Análisis Disco Elysium: The Final Cut para Switch - Una novela perfecta que llevarse a la cama (Switch)
Estamos más que acostumbrados a que cada vez que se estrena un juego independiente de éxito en PC los jugadores pidan una versión para Nintendo Switch, pero pocas veces se ha hecho la petición con tanta insistencia como con Disco Elysium. Al fin y al cabo, en el rompedor juego de rol desarrollado por el colectivo artístico ZA/UM no hay combates ni escenas que exijan dinamismo en el control. Es un juego en el que pasamos la mayor parte del tiempo leyendo y eligiendo opciones de diálogo.
Disco Elysium: The Final Cut, la revisión y breve ampliación del título estrenada en consolas PlayStation en marzo (y como actualización gratuita en ordenadores), llega a Xbox One, Xbox Series X/S y Nintendo Switch el 12 de octubre. En Vandal hemos jugado a la versión de la consola híbrida para confirmar lo que esperábamos: la ciudad de Revachol y el guion de más de un millón de palabras de esta original propuesta se adapta como un guante a Switch. Es la novela perfecta para llevarnos a la cama antes de dormir, un libro interactivo fantástico en el que avanzar un poco en los descansos para comer del trabajo.
Sin embargo, esa afirmación tiene sus matices. Como ocurrió con las versiones de PS4 y PS5, el estreno en Switch llega acompañado de algunos errores que no se pueden pasar por alto. Otro apunte: esta edición no añade más contenidos respecto a los incorporados hasta ahora (el doblaje completo al inglés, la buenísima traducción al español y las nuevas misiones centradas en las ideologías imperantes en el mundo de Elysium).
Por lo tanto, en este texto nos vamos a centrar en cómo se juega en la consola híbrida. El análisis de la versión en PC, salvo por los añadidos mencionados, es tan vigente como en 2019: Disco Elysium sigue siendo tan único, imprescindible y transgresor como entonces, por lo que si queréis saber a qué vienen tantos adjetivos de elogio, os encomendamos a aquel análisis antes de leer los siguientes párrafos.
Textos legibles en Switch… en su mayoría
La interfaz de Disco Elysium está diseñada para que el juego sea disfrutado en PC.
La mayoría del tiempo de juego tenemos el mundo, los personajes, los objetos… o sea, el juego en sí, en la parte izquierda de la pantalla; mientras que una sección importante de la parte derecha de la misma muestra los diálogos, las reflexiones del protagonista, las conversaciones con personas e incluso ítems, etc. como si se tratara de una columna de Tweetdeck.
Adaptar eso a una pantalla de seis pulgadas sin que los jugadores tengan que ir a la óptica tras terminar la partida no es fácil. Pero lo han conseguido en su mayor parte. Hay cierta reestructuración de los menús, casi inapreciable a simple vista, pero que da cabida a una fuente de letra mucho mayor (viene predeterminadamente configurada al máximo) que la que vimos en la revisión de PlayStation.
Los textos de esa suerte de timeline que aparece a la derecha, las descripciones de los objetos, misiones y atributos en el inventario y en el diario, la explicación de las ideas ideas, así como los mensajes flotantes que surgen al interactuar con ciertos ítems del entorno, son totalmente legibles al jugar en modo portátil en una Switch estándar (quizá en una Switch Lite sean un poco pequeños).
La contrapartida de esto es que el scrolling de ciertos textos, de las parrafadas, se puede hacer muy largo en ciertos casos. Además, los consejos de las pantallas de carga son casi ilegibles. A este respecto, han introducido nuevos tutoriales que explican aspectos básicos del juego que pueden pasar desapercibidos y que, para nuestra sorpresa, también están doblados al inglés.
¡Controles táctiles!
El esquema de control en Switch, y damos por hecho que también en Xbox (no hemos podido probar esa versión), es exactamente el mismo que en las versiones de PlayStation. Movemos al protagonista libremente con la palanca izquierda y con la derecha pasamos de un personaje, ítem o elemento interactivo al siguiente, lo que efectivamente hace el control menos ágil que con un ratón, pero es fácil acostumbrarse tras unos minutos de juego.
