Si en nuestras anteriores impresiones del regreso de este clásico de NES ya os hablamos de su completo modo para un jugador, lleno de contenidos por desbloquear, un original y novedoso sistema de dificultad con hasta 100 niveles, y el enorme arsenal de armas, hoy toca hablar de su modo multijugador. Y como todo en este juego, y en una obra de Masahiro Sakurai, creador de Kirby y de la saga Super Smash Bros., estamos ante un multijugador muy trabajado.
Combatiendo siempre a ras de suelo, no va a derrochar modos de juego, ya que solo tendremos dos, pero son los más populares: todos contra todos y combate por equipos. Lo primero que nos preguntaran al entrar al multijugador es si vamos a jugar Lejos –luchar contra otros jugadores través de internet- o Cerca –jugar mediante la comunicación local-. Si elegimos Lejos podremos elegir jugar solo con amigos que tengamos registrados en la consola o contra usuarios de todo el mundo. Después elegiremos el modo: Luces y sombras –combate por equipos- o Supervivencia –todos contra todos, el clásico deathmatch-.
Si queremos jugar de manera local y sin amigos podremos hacerlo, ya que a la partida se incorporarán bots, jugadores controlados por la consola. En cualquiera de los dos modos, podrán participar hasta un máximo de seis jugadores. Podemos elegir distintas reglas, como el escenario, cuatro disponibles en un principio, un número que iremos ampliando poco a poco, la duración de la partida, hasta un máximo de 20 minutos, la cantidad de objetos que aparecerán en el combate –ninguno, pocos, bastantes, muchos-, el nivel de dificultad de los bots manejados por la consola –diez niveles diferentes-, o la vitalidad de los equipos, si estamos jugando en Luces y sombras.
En este modo los equipos son luz y sombra, y antes de comenzar a jugar podemos configurar nuestro equipamiento, algo muy importante. Podemos tener hasta 16 configuraciones guardadas, y hay que equipar un arma y los distintos dones, una especie de perks o habilidades. Estos se introducen en una cuadricula como si fueran piezas de Tetris, suben de nivel, y hasta podemos tenerlos repetidos pero en distintas formas, por ejemplo en forma de cuadrado o rectángulo. Supersalto –un enorme salto sin tomar impulso-, Planeo –un gran salto para después descender por los aires-, Carga rápida –cargar los disparos más rápidos-, Antigravedad –moverte más rápido y correr sin cansarse, aunque recibiendo mayor daño-, o las importantes Recuperación y Sanación, para recuperar un poco de salud y curar los estados alterados, respectivamente
En las dos horas que estuvimos jugando no dejamos de recibir nuevos dones, al igual que armas, casi una nueva por cada combate que disputamos, ya que tendremos hasta 90 diferentes. Báculos –mucho alcance pero no brillan cuerpo a cuerpo-, arcos –flechas teledirigidas a gran velocidad óptimas para cubrir a los aliados en los combates por equipos-, mazas –capaces de ocasiones ingentes cantidades de daño-, orbitales –buen alcance y lanzan proyectiles gemelos-, espadas –armas equilibradas y de fácil manejo-, garras –ideales para el combate cuerpo a cuerpo-, palmas –una especie de tatuajes que permiten lanzar proyectiles teledirigidos-, cañones –sus disparos provocan grandes explosiones que dañan a todos los que estén a su alrededor- y brazales –el arma de menor alcance pero la más potente cuerpo a cuerpo-.
Una buena elección del arma junto a un buen uso de los dones será determinante para obtener buenos resultados en los combates, y será a base de probar y luchar una y otra vez cuando nos iremos daremos cuenta de que arma se adapta mejor a nuestro estilo de juego. Un detalle importante es que todo lo que desbloqueemos, armas, dones y corazones –el dinero del juego-, ya sea en el modo para un jugador, o en el multijugador, es compartido y común, por lo que ninguna partida será en balde, y constantemente estaremos obteniendo recompensas. Por ejemplo pasa habitualmente que nos pueden dar un arma que no queremos o que incluso ya teníamos, pero podremos ir a la tienda del modo individual y venderla obteniendo corazones.
