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Género/s: JRPG / Supervivencia
Fecha de lanzamiento:
PC:
Switch, PS4, XBOne:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bandai Namco
Producción: Bandai Namco
Distribución: Bandai Namco
Precio: 49,99 €
Jugadores: 1
Formato: Tarjeta
Textos: Español
Voces: Japonés
Online: -
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Análisis Digimon Survive, una aventura diferente (Switch, PS4, Xbox One, PC)

Los carismáticos monstruos digitales de Bandai Namco regresan con una de sus aventuras más atípicas, especiales y oscuras.
Análisis de versiones Switch, PS4, Xbox One y PC.

Tras cuatro años desde su anuncio oficial, varios retrasos en su fecha de lanzamiento, un cambio de estudio y una pandemia mundial complicando las cosas más todavía, Digimon Survive por fin ha llegado a las tiendas para ofrecernos una aventura muy diferente a lo que la licencia nos tiene acostumbrados. No en vano, estamos hablando de un título que no busca atraer al gran público, sino a un pequeño nicho de jugadores que encontrará aquí un viaje muy disfrutable y especial en compañía de nuestros monstruos digitales favoritos.

La lucha por la supervivencia

Lo primero que tenemos que dejar claro es que Digimon Survive es, en esencia, una novela visual. Sí, hay combates tácticos por turnos, pero lo que prima aquí es la narrativa y leer ingentes cantidades de texto, por lo que las batallas quedan en un plano muy secundario y casi anecdótico. Aclarado esto, decir que su historia toma como punto de partida una premisa muy similar a la de la mítica Digimon Adventure, presentándonos a un grupo de jóvenes que acaban perdidos en otro mundo durante un campamento de verano. Como podréis intuir, en él conocerán a sus compañeros Digimon predestinados y junto a ellos tendrán que vivir montones de aventuras para encontrar la forma de regresar a casa.

A pesar de que tiene algunos puntos en común, el juego se ambienta en un universo completamente nuevo e independiente de otros productos de Digimon.

Sin embargo, esta vez se le ha dado un enfoque más "realista" a lo que se nos cuenta para mostrarnos lo cruda que puede llegar a ser esta situación. A fin de cuentas, hablamos de unos adolescentes que se encuentran totalmente desamparados en un lugar extraño y repleto de monstruos dispuestos a acabar con sus vidas, por lo que no tardarán en verse obligados a luchar una y otra vez para sobrevivir mientras lidian con sus inseguridades e intentan mantenerse cuerdos.

Todo esto acaba traduciéndose en un guion más maduro en el que hay espacio para tratar temas como la ansiedad, la presión social, la dependencia emocional, el maltrato o la salud mental, y si bien no se llega a profundizar demasiado en ellos, sí que nos ha resultado refrescante. Además, también se permite el lujo de incluir momentos inesperadamente crueles, secciones que parecen sacadas de una aventura de terror y un buen puñado de muertes nada agradables, dejándonos claro que por mucho que salga Agumon en la portada, esto no es un juego para niños.

Las relaciones de los personajes con sus Digimon es lo que más nos ha gustado de la narrativa. Agumon sigue siendo igual de adorable, fiel y despreocupado que siempre.

Sobre la historia en sí, tenemos que decir que nos ha entretenido bastante gracias a su apuesta por contarnos algo familiar de una forma muy distinta y con sus propios giros. No es que sea ninguna maravilla, pero si te gusta la licencia se hace muy disfrutable y deja escenas muy memorables. Algo parecido podríamos decir de los personajes, los cuales se enmarcan dentro de una serie de arquetipos muy trillados y evolucionan lo justo, siendo lo más interesante las relaciones que se crean entre ellos y, sobre todo, con sus Digimon (sin duda, más carismáticos que sus compañeros humanos y con sus personalidades de siempre).

Quizá lo que menos nos ha gustado sea lo redundantes que llegan a resultar muchas de las conversaciones del juego, con diálogos que no van a ninguna parte y donde se dan mil vueltas a los mismos temas una y otra vez, lo que acaba derivando en la existencia de ciertos tramos que llegan a hacerse un tanto pesados y farragosos, entorpeciendo una narrativa que ya de por sí hace gala de un ritmo extremadamente lento y pausado.

Una novela visual algo limitada

Por supuesto, a lo largo de la aventura nos tocará tomar un buen puñado de decisiones, aunque aquí es donde nos encontramos con uno de sus puntos flojos, ya que el impacto que estas suelen tener en la historia a corto, medio o largo plazo es nulo, por lo que no esperéis enfrentaros a complicados dilemas morales que puedan acabar conllevando la diferencia entre la vida y la muerte de alguno de vuestros personajes o que el guion vaya por unos derroteros u otros.

Da igual lo que respondáis, el juego seguirá su curso de la misma forma independientemente de vuestra respuesta.

