X
Juegos
Foro
Plataformas
Fecha de lanzamiento:
XBOne, PS4, PC:
También en: PS4 XBOne PC
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: EA Tiburon
Producción: EA Sports
Distribución: Xbox Store
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1-4
Formato: Descarga
Textos: Inglés
Voces: Inglés
Online: Sí
ANÁLISIS
Noticias
Avances
Análisis
Trucos
Vídeos

Análisis Madden NFL 20 (Xbox One, PS4, PC), drive directo a las estrellas (Xbox One, PS4, PC)

Madden regresa rompiendo con vicios de entregas anteriores y que apuesta por mostrarnos el duro comienzo de los jugadores, el venerado legado de las estrellas y más modos que nunca.
·
Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versiones Xbox One, PS4, PC.

No hay época más divertida para un aficionado a los deportes que el final del verano. Las grandes ligas comienzan a moverse, la pretemporada llega a su fin y los videojuegos deportivos de rigor empiezan a llegar a las estanterías -o en el mundo digital en el que vivimos, los discos duros-. Madden NFL vuelve un año más a nosotros fiel a su cita con el comienzo de la temporada de la liga de fútbol americano. Pese a que se trata de un coto exclusivo de EA Sports -no existe desde hace años una competencia real-, lo cierto es que tanto la editora como EA Tiburon se esfuerzan por reinventar mecánicas, buscar nuevos revulsivos y toques a su propia saga deportiva.

Hace unos años, introdujeron Longshot, un modo historia que venía a suplir la necesidad de un toque dramático y narrativo en este tipo de videojuegos. Si bien no llegó a convencer a muchos, demostró tener ciertos mimbres, mejorando lo visto en El camino de FIFA. En esta ocasión, Madden NFL 20 busca una aproximación menos mundana, menos dramática -aunque hay un modo similar al narrativo-, y más centrada en el legado y el influjo de las grandes estrellas de este espectacular deporte. Aunque parezca una cuestión nimia o de poca importancia, este enfoque consigue cambiar por completo la jugabilidad, el desarrollo de los partidos y el papel de algunas de las figuras más conocidas sobre el terreno de juego, logrando que sintamos la misma sensación de espectáculo e imprevisibilidad que cuando vemos un partido en el estadio o en la comodidad de nuestro hogar.

¿Queréis sentiros como Tom Brady dando un pase en largo hasta la endzone y solucionando el partido en un abrir y cerrar de ojos con un touchdown que nadie esperaba? Pues quizás, pese a que suene a frase recurrente en un análisis de un título deportivo de periocidad anual, esta sea vuestra edición.

Así funciona Superstar X Factor: jugando con las estrellas

La evolución de Madden NFL es difícil de clasificar, sobre todo porque a veces se da la sensación de que se trabaja con una saga que vive del ensayo y el error, pero hay elementos que se han mantenido impertérritos con el transcurso de las secuelas y los años, y que de hecho, han acabado influenciando a otros títulos deportivos de la propia EA Sports. EA Tiburon ha querido potenciar los pros y los beneficios de anteriores años, desechando aquello que no servía, e incluso haciendo reajustes que nos han pillado de nuevas. Como os decíamos, Madden NFL 20 es una oda a la capacidad de espectáculo y resolución de los grandes jugadores, ofreciéndonos un vistazo pormenorizado a las superestrellas de los distintos equipos y franquicias que componen la liga de fútbol americano.

El juego arranca con la Pro-Bowl y el enfrentamiento entre conferencias.

No se trata de un mero reclamo estético o de cara a los coleccionistas de cromos y figuras en Ultimate Team. En esta entrega encontraremos a los mejores jugadores haciendo lo que realmente saben, con movimientos y habilidades únicas y muy características, algo que los convierten en auténticos apoyos en los peores momentos y los elevan a una categoría casi totémica para los aficionados de uno u otro. Así nacen los Superstars X Factor, una nueva denominación para algo menos de un centenar de jugadores en el videojuego que los convierten en figuras de élite, distinguiéndolos del resto de mortales cuando están sobre el césped y por sus impresionantes características.

¿Veis a Mahomes? Esa X nos demuestra que es una de las estrellas bendecidas por las habilidades especiales de esta edición.

Estas mejoras son intrínsecas a cada jugador, y están diseñadas para potenciar su carácter, su forma de juego o papel en el equipo, ya sea a nivel de ataque o defensa. En esta nueva categoría especial, encontramos dos grandes visiones, Superstar Abilities y X-Factors. Las primeras son habilidades propias de cada jugador, movimientos que están activos y que suponen una diferencia en el juego rutinario, y que confieren el rango especial de cada jugador. Las segundas suponen una suerte de habilidad pasiva que se va cargando y rellenando con la consecución de determinados desafíos o marcas en el juego.

