Análisis Blaster Master Zero 3, un retorno con sabor clásico (Switch, Xbox Series X/S, PS4, PC, Xbox One)
A muchos de nosotros nos encantan ciertas sagas nicho por algún u otro motivo en particular. En el caso de la franquicia que nos ocupa, Blaster Master Zero, los dos motivos principales de su atractivo estriban, por un lado, en su fórmula de juego en plan metroidvania y, por otra parte, por contar con unas raíces que se remontan a los tiempos de la venerada NES durante la década de los 80 nada menos. Una serie que recientemente ha sabido exprimir la creciente moda retro y nos ha dejado dos entregas precedentes (aparecidas en el 2017 y 2019), es decir, una cada dos años, un ritmo que nos parece perfecto para una obra de estas características.
La historia de Blaster Master Zero 3 vuelve a tener los mismos protagonistas que ya conocimos previamente, una narrativa que según parece pone fin a la trilogía. En este caso Jason Frudnick, Eve y Fred se encuentran en el planeta Sophia después de pasarlas canutas… y la situación empeora. Nada más pisar dicho mundo, las tropas de dicho planeta (las Sophia Force) apresan al trío de personajes y son capturados. Nada más comenzar la aventura, debido a un "incidente" Jason consigue escapar de su prisión, por lo que le toca recorrer los laberínticos mapeados en busca de sus aliados. Y como ya habréis sospechado todos aquellos que conocéis esta saga, Jason cuenta con la ayuda de su querido vehículo multidisciplinar, en esta ocasión la variante G-Sophia SV. Una máquina blindada sobre ruedas que da mucho juego y que es capaz de realizar numerosas tareas y acciones, desde saltar a realizar disparos de varios tipos diferentes o incluso recargar sus baterías.
Plataformas y aventuras sobre ruedas… o a pie
Al tratarse de un juego de estilo metroidvania, seguro que ya sabéis lo que podéis esperar de él, al menos a grandes rasgos. Una de sus principales bazas tiene que ver con la exploración de diversos escenarios, los cuales poseen un diseño bastante laberíntico (aunque no tanto como el plasmado en otras propuestas similares).
Con la ayuda de un mapa, fundamental en estos casos, debemos ir avanzando a lo largo de diferentes zonas que se encuentran conectadas entre sí pero que están bien diferenciadas, pudiendo ir de una a otra a través de ciertos puntos de los que más tarde hablaremos. Un elemento que desde nuestro punto de vista, es uno de los principales baluartes del juego, siendo una actividad muy entretenida.
Pero si existe un aspecto que siempre ha diferenciado a esta franquicia de los demás títulos similares es la posibilidad de explorar dichos fondos tanto a bordo del vehículo blindado como, también, a pie. Esto último no suele ser muy recomendable dado que de esta forma perdemos potencia de ataque y resistencia, pero que conste que podemos hacerlo en cualquier momento pulsando un botón. Dicha característica se torna todavía más relevante cuando llegamos a ciertos puntos del mapeado (mazmorras y lugares similares) en los que, de manera obligatoria, nos toca abandonar la seguridad (relativa) que nos proporciona el mencionado tanque con ruedas G-Sophia SV. En estas situaciones, la perspectiva y el scroll lateral que nos acompañan en todo momento dejan paso a una vista isométrica y scroll multidireccional para acoger niveles especiales donde la acción es el elemento predominante, pudiendo emplear distintas armas para deshacernos de rivales diversos, incluyendo jefes finales. Y a esto se unen ciertos puzles sencillos pero que dinamizan algo el desarrollo de estos niveles.
Se nota bastante que en esta ocasión los desarrolladores han tratado de pulir lo máximo posible la jugabilidad que albergan estas fases, las cuales siempre han estado por detrás del resto de elementos que conforman la aventura. Siguen quedando por detrás en nuestra opinión dado que la jugabilidad se torna más básica en general, pero se deja notar una evolución. Sin embargo, el cambio y el elemento más novedoso que se ha incluido en esta tercera entrega de la serie tiene que ver con la posibilidad de saltar de dimensión. Gracias al VRV (Vision Reversal Visor System), es posible ir de una dimensión a otra en puntos concretos que están dispersos del mapeado, lo cual abre una nueva capa de profundidad a todo lo relacionado con la exploración de los decorados. Una jugabilidad bien equilibrada y que, por otra parte, plantea un nivel de reto bastante exigente dentro de un orden, algo que agradecerán los usuarios más veteranos.
Entrando ya en materia gráfica, seguimos estando ante una obra que posee un aspecto muy retro, con una estética simple pero atractiva a medio camino entre los 8 y los 16 bits. Las animaciones están bastante conseguidas, el diseño de los escenarios es acertado y los enemigos resultan muy variados… aunque el diseño de muchos de ellos nos ha parecido poco inspirado. La ambientación espacial, en cambio, nos ha convencido plenamente, así como las ilustraciones de los personajes que se dejan ver durante las pantallas estáticas que van mostrando la narrativa (textos en inglés, por cierto). Una apariencia sencilla pero aparente a la que se suma un acabo sonoro más que decoroso, aunque para nosotros las melodías pasan en demasiadas ocasiones algo desapercibidas.
Un buen exponente del género
Cada vez son más las obras que siguen los pasos de las andanzas de Samus Aran, un género que aunque sigue siendo bastante nicho en general, cada vez va cobrando una mayor relevancia. Blaster Master Zero 3 pertenece a este tipo de propuestas, una aventura que además también posee una ambientación en plan espacial/futurista y la mayoría de los elementos inherentes al género. Eso sí, las ya clásicas fases a pie en plan acción que transcurren desde una perspectiva cenital siguen presentes, aportando algo de frescura al conjunto. Y el hecho de poder saltar entre dimensiones también es algo que renueva un tanto la experiencia de jugo, así como su nueva disposición de armas. En resumen, se trata de un título bastante disfrutable, aunque no destaca en ningún aspecto en particular.
Hemos realizado este análisis mediante un código enviado por INTI Creates.