Análisis Crysis Remastered, un shooter mítico ahora en formato portátil (Switch)

Crytek revolucionó los shooters subjetivos en el año 2007 cuando lanzó Crysis para PC. Un título que era una muestra del poderío que podía llegar a alcanzarse con el (por aquel entonces) poderoso motor gráfico CryEngine, si bien para moverlo a pleno rendimiento en su día era necesario disponer de un equipo ultra potente y bien configurado. Su impacto fue realmente impresionante y de hecho para muchos usuarios es uno de los juegos más famosos dentro de su género, producción que acaba de aterrizar en Switch merced a la remasterización de turno que ha sido efectuada por el estudio Saber Interactive. Una obra que llega suscitando bastante polémica tras el retraso experimentado en las versiones destinadas a PC, PS4 y Xbox One (tras la mala acogida que recibió el tráiler oficial), si bien la entrega para Switch de Crysis Remastered sí que ha mantenido su lanzamiento y ya está disponible.

Lo primero que debemos hacer es centrar un poco la narrativa, que en este caso tiene su interés… aunque tampoco es que sea la más elaborada del mundo (y menos aún en nuestros días). Asumiendo el rol de Jake Dunn, un soldado de élite que es enviado a las Islas Filipinas para tratar de llevar a cabo una misión de rescate junto a otros miembros de su pelotón, pronto nos vemos envueltos en una odisea en la que… suceden circunstancias un tanto… "especiales".

Y es que no queremos revelar ninguna clase de información sensible a este respecto para todos aquellos que no lo jugaran en su día para no revelar nada importante. Una historia poco original pero que se sigue con gusto.

Nanotraje: el arma definitiva

El desarrollo de este título así como el resto de sus características en general se han mantenido totalmente inalterables en relación a la obra primigenia, con la adición de alguna que otra innovación menor que más tarde comentaremos. Por lo tanto, estamos ante un shoot’em up subjetivo que nos invita a recorrer unos escenarios bastante amplios con total libertad, un sistema de juego que para su época era relativamente original pero que, hoy en día, está mucho más trillado por razones evidentes. Existen infinidad ya no sólo de shooters, sino de otro tipo de propuestas que presentan un estilo de juego similar… y bastante más perfeccionado y atractivo que el que posee esta producción, dicho sea de paso.

Como buen título de acción, los tiroteos y los enfrentamientos contra ejércitos enteros de adversarios copan un lugar primordial en la experiencia de juego que propone Crysis Remastered. El problema es que el paso del tiempo no ha terminado de portarse bien con el gunplay y es que, sin ser malo, dista mucho de ser de lo mejor que puede disfrutarse en este género. Eso sí, por lo menos es verdad que en Switch no hay tanta competencia como en otros sistemas, por lo que este defecto adquiere un menor protagonismo. Pero aparte de disparar, también podemos realizar otras acciones, como por ejemplo pilotar varios vehículos, lo cual dota de más gracia y diversidad al asunto.

Una de las características más importantes del juego radica en el nanotraje que lleva encima el protagonista (y sus aliados). Eso es, dado que este traje le permite tanto correr más rápido como efectuar saltos de varios metros de altura, camuflarse en plan Depredador o usar un blindaje, todo ello mientras tenga energía suficiente, por supuesto. Y siguiendo lo ya comentado acerca del gunplay, si hace más de una década el tema del nanotraje tenía su gracia, hoy en día este aspecto tampoco es que sea precisamente original. A esta disposición de juego básica se une la exploración de los niveles, el tema del sigilo, la interacción con algunos personajes (el juego está localizado completamente a nuestro idioma, por cierto) y algunos elementos de juego más que aportan diversidad al asunto. Una fórmula que, hoy en día, no resulta ni la mitad de fresca que antaño y que, también es justo comentarlo, ha sido lastrada por algunos defectos importantes.

El más evidente tiene que ver con la presencia de bugs, que en algunos casos nos han llamado la atención de manera muy evidente como, por ejemplo, toparnos con un supuesto enemigo que pasó al lado de nuestro personaje sin hacernos el más mínimo caso. O, también, detectar con nuestros prismáticos un soldado que, harto de tropezarse con un tronco, directamente pasó por encima de él de manera bastante lastimosa. Unos defectos claros que ensombrecen la gran IA que, en su día, poseían los enemigos a los que debíamos enfrentarnos en el juego y que en esta conversión y en los tiempos que corren quedan un tanto señalados. Pero bueno, estas pegas no son tantas ni tan importantes como para echar por tierra la diversión que puede proporcionar la aventura en sí. Y para terminar, también cabe señalar que esta edición sigue sin integrar la ya famosa fase Ascensión, la cual ya fue eliminada en las reediciones para PS3 y Xbox 360 y en este caso ha seguido el mismo camino.

Por otro lado, ¿qué novedades incluye esta versión? Pues… más bien pocas. La más importante tiene que ver con la inclusión de control mediante giroscopio, una opción que funciona bastante bien y que resulta incluso más cómoda que la tradicional. Y junto a esto también se deja notar la vibración HD, aunque en este caso se trata más de una curiosidad que de una innovación de mayor calado. Eso en cuanto a su vertiente meramente jugable, porque en temas técnicos también ha experimentado ciertas mejoras, como todo lo relacionado con la iluminación dinámica, que se muestra bastante más llamativa que la plasmada en el juego original… algo que no sucede con otros elementos gráficos como ciertas texturas, la vegetación, el fondo marino, etc., aspectos que han sido claramente recortados. Eso sí, los entornos destruibles siguen estando bien presentes. Y en cuanto a su rendimiento, el título funciona a 30 fps y se muestra a 900p en modo sobremesa y 720p en portátil, si bien todo esto no siempre es estable y a veces tanto la tasa de cuadros como la resolución caen de manera notoria.

Un gran shooter subjetivo… hace más de una década

Por todo lo que os acabamos de comentar, resulta bastante complicado valorar lo que nos ofrece esta propuesta porque, en función de lo que cada uno espere de este título, puede variar mucho. Lo mejor que se puede comentar acerca de Crysis Remastered es que es muy fiel a la original (salvo algunos detalles jugables y técnicos), por lo que aquellos que quieran repetir la experiencia seguramente quedarán plenamente satisfechos. Y, además y gracias a Switch, el hecho de poder jugar en cualquier lugar es una ventaja añadida. Sin embargo, si comparamos lo que nos ofrece este shooter subjetivo en relación a los actuales referentes del género, ciertamente deja bastante que desear en multitud de aspectos técnicos y relacionados con su jugabilidad: no puede competir. Y siendo bastante honestos, el gran valor que presentaba esta obra en su día y que no era otro que su impactante aspecto visual ha quedado diluido por completo debido al paso del tiempo.

Hemos realizado este análisis mediante un código de descarga enviado por Crytek.