En general, existen dos tipos de elecciones: las de karma y las de afinidad. Las primeras responden a un sistema de moralidad que hará que ganemos puntos de Moral por escoger la respuesta de la izquierda, de Ira por seleccionar la superior y de Armonía si nos decantamos por la derecha. Dependiendo de los puntos que acumulemos en estos tres atributos, nuestro Agumon evolucionará a unas cosas u otras y se nos abrirán las puertas para acceder a una o varias de las tres grandes rutas argumentales de la historia en el único momento donde esta sí se ramifica, algo que el propio juego se encargará de avisarnos para que guardemos partida.

Como podréis intuir, esto genera un problema, ya que no seleccionaremos nuestras respuestas según lo que realmente pensemos que es mejor en cada situación, sino que nos moveremos teniendo en cuenta únicamente el karma que queremos. Lo que digamos al final es lo de menos, ya que no tiene ninguna relevancia o impacto en lo argumental, convirtiendo todas nuestras elecciones en un ejercicio rutinario sin ningún tipo de tensión, lo que nos ha impedido implicarnos con los acontecimientos todo lo que nos hubiese gustado.

Si queréis que Agumon acabe evolucionando en WarGreymon, os interesará priorizar las respuestas que os den puntos de Moral, ya que es el karma que se corresponde con el tipo Vacuna.

Pero como hemos dicho antes, no todas las decisiones se corresponden con el sistema de karma, pues hay otras que nos servirán para subir el nivel de afinidad que tenemos con otros personajes, donde sí que nos tocará pensar un poco más para escoger la respuesta correcta. Esto nos servirá para que sus Digimon se apoyen con más asiduidad en combate, ya sea realizando ataques conjuntos, dándose ánimos o recuperando parte de sus barras de vida o habilidad, aunque también es importante hacer buenas migas con ellos para desbloquear sus evoluciones más avanzadas, así que es recomendable aprovechar todas las oportunidades que se nos presenten para charlar con nuestros amigos.

Si bien en la primera partida la afinidad no tiene ningún impacto en lo narrativo, en la segunda vuelta se desbloquean nuevas posibilidades de diálogo que resultan fundamentales para alcanzar el auténtico final de la aventura y descubrir toda la verdad sobre esta historia, dándole así algo más de interés a este sistema.

Os avisamos que hay momentos un tanto duros y crueles.

Por otra parte, conviene destacar que se han incluido algunas mecánicas para dar algo más de variedad a su desarrollo, como la posibilidad de seleccionar los lugares a los que queremos ir o investigar los fondos de los escenarios con el móvil para encontrar objetos y elementos ocultos. Muchas veces nos dan libertad total para ir a los sitios que queramos y hablar con todo el mundo sin que el guion avance, aunque también hay secciones en las que tenemos un número limitado de acciones que podemos llevar a cabo, obligándonos así a decidir con quiénes queremos estrechar lazos, algo que también puede conllevar recompensas adicionales, como encontrar nuevos Digimon para reclutar.

Combates con poca táctica

En lo que respecta a los combates, estos nos proponen unas batallas por turnos al más puro estilo Final Fantasy Tactics en las que podemos mover a nuestras unidades por el mapa para atacar a nuestros contrincantes. Hay diversas cosas a tener en cuenta, como los tipos de las criaturas (Vacuna, Datos y Virus) y las debilidades y fortalezas elementales de cada una. Además, atacar desde un terreno elevado nos dará mayores probabilidades de acertar un impacto crítico y si pillamos al rival por la espalda o los flancos le haremos más daño.

Por supuesto, cada Digimon puede moverse un número concreto de casillas y tiene una habilidad pasiva única, así como su propio ataque característico.

Aquí tampoco podemos olvidarnos de la capacidad que tienen los Digimon de los personajes principales para evolucionar durante un enfrentamiento, algo que podremos hacer a cambio de consumir parte de nuestra barra de habilidad tras cada turno. Si esta se agota, volveremos a nuestra forma base, algo que, sinceramente, no ha llegado a ocurrirnos en todo el juego. Finalmente, también es posible usar objetos e incluso hablar con nuestros aliados para darles algún tipo de potenciador que solo puede usarse una vez por combate.

Como podréis intuir, a la hora de la verdad resultan en unos duelos extremadamente simples y sin ningún tipo de profundidad que no pueden competir con ningún referente del género. Los Digimon apenas tienen un ataque básico y uno especial (es posible que puedan usar uno o dos más si los equipamos con los accesorios correspondientes), no existen distintos tipos de terrenos, elementos interactivos u obstáculos, los mapas son muy pequeños, escasos y poco variados, y las unidades no requieren de mucha gestión. Para rematar, la dificultad es bajísima incluso en Difícil, por lo que tampoco nos quebraremos demasiado la cabeza desarrollando estrategias y la mayoría de las veces nos limitaremos únicamente a ir con nuestros monstruos digitales más fuertes abusando de sus mejores ataques para limpiar los escenarios en apenas unos pocos turnos.

