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También en: XBOne XSX PC PS5 PS4
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bandai Namco
Producción: Bandai Namco
Distribución: Bandai Namco
Precio: 69,99 €
Jugadores: 1
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés/Japonés
Online: -
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Análisis Scarlet Nexus: Un anime shonen jugable que apuesta por la espectacularidad (PS5, Xbox One, Xbox Series X/S, PC, PS4)

El RPG de acción de Bandai Namco Studios nos ha atrapado por su trama, por un sistema de combate original y por ser una auténtica delicia visual.
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Actualizado: 11:15 25/6/2021
Análisis de versiones PS5, Xbox One, Xbox Series X/S, PC, PS4.

Cuando terminas Scarlet Nexus y ves los extensos títulos de crédito (no tan amplios, eso sí, como algunas producciones AAAA que hemos visto en los últimos años de estudios principalmente norteamericanos) queda claro que la obra de Bandai Namco Studios, si bien algo descentrada, es ambiciosa. Tiene la pretensión de nacer como una propiedad intelectual transmedia, acompañada de una serie de animación que se estrenará el 1 de julio. Esa ambición se deja notar sobre todo en el apartado visual de una aventura de acción con toques RPG muy centrada en la narrativa que apuesta mucho por la espectacularidad, pero también en algunas buenas mecánicas y en una trama con elementos de la ciencia ficción y del cyberpunk que te atrapa hasta que aparecen los mencionados créditos.

Videoanálisis

Una historia cargada de golpes efectistas

El mundo que se plantea es interesantísimo para cualquier aficionado a la ciencia ficción. En el futuro, lo que queda de la humanidad vive recluida en grandes ciudades ante la amenaza de los Alter, unas extrañas criaturas procedentes del cielo que se alimentan de cerebros humanos. Para combatirlos existen las FSA (Fuerzas de Supresión de Alter), un ejército formado por personas con poderes aún más intensos que los del resto de la población. Sin embargo, esos poderes se van difuminando con el envejecimiento, así que el gobierno suministra a los soldados medicinas antienvejecimiento: a pesar de que algunos psiónicos parezcan niños, pueden tener varias décadas a sus espaldas.

Las historias paralelas y entrelazadas de Yuito y Kasana permiten conocer acontecimientos del argumento no explicados en la otra campaña y aprender más detalles del mundo.

Los jugadores se ponen en la piel de Yuito o de Kasane, dos protagonistas con procedencias dispares e historias paralelas que cuentan con poderes psicoquinéticos y que estarán acompañados por otros miembros de las FSA en sus tramas. En este contexto se plantea una trama muy inspirada, en sus temas y/o en su estructura, por las obras populares de la ciencia ficción y el cyberpunk y por manganimes como Ataque a los titanes. Todo ello con un inconfundible toque shonen; habrá a quien le eche para atrás la sobrexplicación, las actuaciones exageradas y los personajes, en principio, anclados a unos tropos que se identifican claramente.

La historia en sí misma la podemos calificar de alocada. La cantidad de giros de guion se nos escapan de las manos, siendo algunos de ellos eficaces y otros un tanto pasados de rosca, pero que cumplen con su función: tenerte pegado a la pantalla. Es una trama que no para de soltar temas interesantes que reflejan el mundo en el que vivimos (la vigilancia gubernamental, la censura, la discriminación, el trato a la población envejecida, la libertad) y otros propios del shonen (la amistad, la camaradería, la responsabilidad) que se tratan con una eficacia dispar. El argumento no para de abrir nuevas puertas, nuevos conflictos, sin cerrar los anteriores, pero conforme avanzamos hacia el final se van cerrando de manera satisfactoria, como si se diera solución a un puzle complejo, acabando con esa sensación de no tener ni idea de lo que está pasando.

Tan importantes como esos temas generales es el propio desarrollo de los personajes, más de los compañeros de pelotón que nos acompañan en la aventura que de los propios Yuito y Kasane. Ahí es donde entran los episodios de vínculo. La estructura del juego es lineal: entre cada capítulo de la historia hay una fase de descanso donde podemos charlar con el resto de la escuadra en la guarida. Al hacerles regalos (pensad en un sistema entre medias del visto en Persona 5 y el de Fire Emblem: Three Houses), se incrementa su nivel de afinidad con el protagonista, y poco a poco se van desbloqueando esos episodios de vínculo. La mayoría se desarrollan en escenas no jugables, otros cuentan con secciones donde volvemos a niveles que hemos explorado en la trama principal, y en todos se nos permite conocer poco a poco a esos aliados, dar explicación a sus comportamientos y a enterarnos más detalles de un mundo muy bien dibujado.