Centrándonos en los modos multijugador, en Luces y sombras tres jugadores serán el equipo luz y otros tres el sombra. Realmente no podremos elegir personaje, todo seremos unos simples soldados. El objetivo de cada equipo será derrotar al contrario compartiendo una única barra de vida, y cada vez que matan a un miembro del equipo esta desciende. Si este medidor llega a cero, el último que ha sido derrotado se transforma, en el caso del equipo de la luz, en Pit, y en el caso contrario en Pit Oscuro. A partir de este momento el objetivo del equipo será vencer al Pit rival, lo que determinará quién gana la partida.
Pero esto no será fácil, ya que ambos Pit son mucho más poderosos que el resto de personajes, y habrá que centrar todas las fuerzas en ellos para poder vencerlos. A partir de ese momento dará igual que derrotemos otros soldados, solo ganaremos la partida si derrotamos a Pit. Cuando ambas versiones del personaje se encuentran en el combate, el enfrentamiento es épico, sobre todo en caso de que estos se vean las caras frente a frente. El otro modo, Supervivencia, no tiene muchos secretos. Hacer puntos venciendo al resto de contendientes y teniendo cuidado de que no nos maten demasiado, ya que nos restarán puntos por cada muerte en contra.
Los escenarios del multijugador tienen un diseño excelente, el tamaño apropiado para seis jugadores, siendo un poco laberinticos en ocasiones, aunque la acción estará a la orden del día, sin casi tiempo para el descanso. Hay saltadores, al estilo Unreal Tournament o Quake III, que nos llevan a lugares superiores o a la otra punta del escenario, y aparecen constantemente ítems, ya sean para rellenarnos un poco de vida o incluso objetos ofensivos, como bombas o torretas. Batallas frenéticas muy entretenidas que ponen todavía más a prueba el control que en el modo individual. En esta ocasión descubrimos que pulsando el botón X se activa una vista en primera persona, convirtiéndose prácticamente en un shooter, algo muy curioso y que a muchos jugadores seguro les gustará.
Y en esta sesión de juego también tuvimos la oportunidad de probar el soporte o atril que vendrá incluido. Como dijimos en nuestras anteriores impresiones, la manera de jugar es un tanto peculiar. Con el botón deslizante manejamos el personaje, y con el botón L disparamos, siendo estas dos acciones con la mano izquierda. Con la mano derecha manejamos el stylus sobre la pantalla táctil, siendo el control algo parecido al manejo clásico de teclado más ratón en PC. Pues bien el problema de esto es que la mano izquierda se acaba cansando al sujetar ella sola la consola, además de que es casi imposible no moverla mínimamente, por lo que se pierde el efecto 3D.
Por ello Nintendo ha incluido con el juego este curioso soporte, una sencilla pieza de plástico negro que sujeta perfectamente la consola, y que nos evita tener que mantenerla en el aire, con el consiguiente cansancio. De esta manera no tuvimos ningún problema, pese a las dos horas que le estuvimos dando caña al multijugador. Pero claro, no deja de ser un remedio bastante peculiar, ya que la gracia de una portátil es poder jugar tirados en la cama o el sofá, en un tren o un avión, y se hace raro el tener que jugar sobre una mesa o superficie plana. No será el único extra que vendrá incluido, ya que también tendremos un sobre de cartas de realidad aumentada, algo de lo que todavía no podemos hablaros en detalle, como tampoco de las opciones de StreetPass y SpotPass, muy generosas. Como veréis en las tiendas, la caja será un tanto especial, de cartón y el triple de gruesa de lo normal, aunque dentro vendrá también la caja de plástico clásica de un título de 3DS.
El tema de su control, no porque se maneje mal, sino por el cansancio que puede provocar en la mano o dolor en el dedo que se sitúa en el disparo, va a ser claramente el mayor punto negro de un título que por lo demás pinta fantástico. Desborda simpatía, colorido, acción a raudales, y está rebosante de contenidos, muchas horas le tendremos que echar para desbloquear todo. Si ya nos gustó en su modo historia, que promete ser muy largo, mucho más de lo que alguien se esperaría de un juego de disparos, su multijugador también nos ha convencido. Ya tendréis que esperar muy poco, menos de dos semanas, para poder haceros con él y leer nuestro completo análisis aquí en Vandal. Sin duda uno de los títulos más completos e interesantes que va a llegar para Nintendo 3DS este año.