La gran novedad, y de la que no te avisa el juego en ningún momento, es que en Switch han añadido controles táctiles. Debido al tamaño de la pantalla, no son tan precisos como el cursor de un ratón, pero se agradecen. Tocando el entorno podemos desplazarnos e interactuar con sus elementos. Avanzamos por las conversaciones tocando las opciones. Abrimos el diario, el inventario o cualquier otra cosa del menú de manera intuitiva.
Eso sí, no os recomendamos jugar con la tableta al desnudo porque ejecutar algunas acciones, como sanar nuestra salud o moral, es muy complicado con los controles táctiles debido al tamaño de los iconos. Aun así, nos alegra que un juego al que le sienta tan bien este método de control se haya molestado en incluirlo, a pesar de sus imperfecciones, pues no son tantos los títulos de Switch que aprovechan la pantalla táctil.
Bonito en lo visual, problemático en lo técnico
Martinaise, el distrito de Revachol que exploramos en Disco Elysium, luce genial en Nintendo Switch, sobre todo al jugar en modo portátil. Evidentemente, si se han jugado a las otras versiones del título, se notan la ausencia de ciertos efectos, y la falta de nitidez se acusa al conectar la consola al televisor, pero el juego conserva su precioso y barroco estilo en la consola híbrida.
El rendimiento en sí tampoco es un problema. No funciona a 60 fps ni falta que le hace: como decíamos, es un juego en el que pasaremos la mayor parte del tiempo leyendo. Pero sí que se acusa una falta de fluidez al navegar por los menús e incluso cierto retardo entre que movemos la palanca para movernos y la ejecución de la acción en la pantalla. Sin embargo, no es nada que impida disfrutar del título. Alguna vez hemos sufrido una ralentización que también ha afectado al sonido, pero no son comunes.
Lamentablemente, sí hay problemas más graves. En el puñado de horas que le hemos dedicado a esta versión se nos ha colgado el programa en tres ocasiones, hasta el punto de que nos acostumbramos a usar el guardado rápido cada poco tiempo para evitar perder el progreso por un cierre espontáneo del juego. Los tiempos de carga son demasiado largos al entrar y salir de edificios, y obscenamente largos al arrancar el juego, aunque desde ZA/UM dicen que este error se debe a los procesos de optimización que han tenido que hacer para que el juego quepa en una tarjeta de 8 GB y se comprometen a solucionarlo en un parche futuro que no tiene fecha.
Conclusiones
Disco Elysium: The Final Cut para Nintendo Switch es el mismo juego revolucionario e imprescindible que estaba disponible en PC y PlayStation. El título se disfruta perfectamente en la pantalla de la consola híbrida: los textos tienen el tamaño adecuado, la calidad gráfica ha disminuido lo justo para no restar belleza al mundo de Elysium y se controla aún mejor que en PS5 y PS4 gracias al uso de la pantalla táctil; eso sí, si pensáis jugarlo en el televisor, os recomendamos cualquier otra versión.
Como ocurriera con la versión de las consolas de Sony, el juego se estrenará con errores frustrantes que desde ZA/UM se comprometen a solucionar en el futuro: cuelgues repentinos del programa que nos hacen perder muchos minutos de partida, tiempos de carga excesivamente largos y alguna ralentización brusca aquí y allá. Son problemas relativamente graves por los que os encomendamos a permanecer atentos a las redes del estudio para ver si realmente los solucionan.
Quitando esas asperezas, la adaptación a Nintendo Switch de Disco Elysium es justo lo que esperábamos: una versión que nos permite disfrutar de esta mezcla de juego de rol con novela visual y drama interactivo, del título mejor escrito que nos hemos echado a la cara, en un formato similar al de un libro electrónico. Como os hemos dicho en varias ocasiones, sea en la versión que sea, jugadlo.
Hemos realizado este análisis gracias a un código de Switch facilitado por Dead Good Media.