Con ellas, conforme completamos objetivos, podemos demostrar nuestro poderío, llegando más lejos, sorteando la mala suerte o incluso potenciando nuestras cualidades. En el caso concreto de Patrick Mahomes, portada del videojuego y la principal estrella del título de EA, encontraremos una habilidad denominada Bazooka que nos permite aumentar el rango de los pases, llegando incluso a tener la posibilidad de lanzar el balón a más de 80 yardas si tenemos un buen ratio de pases completados en el partido.

Los grandes jugadores son capaces de cambiar el rumbo de un partido con sus habilidades, pero siempre necesitaremos de tácticas, paciencia y algo de suerte.

El primer pensamiento que podemos tener al tener entre las manos una habilidad así es si esto rompe el equilibrio de los partidos, y la respuesta es no. Madden NFL 20 ofrece esta característica en todos sus modos de juego, pero no con el mismo énfasis o posibilidades, limitándolo en Ultimate Team únicamente a los jugadores Power Up, y en el modo Franquicia a los jugadores con mejores traits de desarrollo. Además, no todos los jugadores tienen esta serie de dones, y no pueden activarse todos al mismo tiempo en un equipo. EA quiere que las usemos de forma táctica, que pensemos que jugadores de ataque y defensa deben activar sus factores X y cuáles son, en el caso del rival, las formas más inteligentes de pararlos o disminuirlos. Al principio nos ha chocado mucho comprender la mecánica de superpoderes, pero lo cierto es que está exquisitamente diluida en el transcurso de los partidos, otorga cierto nivel de metajuego y aportan este necesario plus de espectáculo tan propio de la NFL.

La decisión de escoger a Mahomes como imagen de Madden no es nada casual. El quaterback hizo una temporada récord como titular.

Más fluido, más realista

Sí, es la historia de siempre. El juego que llega a las tiendas cada año siempre es "más realista" o "mejor". Pero en este caso es cierto. Madden NFL 19 añadió un revisado motor de físicas y animaciones denominado Real Player Motion, que conseguía que los jugadores se moviesen de una manera más creíble y fluida con respecto a entregas anteriores, aunque eso ocasionaba cambios de dirección bruscos, colisiones un tanto absurdas y algún que otro aspecto gráfico discutible. En esta ocasión, EA Tiburon ha tomado nota de los fallos destacados por la comunidad, depurando el sistema y haciéndolo más sólido. Desde el primer momento en el que realizamos un drive o intentamos internarnos yarda a yarda en el campo rival, notaremos todos estos cambios en los jugadores y en el devenir de los partidos, mucho más agradecidos de lo que podríamos imaginar en un principio.

Más allá de las nuevas adiciones y variantes añadidas a los playbooks en términos ofensivos y defensivos -hay muchas jugadas recomendadas, muchas tácticas de nuevo acuño y algunas maniobras muy divertidas de jugar-, también creemos destacables ciertas evoluciones en los pases y la propia trayectoria del balón. Sí, el gran cambio se produjo con la entrega de 2018, pero aquí tenemos otro paso hacia adelante que pensamos le sienta especialmente al ritmo de juego, haciéndolo, como os hemos recalcado, más realista y fluido.

Se han añadido nuevas playbooks y recomendaciones de jugadas, algunas muy interesantes y divertidas de ejecutar.

Desde el suelo al firmamento

Madden NFL, en los dos últimos años, ha confeccionando una base de modos de juego y posibilidades muy en consonancia a las mostradas por sus congéneres. Títulos como FIFA, NBA Live o NHL, han ido asimilando múltiples características heredadas de unos y otros. EA Sports ha sido inteligente, y de esta forma, cualquier título deportivo bajo su sello puede tener una oferta muy similar en términos de modo de juego pero sin olvidar la propia personalidad de la saga o la licencia en cuestión. Por eso, cuando irrumpió la idea de los juegos con toques narrativos tras el boom de 2K Sports con su historia en NBA 2K, no nos extrañó ver a EA apostando por este tipo de modos en FIFA o en Madden. Si bien El camino pareció cuajar, no se pudo decir lo mismo de Longshot, esa historia melodramática con un jugador que intentaba triunfar en la NFL a través de una especie de reality.

La espectacularidad es la tónica en esta edición de Madden. Más vivo e impresionante que nunca.

