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Género/s: Deportes / Fútbol
Fecha de lanzamiento:
Switch:
XBOne:
PC:
PS4:
También en: PC Switch PS4 XBOne
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Eclipse Games
Producción: Eclipse Games
Distribución: eShop
Precio: 9,99 €
Jugadores: 1-2
Formato: Descarga
Textos: Español
Voces: -
Online: -
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Análisis de Legendary Eleven (Switch)

Fútbol arcade de época en un título que tiene buenas ideas pero que presenta mucho margen de mejora.
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Actualizado: 21:31 17/8/2020
Análisis de versión Switch.

Muchos echamos de menos los tiempos en los que cada año aparecían un amplio surtido de juegos de fútbol, muchos de ellos en plan arcade. Por desgracia esos tiempos ya pasaron y el panorama del deporte rey está copado actualmente por dos títulos: el todopoderoso FIFA (que cada año bate récords de ventas) y la veterana saga de Konami PES. Poco más podemos llevarnos a la boca en lo vinculado al fútbol en formato videojuego, por lo que obras como Legendary Eleven que nos propone el estudio afincado en nuestro país llamado Eclipse Games son de agradecer… aunque el resultado no ha sido todo lo satisfactorio que nos hubiera gustado.

Es muy evidente la fuente de inspiración que ha servido a los desarrolladores para dar vida a este título.

Super Sidekicks, Tecmo World Cup, Football Champ o incluso International Superstar Soccer entre otras producciones clásicas de los 90 han servido como caldo de cultivo para concebir este título… el cual por cierto hemos podido degustar en su versión para Switch si bien la entrega para PC también está disponible en Acceso anticipado de Steam (las ediciones para PS4 y Xbox One aparecerán más adelante).

Un arcade a la vieja usanza

Olvidaos de la Champions League, de la Liga, de Cristiano Ronaldo, Messi y demás. En Legendary Eleven no hay nada ni oficial ni realista, tal y como solía suceder antaño con estas propuestas de fútbol arcade. Una línea que se ha extendido lógicamente a la jugabilidad, presentando un estilo que dista mucho de lo establecido en las mencionadas sagas futbolísticas actuales, FIFA y PES.

Para empezar sólo es posible disputar partidos con selecciones nacionales, 36 exactamente, todas ellas ambientadas en la era de los 70 y 80 con todo lo que esto conlleva. Es decir, que entre las escuadras más potentes de esa época no se encontraba España como bien sabéis, siendo los auténticos "cocos" selecciones como Alemania (como casi siempre en la historia del fútbol), Brasil, Italia, Holanda y Argentina. Unos equipos (conformados plenamente por jugadores ficticios) que están valorados con estrellas (cinco como máximo) y que poseen sus propias características colectivas de ataque, defensa, etc.

Olvidaos del realismo porque en este juego de fútbol el espíritu arcade es el que manda.

El título únicamente presenta dos modos de juego diferentes: Partidos Amistosos y Campeonatos. Una oferta realmente escasa para un título de estas características y que limita bastante la diversión. Además, en los encuentros amistosos sólo es posible jugar a dobles contra la CPU o contra otro jugador en local, algo que en tiempos pasados era lo habitual pero que chirría bastante en la actualidad por mucho que se trata de un título que intenta imitar a los clásicos. Dichos partidos pueden ser ligeramente modificados y elegir las condiciones del terreno de juego (seco, mojado, etc.) así como el tiempo o la dificultad. Lo básico, vamos.

Y en cuanto a los Campeonatos, aquí sí que es posible escoger entre varios torneos distintos (Copa América, Copa de Europa, etc.), si bien en este caso todo se genera aleatoriamente y no es posible elegir las normas que rigen dichos encuentros. Lo que sí que podemos escoger en una y otra modalidad principal antes de disputarse cada partido es, por un lado, el dibujo táctico de nuestro equipo (4-4-2, 4-5-1, etc.) y decidir los jugadores que van a formar parte del 11 inicial.

Podemos efectuar disparos especiales que acabarán con el balón besando la red de la portería rival.

Más gracia presenta la otra opción que podemos determinar antes de saltar al terreno de juego: las cartas especiales. Potenciar la resistencia de nuestros centrales, mejorar la habilidad de nuestros delanteros o poder cargar de manera automática el Supertiro (del que ahora mismo os hablaremos) son algunas de las aptitudes que nos permiten asumir mediante el uso de dichas cartas, las cuales es posible ir obteniendo a medida que disputamos partidos y ganamos torneos. Un factor que nos ha gustado bastante porque aporta cierta carga estratégica a cada pachanga que disputamos.