Casi siempre que nos dejen explorar a nuestro aire tendremos la opción de librar combates aleatorios para subir de nivel y reclutar nuevos monstruos.

Con esto no queremos decir que los combates sean malos, ya que el objetivo que tienen estas batallas es la de aportar variedad y ofrecernos un respiro entre tanto texto, algo que consiguen incluso a pesar de su sencillez. Además, el hecho de que haya más de un centenar de Digimon para reclutar y usar en combate (una cifra bajísima en comparación a otros juegos de la licencia, pero que resulta suficiente para lo que propone esta aventura) nos da la excusa perfecta para crear distintos equipos y probar nuevas combinaciones.

Hay unos escasísimos combates en los que tendremos que cumplir algún que otro objetivo adicional, como proteger a alguien o evitar que el enemigo huya.

De hecho, es precisamente aquí, en el sistema de reclutamiento de estos seres, donde tenemos el punto que menos nos ha gustado de todo el juego. La idea es similar a la que hemos podido ver en juegos como Shin Megami Tensei: hablar con el monstruo en cuestión, escoger las respuestas adecuadas y ganarnos su confianza para que se sume a nuestras filas.

El problema radica en que aunque respondamos bien, esto no nos garantiza que el Digimon se una a nosotros y existe un porcentaje de probabilidades de que huya, lo que acaba derivando en que nos aprendamos las respuestas a las cuatro o cinco preguntas que nos hacen, reiniciemos el enfrentamiento cuando escapen y repitamos el mismo diálogo una y otra vez hasta que les dé por dejarse reclutar, un proceso increíblemente tedioso y aburrido que no aporta absolutamente nada más allá de quitarnos las ganas de jugar o hacernos con todos ellos.

En total, completar nuestra primera partida es algo que debería llevarnos entre 35 y 40 horas, aunque si queremos ver todas las rutas y finales, conseguir a todos los Digimon y encontrar hasta el último secreto, la cifra se puede ir fácil hasta las 100 horas, por lo que hay juego para rato.

Una presentación impecable con una bonita dirección artística

Para terminar, tenemos que destacar lo mucho que nos ha gustado su apartado audiovisual. La forma en la que se presentan los textos y las ilustraciones semiestáticas de los personajes en pantalla es fantástica y resulta muy dinámica, la dirección de arte es preciosa, los diseños de los protagonistas y los Digimon son geniales y, en general, todo ello logra que la lectura resulte en una experiencia muy agradable, cómoda y amena.

A nivel visual es un juego realmente bonito.

En cambio, para los combates se ha apostado por una estética donde tanto los héroes como las criaturas lucen un aspecto cabezón, aunque se mantienen en un 2D muy resultón sobre fondos poligonales. Quizá aquí las animaciones no nos hayan terminado de convencer, pero el resultado final cumple de sobra su función de mostrarnos un juego bonito sin necesidad de alardes.

La banda sonora también nos ha convencido y ambienta con mucho acierto todas nuestras andanzas, manteniendo un toque melancólico y tenso en muchas de sus composiciones que se contraponen a otras de corte más épico para las batallas más importantes. No le habría venido mal una mayor cantidad de temas, pero pocas quejas más podemos ponerle. Por su parte, los efectos son reconocibles y de calidad, y el doblaje nos llega en japonés con subtítulos en español, los cuales sufren un buen puñado de pequeñas erratas de revisión, como palabras a las que les falta una letra o textos mal maquetados.

Conclusiones

Digimon Survive es un juego muy particular que no gustará necesariamente a todos los fans de la licencia, pero que sabe recompensarnos con una historia interesante y entretenida que compagina muy bien la nostalgia con un refrescante toque de madurez. Si bien no consigue destacar en nada de lo que intenta hacer, la suma de sus distintos elementos con el innegable atractivo de Digimon acaba por dejarnos una obra bonita, disfrutable y muy especial que, a poco que encaje con tus gustos, sabrás apreciar.

Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código que nos ha proporcionado Bandai Namco.

Redactor

NOTA

7.5

Puntos positivos

A nivel audiovisual es un juego realmente bonito.
La historia es muy entretenida y el tono más oscuro que se le ha dado resulta refrescante.
Tiene muchas horas de contenido para quien quiera verlo todo.

Puntos negativos

Lo poco que importan nuestras decisiones en general.
Los combates son demasiado simples.
El sistema de reclutamiento.

En resumen

Un juego de Digimon atípico y diferente que, sin necesidad de sobresalir en nada de lo que hace, sabe ofrecernos una historia muy entretenida con todo el encanto de estos populares monstruos digitales.