En cualquier caso, y aunque Longshot no ha vuelto como tal, si tenemos un modo dramático y con énfasis en la narrativa, Face of the Franchise: QB1. No nos andaremos con rodeos ni adornos, se trata casi de la misma historia de siempre, con un chico que quiere convertirse en el quaterback de una de las múltiples franquicias de la NFL, pero se han realizado varios ajustes muy interesantes que añaden una profundidad inusitada en este tipo de opciones en la historia reciente de Madden. Para empezar, ahora podemos personalizar nuestro jugador, con varias opciones y filtros físicos, ofreciéndonos la posibilidad de diseñar muestro aspecto. Una vez nos encontremos cómodos, llegará el momento más importante de nuestra vida: elegir una de las grandes universidades norteamericanas para comenzar nuestra carrera como profesionales del fútbol americano.

El fútbol universitario y la carrera de quaterback de un avatar que podemos crear para la ocasión, son los protagonistas del nuevo modo ‘narrativo’.

Podremos elegir entre universidades como USC, Oregon, Clemson, LSU, Texas, Texas Tech, Florida State, Florida y Oklahoma, y así empezar a dar pasos hacia nuestro año senior y de ahí, a nuestro primer partido como jugador. EA Tiburon ha planteado la historia en varias etapas, con cinemáticas, decisiones, diálogos y momentos épicos que nos llevarán a las semifinales de las universidades, tras lo que vendrá el Combine, y a posteriori el Pre-Draft en el que podremos ser elegidos por una de las grandes franquicias de la liga de fútbol americano y tener garantizado nuestro futuro. Como podéis imaginar, se trata de una especie de modo extendido de Longshot, con las mismas virtudes narrativas cinematográficas, pero con mayor índice de partidos y más énfasis en la jugabilidad.

Volveremos a tener diálogos, amistades, rencillas y múltiples momentos épicos y muy dramáticos.

Sin embargo, hay una pega: es muy corto y se pasa demasiado rápido. No hay apenas progresión, y cuando estamos ya cogiéndole el gusto, tras varios giros de guion y algún que otro momento memorable, y cuando seamos elegido por un equipo de la NFL, nos encontraremos dirigiendo un equipo regular en el Modo Franquicia, al que está unido de forma irremediablemente. En este aspecto, pocas novedades. Volveremos a tomar las riendas de nuestro equipo, controlando los más variados ámbitos, desde el financiero y deportivo o el centrado en el juego sobre el terreno. Es cierto que EA Tiburon ha incluido algunos parámetros interesantes, como secuencias de vídeo, de texto o algunos escenarios y situaciones dinámicas que aportan variedad al desarrollo, evitando que sea tan repetitivo como en ocasiones anteriores, si bien el modo sigue siendo igual en líneas generales -más allá de los cambios en los contratos de los jugadores o el añadido de la Pro Bowl-.

Ultimate Team sigue siendo uno de los modos más completos y profundos, y ahora con los nuevos X-Factors, incluso más táctico que en ocasiones anteriores.

Más allá del juego rápido -en el que podemos escoger los partidos y equipos que nos apetezcan o los encuentros que se estén disputando o se vayan a disputar en las distintas conferencias en la jornada pertinente-, Madden NFL 20 vuelve a desvivirse por el lucrativo Ultimate Team, uno de los grandes atractivos del videojuego deportivo. La estructura es la de siempre, un sistema en el que los usuarios podrán conformar con cromos virtuales su equipo de ensueño con las más variadas estrellas y jugadores profesionales. En este año, como os decíamos al comienzo del análisis, se ha potenciado la importancia de las estrellas y los jugadores especiales, así como el cambio de los desafíos, que otorgarán nuevas recompensas. Debemos decir que estos retos están muy bien diseñados, nos han parecido divertidos, y se prestan a que pasemos algunas horas intentándolos conseguirlos todos para así conseguir mejores integrantes para nuestra escuadra. Además, están pensados para conseguirse en solitario o en cooperativo, por si queremos ser ayudados por un amigo a través de internet y así avanzar más rápido.

Ante la duda, nosotros siempre a por DeMarcus Lawrence.

EA ha desarrollado un nuevo ecosistema en Ultimate Team basado en las estrellas, llamado Legends, que nos ofrece desbloquear a algunos de los principales y mejores jugadores de fútbol americano de todos los tiempos. ¿Cómo tenerlos a todos? Fácil. Deberemos jugar como ellos, pensar como ellos y jugar como lo harían ellos en la vida real. Esta especie de mecánica de progresión ofrece a los usuarios la posibilidad de ir mejorando y añadiendo más nivel a estos jugadores, aumentando sus capacidades y características en el campo. En este aspecto, nos encontramos con el debate de siempre: para ser competitivos en modos online en este tipo de modos necesitaremos o muchísimo tiempo o desembolsar dinero real. Dependerá de cada uno, claro está.