Los episodios de vínculo profundizan en cada uno de los personajes que nos acompañan en las misiones y son necesarios para sacar provecho de sus poderes en las batallas.

Como decíamos, las tramas de Yuito y Kasane son paralelas, aunque entrelazadas, y se puede jugar primero la que el jugador quiera. En sus campañas se ven los acontecimientos compartidos desde puntos de vista distintos, hay fases que solo están en una de las dos y se conoce a compañeros distintos. Si bien es cierto que la mayoría de los niveles son los mismos con leves variaciones, para comprender los pormenores de la historia hay que jugar ambas. Y a pesar de la repetición de fases, no se hace repetitivo por dos motivos. El primero, que la profundización en otras partes del argumento tiene el suficiente interés para rejugar el título. El segundo, que al terminar la primera campaña (nosotros tardamos unas 25 horas) se nos desbloquea un Nuevo Juego + que nos permite empezar la segunda con el nivel y los objetos adquiridos, haciendo los primeros compases del título un paseo.

Si hemos dedicado tanto espacio del análisis a la historia es porque es lo más importante del juego. Sí, hay combates y hay unos descafeinados toques de personalización a lo RPG, pero la aventura se sustenta en su historia. Buena parte de las casi 40 horas que pasaréis frente a la pantalla será viendo escenas. Es de suponer que la decisión se debe a limitaciones del presupuesto, pero en la mayoría del conjunto no son escenas cinematográficas tradicionales, sino que se presentan como viñetas con leves movimientos que, a pesar de que lucen muy bien, habrá a quien se le puedan hacer demasiado estáticas y largas.

Aunque hay algunas escenas cinematográficas, la mayoría de las escenas se desarrollan como viñetas en movimiento, eso sí, con mucho estilo.

Un combate muy vistoso que se va abriendo poco a poco

El combate de Scarlet Nexus comienza como un hack ‘n’ slash algo desangelado para convertirse en un RPG de acción que en los últimos compases aprovecha muy bien los múltiples sistemas del juego. Luchar con Yuito o con Katane es muy similar ya que ambos cuentan con poderes psicoquinéticos: mientras que el primero cuenta con una katana, la segunda usa cuchillos voladores; el chico es más contundente y la chica puede atacar a más distancia. Pero el arma no es el protagonista, sino un complemento de un combate centrado en lanzar los objetos del escenario (cubos de basura, coches, farolas…) a los enemigos para quebrar su barra de resistencia y poder ejecutarlos de un único golpe. Los combos con las armas son pocos, pero sirven para optimizar, más que el daño, el ritmo al que se recarga la barra que nos permite usar los poderes.

El sistema, muy simple al principio, se va profundizando desde tres áreas distintas. La primera, el árbol de habilidades, en el que vamos desbloqueando movimientos básicos como esquivas, el uso de objetos en movimiento y golpes más contundentes, pero también skills que alargan la duración del estado de turbo en el que entramos tras pasar cierto tiempo y la utilización de magias de varios aliados a la vez. Esta última es la segunda área que amplía el combate. Los aliados que nos acompañan en las misiones nos prestan sus poderes temporalmente, tan variados como la invisibilidad, la piroquinesis, el teletransporte o la hipervelocidad, por mencionar algunas; cuanto más mejoremos el vínculo con esos compañeros, más nos ayudarán en combate pudiendo hacer que nos salven de golpes y que hagan ataques potentes. La inteligencia artificial es decente sin más, pero se puede personalizar su comportamiento en la batalla desde el menú.

El uso inteligente de los poderes de los compañeros nos dará mucha ventaja en el combate.

