Análisis de Thank Goodness You're Here!: Humor estilo Monty Python, animación moderna y estructura de aventura gráfica (PS5, PC, Switch, PS4)
La relación entre humor y videojuegos siempre ha sido muy particular: la comedia suele quedar relegada a una accesorio de las mecánicas y la trama principales; y cuando no, acaba siendo interpretada desde un punto de vista paródico, absurdo, que incluso aparta al propio videojuego a una segunda clase desde la que es difícil reivindicarlo. Hay pocos videojuegos de humor bien considerados -de hecho apenas existe esa categoría- como sí hay grandes obras de terror o acción, por ejemplo.
En ese marco llega Thank Goodness You're Here!, un videojuego con una cosa muy clara: ponerlo todo al servicio de la comedia. Sus desarrolladores, un estudio británico llamado ‘Coal Supper’ formado principalmente por dos personas, ya probaron suerte en el género con The Good Time Garden, un juego que pasó desapercibido en 2019 pero que ya presenta muchas ideas de este nuevo proyecto y que parece que encantó a quienes lo probaron. Para este nuevo título han contado con la edición de Panic, la compañía detrás de Untitled Goose Game (entre otras cosas, como por ejemplo la portátil con manivela Playdate), para llevarlo además a más plataformas: ya está disponible en PlayStation, PC y Nintendo Switch.
Esa colaboración con Panic parece venirle como anillo al dedo: Thank Goodness You're Here! es un juego en parte similar al del ganso, con un humor también muy físico (aunque no basado en las físicas) y un acercamiento algo sandbox que nos recuerda a las gamberradas de Untitled Goose Game. Aquí también recorremos una pequeña ciudad británica en la que podemos interactuar con casi todo lo que vemos y buena parte de la experiencia se basa precisamente en presenciar cómo responde el mundo a nuestro paso por él.
Gracias a dios que has llegado
Sin embargo, hay muchos aspectos que hacen de Thank Goodness You're Here! un videojuego único. Su propuesta es mucho más lineal, por ejemplo, convirtiendo al juego casi en una aventura gráfica tradicional que cambia el point and click por otro binomio de mecánicas: saltar y dar bofetadas. Esas son las únicas dos acciones que podemos realizar en nuestro paso por Barnsworth, una ciudad ficticia al norte de Inglaterra a la que nuestro personaje protagonista (un pequeño hombrecillo amarillo) llega por cuestiones laborales que pronto dan paso a una sucesión de situaciones absurdas.
Aquí la cosa queda clara desde el principio: nos movemos libremente por la ciudad dándole bofetadas a todo (objetos, personas y animales) e interactuamos con ello recibiendo diferentes respuestas, desde simpáticas líneas de diálogo y reacciones inesperadas hasta encargos algo más elaborados que nos llevarán a recorrer los escenarios buscando la manera de ayudar a los personajes. Thank Goodness You're Here! va esencialmente de eso, de ponernos en la piel de un protagonista al que todo el mundo le pide ayuda llevándolo a realizar tareas cada vez más absurdas, rebuscadas y elaboradas sin recibir casi ni un ‘gracias’ como recompensa.
Aunque esa idea central parece mal rematada (no termina de hacer un comentario del todo explícito sobre la tendencia del videojuego a convertirnos en el chico de los recados), el hilo narrativo del juego es excelente. Thank Goodness You're Here! parece una serie de animación, pero en realidad su formato se asemeja más a un programa de humor con sketches, interludios, personajes recurrentes y, sobre todo, un control del ritmo cómico que pocas veces hemos visto en otros videojuegos. En las alrededor de tres horas que hemos estado jugando (puede durar algo más si vas buscando conseguir todos los logros, donde también hay mucha guasa) no hemos parado de reír.
Si te gusta el humor estilo Monty Python, te encantará
Claro que, al igual que en cualquier otro género, el humor depende de que se establezca una conexión que no siempre va a suceder: Thank Goodness You're Here! es muy, pero que muy británico. Diríamos que si te gusta la comedia excéntrica de los Monty Python no tienes nada que temer con este videojuego, porque parece que bebe mucho de eso, pero aparte se le suma una sinvergonzonería más propia de la animación moderna que le permite juguetear libremente con lo escatológico, lo surrealista y lo exagerado. No teme cambiar al personaje de escala hasta hacerlo microscópico, igual que no teme buscar nuevos ángulos y perspectivas imposibles o cederle el protagonismo a otros personajes cuando el chiste lo requiere.
Como decíamos al principio, Thank Goodness You're Here! lo pone todo al servicio de la comedia y por eso es tan buen juego. Sus mecánicas básicas consisten sólo en pulsar un par de botones, pero la manera en la que eso se retuerce y aprovecha durante la partida consigue que apenas nos demos cuenta de que sólo existen esos dos inputs. Además, su increíble dirección artística lleva el peso de la obra de una manera excelente, con animaciones fantásticas cargadas de sustancia, una música simpática que reviste al juego de un aroma burlón y una interpretación de voz sencillamente descacharrante.
Por cierto, el juego sólo tiene voces en inglés por motivos más que obvios: buena parte de la personalidad de los personajes es su manera de hablar y hay un trabajazo en estas interpretaciones, pero además Thank Goodness You're Here! busca hacer una parodia de una pequeña ciudad inglesa y el habla es una cosa fundamental en ella. Eso sí, cuenta con una magnífica traducción al español con subtítulos que hacen una muy buena labor de localización cuando se trata de adaptar juegos de palabras y rimas de canciones.
Quizás, si le tuviéramos que poner un ‘pero’ sería su escasez de escenarios y la ausencia de indicadores que te ayuden a seguir el hilo conductor, aunque en ambos casos son problemas que apenas se notan: en el primero, la repetición de niveles (el juego te hace pasar por los mismos sitios una y otra vez) se utiliza como recurso cómico cambiando pequeñas cosas para darte nuevos chistes que casi hacen que estés deseando volver al mismo lugar para descubrir qué broma guarda, y en la segunda, aunque no hay ni menú de objetivos ni diario, el propio escenario guía hacia dónde tienes que ir y, aunque no lo hiciera, es un juego corto que te bebes en un par de sesiones, por lo que no es un problema mayor.
Conclusiones
De Thank Goodness You're Here! se pueden destacar muchas cosas y todas muy buenas: desde lo más visible, su vibrante dirección artística colorida y exagerada, hasta un ritmo de la narrativa que tiene muy claro dónde pegar para no dejar de hacernos reír durante las tres horas que puede durar una partida estándar. Pero sin duda, lo más admirable de este proyecto del estudio Coal Supper es que tenga la confianza suficiente como para llevar a cabo una aventura tan fresca, divertida y radicalmente innovadora como esta, que es capaz de olvidar muchos de los lugares comunes del videojuego para ofrecer un show de humor interactivo al que, pese a carecer de rejugabilidad, vamos a querer volver de vez en cuando de la misma manera que se regresa a una serie que te divirtió en su primer visionado. No os lo perdáis.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código para PS5 proporcionado por Coal Supper.