna para aquellos que lo amamos, sigue siendo muy amplia y podemos encontrar excelentes representantes para todas las consolas y formatos.
Si nos ceñimos a Nintendo 3DS, lo cierto es que podemos disfrutar de una cantidad de grandes exponentes del género. Y en un lugar muy especial podemos encontrar a Shin Megami Tensei IV, uno de los mejores títulos de este tipo de obras en la portátil 3D de Nintendo.
Aventuras en Tokio
Como ya ocurriera en el título original, en Shin Megami Tensei IV: Apocalypse nos vamos a encontrar con un título increíblemente clásico. Esto lo hemos podido constatar después de probar una versión prácticamente final del mismo en la presentación correspondiente que ha tenido lugar en el showroom que Nintendo posee en Madrid.
Pero antes de entrar en materia, es necesario hablar de su argumento… con mucho cuidado.
Sí, porque la historia que servirá para que nos adentremos en esta aventura transcurrirá justo después de lo sucedido en la pasada entrega… o, mejor dicho, tendrá lugar después de uno de sus finales más "normales", por así decirlo, ya que como sabéis esta serie siempre nos ha permitido disfrutar de múltiples finales.
A pesar de esto el protagonista principal no será el mismo. Este honor recaerá sobre Nanashi (aunque podremos modificar su nombre si así lo deseamos), un joven que estará interesado en convertirse en cazador pero que morirá al poco de comenzar sus primeros pasos. ¿Será este su fin? Para nada, más bien el principio de todo puesto que será resucitado por un dios llamado Dagda para cumplir uno de sus sueños: concebir un nuevo mundo en el que todo ser goce de una libertad absoluta.
Un deseo que no compartirán otros dioses y personajes, por lo que el conflicto estará servido. La historia transcurrirá en un futuro no demasiado lejano, concretamente en el año 2038, siendo nuevamente la ciudad de Tokio la que acogerá dicha aventura. Una ciudad en la que los monstruos deambularán con libertad y a los que habrá que meter en vereda… �o reclutar!
Un desarrollo muy clásico
Una vez nos sumerjamos en la atractiva historia que irá expandiéndose a cada paso que demos, descubriremos un título que, como es comprensible, guardará muchos paralelismos con la entrega original.
De esta forma gozaremos de bastante libertad para desplazarnos por un mapamundi de la ciudad de Tokio, pudiendo ir de un lugar a otro y recorrer fondos totalmente tridimensionales.
Dichos escenarios estarán totalmente plagados de criaturas de aspecto bastante intimidante, los cuales podremos combatir mediante batallas que, una vez den comienzo (pudiendo atacar previamente a dichas criaturas), tendrán lugar por turnos.
Cuando esto suceda la perspectiva pasará a ser en primera persona, algo habitual en esta saga. Y aquí podremos disfrutar de una de las mejores cualidades que presentará el título, su sistema de combate, que volverá a ser tan completo y cautivador como lo fue el mismo que fue implementado en Shin Megami Tensei IV.
De nuevo se hará uso del sistema Press Turn que tan buenos resultados dio en dicha edición original, siendo necesario tratar de encontrar la debilidad de cada uno de los rivales para atacarle, causar daño extra y conseguir un turno adicional. Una mecánica que explicada así a bote pronto parece muy simple, pero que tendrá mucha más miga de la que algunos puedan llegar a pensar. Además a las acciones habituales se añadirá el Smirk, un estado al que podremos llegar de múltiples formas (encontrando el punto débil de los rivales, realizando un ataque crítico, etc.) y que potenciará nuestros ataques y también nuestra defensa por un tiempo determinado.
Pero durante las muchísimas horas que estaremos entretenidos con esta aventura habrá que hacer mucho más que pelear. Por un lado, los diálogos entre los personajes serán bastante habituales y densos, pudiendo escuchar a dichos protagonistas de viva voz en infinidad de ocasiones gracias a un gran doblaje… en inglés con subtítulos en ese mismo idioma. Esto último ya nos lo temíamos dado que ya sucedió con el título original, si bien en esta ocasión el juego aparecerá tanto en formato digital como también físico, hecho que gustará conocer a un grupo importante de usuarios.
La investigación de los fondos también tendrá su interés, por supuesto, pudiendo ir encontrando diferentes objetos y útiles para la aventura y realizar una amplia selección de misiones secundarias.
A pesar de todo esto lo que más tiempo nos mantendrá ocupados será el reclutamiento y entrenamiento de demonios, actividad que se convertirá en un auténtico vicio.
Gracias a un teléfono móvil relativamente convencional, que por cierto nos permitirá consultar el mapa, el estado de nuestros personajes y mil funciones adicionales, será posible ir reclutando a los monstruos que nos vayamos encontrando. Nuestra vida dependerá de ello, por lo que su adoctrinamiento será fundamental para nuestra supervivencia, pudiendo incluso fusionarles para crear bestias más poderosas.
Una mecánica de juego que, como ya han podido degustar los jugadores japoneses y americanos, ofrecerá momentos de diversión realmente destacables.
Artísticamente será una producción realmente impecable. Y es que si bien el motor gráfico será apañado pero no especialmente espectacular, los diseños de los personajes principales serán realmente notables, aunque reciclarán gran parte de los mismos aparecidos en la entrega original.
El sonido se situará incluso por encima de lo establecido en el acabado anterior, y es que a los ya citados numerosos diálogos hablados se sumará una banda sonora majestuosa y buenos efectos sonoros.
Por todo esto pensamos que esta aventura atraerá nuevamente a los entusiastas de este tipo de producciones, siendo posiblemente uno de los juegos más esperados de esta consola de los que quedan para este año. Y por lo que hemos podido comprobar, cumplirá las expectativas.
Hemos escrito estas impresiones tras probar el juego en una presentación realizada en el Showroom de Nintendo en Madrid.