Análisis Doraemon Story of Seasons, el el gato cósmico se hace granjero (Switch, PS4, PC)
Doraemon es, sin lugar a dudas, una de esas series manganime muy apreciadas y queridas, gozando de un grupo de seguidores tan amplio como variado. Debido a su veteranía (la saga fue creada a finales de los 60 nada menos), este gato tan adorable y sus amigos ha convivido con muchas generaciones, por lo que es fácil encontrar a padres que tienen un cariño por Doraemon y todo lo que tiene que ver con él tan profundo y sentido como el que le profesan sus propios hijos. Por eso mismo es una figura tremendamente popular entre la cultura mundial (en Japón es un ídolo), protagonizando multitud de artículos de merchandising, películas y, por supuesto, videojuegos. Y el más reciente en aparecer es justamente el que nos ocupa, Doraemon: Story of Seasons.
Diseñado tanto para PC (sólo en formato digital a través de Steam) como para Switch, siendo precisamente esta última versión la que hemos analizado, estamos ante una producción que se aleja bastante del tipo de aventuras que este gato robótico nos ha brindado a lo largo de los años.
Y eso se debe a que en realidad (y como su propio nombre indica), estamos ante un crossover entre esta serie manganime y la franquicia de simuladores de granjas tan famosa propiedad de Marvelous. Por esa misma circunstancia es muy posible que no estemos ante el tipo de juego que muchos seguidores de Doraemon y compañía esperaban… pero eso no significa que no se trate de un título ameno y bastante atractivo en global.
Nobita el granjero
Los desarrolladores no se han quemado el cerebro para concebir el guion y el trasfondo argumental que se encuentran detrás de esta producción. De hecho, la historia es uno de los aspectos menos brillantes de todos los que forman parte de esta obra, aunque por lo menos tampoco es un desastre en absoluto. Tras una especie de tormenta de increíbles magnitudes, Doraemon, Nobita y el resto de la tropa se ven transportados hasta un pueblo extranjero que no conocen denominado Natura. ¿Qué habrá pasado, se tratará de un pliegue espacio temporal? ¿Cómo regresarán de nuevo a su mundo y época correspondientes? Eso lo iremos descubriendo a medida que progresamos, pero de primeras nos tocará familiarizarnos con la nueva localización y sus habitantes… así como con las nuevas actividades que deben desempeñar todos ellos.
Una de las particularidades que presenta dicho pueblo es que todo el mundo debe trabajar, incluyendo los niños. Por eso mismo tanto Gigante como Shizuka y Suneo encuentran empleo rápidamente, pero el pobre (y algo vaguete) Nobita se queda sin curro… hasta que uno de sus nuevos amigos, Ranch, le ofrece encargarse de una granja destartalada. Así arranca esta aventura, la cual por cierto se lo toma con calma, dado que antes de ponernos manos a la obra es necesario superar un tutorial bastante extenso dividido en varias partes y, también, presenciar numerosas escenas de vídeo que van presentando las nuevas zonas de juego, a multitud de personajes, etc. Por lo tanto Nobita se convierte en el personaje central del juego, si bien junto a él se hallan un buen número de personajes secundarios, incluyendo a nuestro querido gato azul.
Tal y como sucede en la propia saga Story of Seasons, Stardew Valley y demás obras similares, en este juego tenemos que llevar a cabo las labores propias de una granja a lo largo de las distintas estaciones del año (las cuales influyen en la jugabilidad), comenzando por preparar el terreno y trabajar el campo. De esta forma tenemos que encargarnos de limpiar la maleza, sembrar semillas, regar nuestros cultivos con frecuencia y demás labores para tratar de obtener todo tipo de alimentos naturales. Evidentemente para efectuar todas estas tareas necesitamos de las herramientas necesarias, pudiendo ir adquiriendo nuevas a medida que progresamos. Y del mismo modo, también tenemos que pasarnos por los almacenes situados en el pueblo para poder adquirir fertilizantes y demás materiales que nos ayuden en nuestro trabajo de campo.
Junto a esto también es necesario cuidar y criar a diversos animales de granja como vacas u ovejas, añadiendo todavía más interés a nuestra vida como granjeros. Pero la jugabilidad que nos ofrece el título no se queda sólo en eso, dado que también es posible efectuar otro tipo de tareas, como por ejemplo trabajar en la mina, pudiendo vender los materiales que extraigamos de la misma. También es posible preparar determinadas recetas de comida que vamos aprendiendo, si bien para ello es necesario contar con los ingredientes adecuados. Y, como no podía ser menos, igualmente podemos pasarnos el rato pescando, una actividad que en los últimos tiempos se ha convertido en casi obligatoria en prácticamente cualquier tipo de juego (aventura, simulador, RPG, etc.) en el que se deje ver un río o lago.
Pero para aportar todavía más diversidad e interés a esta obra también podemos interactuar con diversos personajes, diálogos que tienen lugar en japonés con subtítulos en español. Y también es posible explorar con bastante libertad los recovecos de Natura, una aldea en la que a pesar de sus pequeñas dimensiones podemos encontrar un buen número de locales y zonas de interés con sus respectivos dueños, tenderos y demás personajes que se dan cita en ella. Por todo esto, estamos ante un estilo de juego bastante ameno y particular que puede que no aporte nada nuevo al género y, también, da la sensación de que desaprovecha un tanto la licencia de la famosa saga manganime. Evidentemente y dada sus características, es un título algo especial que va dirigido a un tipo de público muy concreto, ofreciendo un buen número de cualidades así como una extensión y durabilidad considerables.
Técnicamente estamos ante una producción humilde pero bien resuelta, gracias a una estética muy sugerente que muestra unos entornos ricos en detalles y que han sido aderezados por una paleta de colores resultona. Además es uno de esos juegos cuyo apartado visual transmite serenidad y cierto aura relajante, por expresarlo de alguna manera. Y por otra parte, los personajes también son perfectamente reconocibles y aunque sus animaciones son más bien rudimentarias, cumplen con su cometido en un título de estas características. Y en cuanto al sonido, el doblaje original en japonés es fantástico, y a eso se suman melodías más o menos agradables (aunque se repiten más de la cuenta en nuestra opinión) y efectos algo escasos en cuanto a su cuantía se refiere pero bien realizados.
Un juego de Doraemon diferente
Puede que no sea el título que los fans de la serie creada por Fujiko Fujio estaban esperando, pero si dejamos este hecho de lado nos encontramos ante un simulador de granjas realmente absorbente y bien ejecutado. Multitud de tareas diferentes nos esperan, la mayoría de ellas ligadas al mundo del campo en general, trabajos que terminan resultando realmente enganchantes en algunos casos. No le hubiera venido mal algo más de originalidad a la hora de diseñar el desarrollo general del juego y sus correspondientes mecánicas y, también, da la sensación de que el universo Doraemon se ha desaprovechado un tanto en general. Pero a pesar de todo es un título notable dentro de su estilo.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código de descarga proporcionado por Bandai Namco.