La tercera área en la que va profundizando el combate es en el propio diseño de los enemigos. El primer tercio del juego nos presenta Alter muy básicos, pero poco a poco se añaden más tipos, como los que lanzan agua o aceite para ralentizarnos, los que se esconden al acercarnos, los que tienen duras corazas, los que realizan potentes barridos que hay que esquivar en el momento justo (o evitar con poderes)... En las últimas horas del juego esos enemigos se mezclan en las batallas de manera que hay que prestar mucha atención a cuál se le da prioridad, a las magias de los aliados (distintas según con qué protagonista jugamos) que usamos contra ellos y en qué momento, a la utilización de los estados alterados (como lanzar barriles de agua a un adversario para luego electrocutarlo) y a medir bien en qué momento usar la potenciación de poderes de los protagonistas.

En resumen, que a pesar de algunos jefes finales que reducen un listón que de por sí no está muy alto y de algunos problemas de cámara que nos han jugado alguna que otra mala pasada, la mezcla de hack ‘n’ slash con magias de Scarlet Nexus funciona, es muy divertida a la par que accesible, y sobre todo, es puro espectáculo.

Un juego con mucho estilo

Si algo nos viene a la cabeza al intentar definir el apartado artístico de Scarlet Nexus es "estiloso". Es un juego que visualmente tiene muchísima personalidad: en el diseño de las ciudades (pequeñas y rígidas, eso sí) llenas de detalles y de neones, de buena parte de los muy originales enemigos donde se mezclan partes monstruosas con los objetos cotidianos, de las vestimentas de los personajes… Todo ello con unas animaciones muy espectaculares, sobre todo en el combate. Eso sí, las fases donde transcurren las misiones, aunque ofrecen bonitos parajes, están muy vacías y son extremadamente lineales (pensad en los reactores de Final Fantasy 7 Remake y os haréis una idea). Todo ello, en las consolas de nueva generación se mueve a 60 fotogramas por segundo muy estables que ayudan a dar una sensación vertiginosa a los combates, pero que tampoco son imprescindibles para disfrutar de la experiencia. No es un título next gen, pero sí que en esas consolas hay reflejos, partículas y otros efectos que dan mucho empaque al conjunto.

La banda sonora es muy variada, yendo del jazz a melodías más cañeras, pasando por el lo-fi hip hop y melodías propias del cyberpunk. No hay muchos temas que capten inmediatamente la atención, pero sí hay varios que nos suenan muy originales. Por otro lado, tanto el doblaje al inglés (en el que hemos jugado la mayor parte del tiempo) como el japonés están a muy buen nivel salvo alguna actuación un tanto exagerada, y la traducción al español es más que correcta.

Las ciudades están repletas de detalles y personajes, aunque son muy rígidas: los habitantes se quedan quietos y no hay nada que les insufle vida.

Conclusión

A Scarlet Nexus se le puede criticar ser un juego efectista en varios aspectos: en la trama repleta de giros de guion muy bruscos, en un combate que en vídeos luce más complejo de lo que es, en un apartado visual que inevitablemente llama la atención sin ser ningún alarde técnico. También se le puede señalar por una abundancia de sistemas que no hacen mucho: habríamos preferido que las cinemáticas estuvieran más trabajadas que la posibilidad de personalizar a los personajes con complementos, la inclusión de "misiones" secundarias que son más bien retos de combate o un sistema de equipamiento que no da mucha elección. Pero ese mismo efectismo es el que lo sustenta, el que hace que seas capaz de mirar por encima de ciertas situaciones del argumento, de elementos desaprovechados del combate, de unos sistemas RPG muy básicos y de un diseño de niveles que parece de otra generación. Se es consciente constantemente de todos estos fallos, pero el efectismo surge efecto y te deja pegado a la pantalla hasta que ves los créditos. Quizá hasta una segunda vez.

Hemos realizado este análisis gracias a un código para PS5 ofrecido por Bandai Namco.

NOTA

7.9

Puntos positivos

La trama te deja pegado a la pantalla.
Un sistema de combate accesible y satisfactorio.
Visualmente es espectacular y con mucha personalidad.

Puntos negativos

El combate tiene elementos para ser mucho más profundo de lo que es.
La personalización de los personajes está desaprovechada.
El diseño de niveles es muy lineal y simple.

En resumen

Un RPG de acción que brilla por su trama y construcción de mundo, por un estilo visual con mucha personalidad y un sistema de combate muy efectista, pero al que se le podría haber sacado más partido, al igual que al diseño de niveles.