Análisis Death Come True, una película interactiva del creador de Danganronpa (Switch, PS4, PS5, PC, iPhone, Android)
Que los videojuegos en Japón (y de Japón) se viven de una manera distinta es algo que sabemos todos. De otra manera, sería difícil que una novela visual de 2010 que sólo salió originalmente en Japón para PlayStation Portable acabase teniendo la repercusión a nivel mundial que ha acabado teniendo Danganronpa, de la que se puede ver ejemplos en cualquier evento de comic y videojuegos en nuestro país a pesar de no haberse traducido de manera oficial en ningún caso.
Y por ello, tras haber escrito los tres juegos principales de la serie, además del spin-off Danganronpa Another Episode: Ultra Despair Girls (y anteriormente haber trabajado en juegos como la tercera parte de Clock Tower, Jake Hunter o varios Dragon Ball, además de animes, mangas y novelas), Kazutaka Kodaka se unió al músico Masafumi Takada y el ilustrador Rui Komatsuzaki (los tres con pasado en Danganronpa), así como el director de la saga Zero Escape, Kotaro Uchikoshi, para crear Too Kyo Games, del que el primer producto con cara y ojos que podemos probar es este Death Come True.
Lo primero que podemos decir, en la línea de lo planteado anteriormente, es que la promoción de Death Come True sigue la línea de lo visto anteriormente en la saga Danganronpa, y en otros juegos con cierto parecido, como pueda ser la saga Persona o la serie Zero Escape. Al final, cuando hemos podido jugarlo, lo cierto es que no es exactamente lo que nos habíamos imaginado, aunque no es que hayan mentido.
Una película interactiva
Y es que Death Come True no es, como podríamos imaginarnos, una novela visual, sino una auténtica película interactiva, todo el rato con actores reales (aunque algunos vayan disfrazados o haya algún que otro efecto especial), de manera que, por ejemplo, el trabajo visto en su promoción de Rui Komatsuzaki no se encuentra en ningún momento en el juego, así que olvidaros de ilustraciones o conversaciones en formato texto, ya que todo el rato veremos actuaciones dobladas al japonés (y subtituladas a un montón de idiomas, entre ellos el español).
La premisa es algo que ya hemos podido ver antes, de alguna manera, en otros productos audiovisuales. Nuestro protagonista se despierta en un hotel en lo que parece la jornada posterior a una noche de fiesta con efectos catastróficos. Pero realmente no es así, y al poco tiempo, en plena amnesia, se da cuenta que le persiguen por un crimen que no recuerda, que hay una chica en condiciones poco halagüeñas en su "habitación", además que justo en ese momento parece que viene la policía. Con este inicio tan vibrante comienza Death Come True, y ya os aseguramos que la historia, que es uno de los puntos fuertes del juego, no baja el listón en ningún momento, así que agarraos fuerte que porque comienza una verdadera montaña rusa de situaciones en pantalla.
Pero ahora hablemos de la jugabilidad. Hasta que no hayan pasado unos minutos no interactuamos por primera vez, y en todo el juego la cantidad de interacciones no es demasiado alta (reduciéndose a elecciones o conversaciones, y continuando el vídeo de la historia con la opción que hayamos tomado). Pero de vez en cuando, irremediablemente, moriremos. Es inevitable, así que id acostumbrándoos, y es parte de la jugabilidad. Moriremos (que además nos dan una medallita al respecto), y volveremos a empezar a partir de determinado momento (a veces desde el inicio, otras veces desde otro punto). Al volver al momento en el que hayamos muerto (si volvemos) seguramente tengamos disponibles más opciones, de manera que podremos elegir algo de manera que podremos avanzar más la historia. Además, podemos adelantar el vídeo, lo que provoca que se gane en agilidad, y que no tengamos que ver una y otra vez la misma historia (que por cierto, muchas veces cambia al volverla a realizar).
Esto hace que, dejando de lado el hecho de no tener una variedad jugable enorme (aunque en algunos momento sí que podremos disfrutar algo más de las opciones jugables), lo cierto es que la posibilidad de manejar el vídeo de manera ágil mezclada con una historia que engancha y unos personajes con bastante personalidad propia, acaba resultando que sea muy fácil que queramos saber más, y en cuanto nos hayamos dado cuenta ya llevemos un buen rato metidos hasta el fondo de la historia de Death Come True.
Por desgracia, poco más que añadir. No queremos reventaros demasiado la historia, pero una vez superada hay poco más que hacer, y realmente no se tarda mucho tiempo en hacerlo (algo más de una o dos horas, según cómo gestionemos el volver a pasar por los mismos sitios y nuestro acierto a la hora de tomar decisiones).
Visualmente hay que decir que la calidad del vídeo de Death Come True es muy alta. Nada que ver con los tiempos del full motion video, aquí veremos vídeo a una buena resolución, con actores que realizan bien su trabajo y salvo algunos pequeños momentos de película de serie Z, podría pasar por un capítulo de una serie de investigación. La interfaz funciona de maravilla, aunque lo cierto es que lo complicado sería hacer que funcionase mal, porque no hay demasiado que hacer normalmente más que ver lo que pasa en pantalla, pero las acciones que se pueden realizar son claras, e incluso cuentan con algunos efectos visuales bastante atractivos.
Lo mismo pasa con el aspecto sonoro, propio de una serie de tensión con algún detalle de acción y efectos especiales. Las voces, en perfecto japonés, se ven acompañadas de texto perfectamente traducido al castellano, e incluso cuenta con un tema musical muy potente a cargo de la conocida banda Kamisama, boku wa kidzuite shimatta, que le da un toque mayor aún a pertenecer a una serie de televisión más que a un videojuego. Durante la partida tendremos momentos de tensión, en los que la banda sonora nos acompaña perfectamente, pero de normal hace un papel de comparsa.
Conclusiones
Como experimento u opera prima, Death Come True es interesante, y puede servir para que veamos hacia dónde van los tiros con los siguientes proyectos de Too Kyo Games (que recordemos tienen dos títulos más anunciados, aunque se ha visto poco de ellos). Como juego en sí, si bien es disfrutable y más si nos gusta el estilo de obras como Danganronpa (aunque a decir verdad tiene bastante poco que ver con ella, más allá del hecho de que haya gente implicada en asesinatos y que hasta el final no se acaba de ver claramente qué está pasando), lo cierto es que se queda algo escaso. Se podría decir que es más bien un tráiler o una demo de lo que podemos esperar de Too Kyo Games, más que un juego entero. Depende ya de vosotros que queráis entrar en él, o prefiráis esperar a la siguiente ocasión.
Hemos realizado este análisis adquiriendo el juego en la eShop de Nintendo Switch.