Una vez pisamos el césped, rápidamente nos damos cuenta de que, en efecto, estamos ante un título de claro planteamiento arcade. El esquema de control es muy sencillo, la gama de movimientos y acciones que es posible efectuar con y sin balón es muy reducida, el ritmo al que transcurre el partido es bastante acelerado, las faltas no siempre son castigadas por el árbitro, la física del balón no es precisamente la más realista del mundo… También es posible efectuar los llamados Supertiros, unas maniobras que, una vez cargadas, acaban con un disparo espectacular a portería imparable.

Como curiosidad, nos ha llamado la atención que, en un título arcade como es este, se hayan introducido dos parámetros, moral y cansancio, que afectan a las condiciones de cada jugador. Un detalle interesante que además dota al transcurso de los partidos de algo más de gracia. Pero más allá de esto, el título posee un estilo que recuerda a lo vivido en otra época, algo que nos ha gustado mucho… si bien presenta ciertos inconvenientes importantes que lastran un tanto su jugabilidad.

El manejo de los jugadores es muy sencillo y con tres botones lo tendremos todo bajo control.

El comportamiento de los porteros nos ha dejado un tanto despistados. Al margen del nivel de dificultad escogido, en un mismo partido hemos contemplado "cantadas" de escándalo seguidas de auténticas intervenciones al más puro estilo Arconada. De hecho, la IA en general de todos los jugadores flojea más de la cuenta y a veces puede suponer un problema. Y a esto se suma algún que otro bug esporádico que también hemos padecido, nada grave en cualquier caso. Todo esto, unido a las ya citadas limitaciones que presenta en cuanto a modos de juego se refiere, merman bastante lo que nos depara el título en materia jugable.

Entrando ya a comentar su vertiente técnica, la verdad es que el título vuelve a depararnos luces y sombras. Lo que más nos ha gustado es el aspecto que presentan los jugadores. Tratando de imitar en tono humorístico la estética de los 70 y 80, es posible contemplar jugadores con cortes de pelo muy de la época que portan unas equipaciones clásicas bastante aparentes. El problema es que si bien algunas de sus animaciones no están mal, otras (como los regates, por ejemplo) resultan demasiado "robóticas". Y tampoco nos ha convencido ni el aspecto del campo ni, menos todavía, el de los graderíos, muy pobres.

Es posible disputar partidos en condiciones óptimas así como bajo el agua o en plena nevada.

Pero lo que menos hemos entendido de todo es su planteamiento 3D. Si se quería imitar lo dispensado en los juegos clásicos, ¿por qué se ha empleado un motor 3D (que además presenta un rendimiento muy discreto)? ¿No habría sido mejor optar por plasmar sprites y estadios recreados en perfectas 2D y aprovechar la potencia extra que ofrecen los formatos actuales para aumentar la definición y la tasa de cuadros por segundo? Puede que pequemos de ser demasiado puristas en este sentido, pero la verdad es que estamos convencidos que el título hubiera ganado bastante con un planteamiento técnico 2D.

Y en cuanto al sonido, éste resulta poco relevante, dado que más allá de las melodías que se pueden escuchar durante los menús y los cánticos que se dejan oír a lo largo de los encuentros, poco más hay que rascar.

Fútbol arcade desenfadado pero mejorable

Nos ha alegrado mucho poder degustar un título claramente arcade, como los de antaño (al menos hasta cierto punto), aparcando todo lo relacionado con la simulación y el realismo. Legendary Eleven posee sus virtudes, como su sencillo manejo y lo que pueden dar de sí el empleo de las cartas especiales. Pero también posee defectos importantes, como la escasez de modalidades de juego y opciones en general, defectos relacionados con su vertiente jugable y un acabado técnico mejorable. Ojalá en una segunda (e hipotética) segunda parte corrijan gran parte de estos problemas porque esta serie tiene potencial.

Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por Nintendo España.

Colaborador

NOTA

6.8

Puntos positivos

Por fin podemos volver a disfrutar del fútbol arcade, ya era hora.
Manejo muy sencillo e intuitivo.
Las cartas aportan ciertas dosis de interés extra.

Puntos negativos

Es un juego muy limitado en opciones, modalidades y posibilidades.
Ciertas deficiencias durante el desarrollo de los encuentros: bugs, fallos de IA, etc.
Algunas animaciones de los futbolistas resultan demasiado robotizadas.

En resumen

Un curioso y entretenido arcade de fútbol algo lastrado por sus limitaciones jugables.