Técnicamente impresionante

Hay muy pocos videojuegos deportivos que luzcan tan bien como Madden NFL 20. Año tras año, desde que arrancamos la generación en 2013, han ido dando pasos en la transformación gráfica que los ha acercado al fotorrealismo más impresionante. Con el salto al motor Frostbite, la saga ganó varios enteros en términos de iluminación y texturas, así como de profundidad de campo o modelados. Nunca se ha visto mal, está claro, pero desde la entrada al engine que todo lo alimenta en EA, la serie ha alcanzado lo que siempre había ansiado: parecerse a una retransmisión deportiva. A veces nos encontraremos dilucidando si lo que estamos viendo es una imagen real o una recreación virtual, es realmente abrumador, sobre todo cuando el título nos regala alguna animación muy conseguida, un plano corto y un rápido montaje con algún drive impresionante. Aquí entran en juego las Signature Animations, unos movimientos y animaciones basadas en las de los jugadores reales, con esos tics y gestos tan propios de las estrellas del deporte.

Visualmente el videojuego ha avanzado varios peldaños con respecto al año pasado.

Nosotros hemos jugado en Xbox One X, y los detalles mostrados en las equipaciones, cascos, estadios y rostros de algunos de los jugadores son casi abrumadores. Siguiendo con el hilo de las animaciones nombrado más arriba, gracias al código depurado del cacareado Real Player Motion, encontramos movimientos más sólidos y consistentes, coreografías sacadas de partidos reales -hay un gesto de ayuda entre jugadores cuando chocan en el campo mientras las líneas defensivas y ofensivas disputan una jugada que nos ha dejado en shock por lo realista del mismo-, que confieren un interesante aderezo a todo el ecosistema audiovisual del título, a lo que se suman las interfaces, estadísticas y otros elementos de la grafía deportiva acuñada por EA Sports. Es un plus.

Madden NFL 20 alcanza por momentos el fotorrrealismo.

Pese a que el título sigue arrastrando algunos fallos técnicos evidentes en anteriores ediciones -el clipping, el enemigo de un juego en el que hay mucho contacto físico está ahí-, nos parece un par de pasos por delante con respecto a la versión del año pasado, que ya nos parecía francamente notable. A nivel de audio, más allá de la buena mezcla de sonido multicanal de la que hace gala el título o de la notable banda sonora, hay que destacar que cuenta con un buen sistema de comentaristas en inglés que dan la impresión de estar siempre al tanto de lo que sucede en el campo, ofreciéndonos detalles y chascarrillos varios muy interesantes -como cuando hablan de la carrera de Tom Brady y el sempiterno ¿se retirará alguna vez este chico? ¿cuánta mecha le queda?-. En cuanto a los textos, una vez más, EA distribuye en España el título en el mismo idioma.

Nuestro running back Brandon Bolden se lesionó en la pretemporada y nos regaló esta dramática estampa.

Conclusiones finales

Madden NFL 20 es un título que nos invita a tocar el firmamento como una nueva estrella de la NFL mientras que, al mismo tiempo, nos convida a conocer a los grandes referentes de este deporte. La inclusión de los nuevos X-Factors y las habilidades especiales de los jugadores en los distintos modos de juego, la pequeña gran transformación del modo franquicia y los ajustes del gameplay -más fluido y real que nunca-, suponen una gran carrera hacia la endzone de un buen puñado de yardas.

Sin embargo, hay ciertos aspectos que siguen sin tocar, y aunque apreciamos el esfuerzo de EA por sorprender a nivel de modos de juego, parece que la saga lleva varios años intentando encontrar su sitio entre la nutrida oferta deportiva de la editora de videojuegos. En cualquier caso, si amáis este deporte, o simplemente tenéis curiosidad por descubrirlo, no lo penséis demasiado: es uno de los títulos más completos y divertidos que podéis encontrar.

Hemos analizado Madden NFL 20 en Xbox One X con un código digital proporcionado por EA

NOTA

8

Puntos positivos

La introducción de los X-Factors aporta dinámica a los partidos.
Se trata de un juego más flexible, rápido y divertido.
Técnicamente ha mejorado desde el año pasado.

Puntos negativos

A veces la saga da la impresión de vivir del ensayo/error.
Se echan en falta algunas virtudes del Longshot.

En resumen

Madden NFL 20 nos propone venerar y hacernos sentir una estrella del fútbol americano. Pese a que echamos de menos Longshot, gracias a Face of the Franchise, los nuevos ajustes jugables, y una serie de elementos más dinámicos en el ri