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Género/s: Lucha 3D / Lucha
PS5, XSX, PC:
FICHA TÉCNICA
Desarrollo: Bandai Namco
Producción: Bandai Namco
Distribución: Bandai Namco
Precio: 79,99 €
Jugadores: 1-2
Formato: Blu-ray
Textos: Español
Voces: Inglés / Japonés
Online: Sí
ANÁLISIS

Análisis Dragon Ball: Sparking! Zero, el Budokai Tenkaichi 4 que merecíamos (PS5, Xbox Series X/S, PC)

Tras 17 años de espera, la saga Budokai Tenkaichi regresa con una nueva entrega que nos deleita con el simulador de combates de Dragon Ball más espectacular, completo y frenético que se ha hecho nunca.
Análisis de versiones PS5, Xbox Series X/S y PC.

Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 3 es toda una leyenda entre los aficionados de la inigualable obra de Akira Toriyama. No en vano, estamos hablando de un juego lanzado hace 17 años para PS2 y Wii que nos ofreció el que hasta ahora considerábamos como el simulador definitivo de Dragon Ball gracias a una cantidad de contenidos y personajes abrumadora y una jugabilidad que recreaba a la perfección el estilo y el espectáculo de los combates de la serie.

Inexplicablemente, en todo este tiempo Bandai Namco se ha negado a darle la continuidad que merecía con una cuarta entrega y no ha sido hasta hace unos pocos años que los juegos de Dragon Ball han vuelto a recuperar su estado de forma con títulos como Dragon Ball FighterZ, Kakarot o Xenoverse 2. Pero incluso así, seguíamos sin un digno heredero de Budokai Tenkaichi.

Por suerte, esa larga espera ha terminado y ya tenemos entre manos Dragon Ball: Sparking! Zero, un título que pese al cambio de nombre en Occidente para mantener el original japonés de la saga, es ese Budokai Tenkaichi 4 que tanto ansiabamos y merecíamos. Pero ¿está a la altura? Solo tenéis que seguir leyendo para descubrirlo, pero ya os vamos adelantando que sí.

Los combates más vertiginosos, fieles y espectaculares

Al igual que sus predecesores, Dragon Ball: Sparking! Zero es un juego de lucha 3D que se caracteriza por permitirnos batallar en unos escenarios de un tamaño gigantesco por los que podemos volar con total libertad, ya sea para huir de nuestro rival, usar el entorno para escondernos o mandar al enemigo volando cientos de metros con nuestros golpes mientras lo perseguimos para continuar la ofensiva. Todo ello mientras realizamos diversos combos cuerpo a cuerpo con un sistema de dos botones, nos transformamos durante los enfrentamientos, cargamos Ki, lanzamos todo tipo de técnicas especiales, esquivamos y ejecutamos contraataques y bloqueos.

Preparaos para disfrutar de los combates más espectaculares y vertiginosos que hayáis visto nunca en un juego de Dragon Ball.

Si jugasteis los originales, os vais a sentir como en casa, ya que se juega casi igual, algo que queda muy patente en la posibilidad de elegir un sistema de control clásico que calca la disposición de botones de entregas anteriores. Por supuesto, hay novedades, como la introducción de un nuevo tipo de contraataque que podemos hacer cuando estamos recibiendo golpes de frente y que a su vez puede ser contraatacado con una animación de lo más espectacular, la velocidad de las peleas se ha aumentado una auténtica barbaridad, hay un nuevo tipo de sprint corto que nos da más movilidad y se ha añadido un movimiento que nos permite desaparecer y reaparecer golpeando que es bastante difícil de predecir, pero en líneas generales estamos hablando de una experiencia que se ha construido sobre unos cimientos bien conocidos por todos.

Como podréis intuir, esto no es un juego de lucha técnico o profundo que requiera de una gran habilidad o precisión para encadenar golpes y crear combos, sino que aquí lo realmente importante es saber movernos y gestionar correctamente nuestros recursos para planificar una buena estrategia que nos permita alzarnos con la victoria. Controlar bien nuestra barra de Ki (necesaria para lanzar andanadas de Ki y técnicas especiales, esquivar golpes y volar rápido) y nuestro medidor de habilidad (con el que podemos entrar en el modo Sparking para potenciarnos temporalmente y usar nuestra técnica definitiva, así como transformarnos, fusionarnos y activar habilidades con efectos muy diversos) es fundamental para ganar, motivo por el que los propios escenarios tienen mucho protagonismo, ya que podemos usarlos, por ejemplo, para escondernos y recargar con seguridad, o incluso para despistar a nuestro rival y pillarlo desprevenido con un ataque sorpresa desde una dirección que no se espera.

A nivel de combos, todos los personajes son muy similares, aunque hay diferencias obvias en la velocidad a la que se mueven y golpean y la forma en la que pueden encadenar ciertos movimientos, pequeños aspectos que tenemos que tener en cuenta. Como hemos dicho, con tan solo dos botones podemos realizar combinaciones muy diversas, pudiendo cargar nuestros golpes para romper la defensa del contrincante apuntando a tres niveles de altura diferente para mandarlo volando y continuar nuestra ofensiva con diferentes persecuciones.

Una vez aprendáis a jugar, no tendréis muchos problemas para haceros a cada personaje, ya que se controlan de un modo similar. Eso sí, hay que hacerse a sus características y peculiaridades.

Gracias a las nuevas maniobras defensivas que se han introducido y a las nuevas formas que tenemos de aproximarnos a nuestro enemigo, ya sea con golpes evanescentes o distintos tipos de acometidas cuyos efectos varían según la distancia a la que nos encontremos de nuestro adversario, los intercambios de golpes son ahora mucho más espectaculares y satisfactorios. Sí, es más difícil preveer una ofensiva que antes, pero también contamos con muchas más herramientas para reaccionar a ellas y que se den situaciones que son puro Dragon Ball, con ambos contrincantes apareciendo y desapareciendo, realizando paradas perfectas, contrarrestándose las jugadas con contraataques y esquivando impactos en el último momento. Y ojo, que también hay un buen puñado de formas de recuperarnos cuando nos mandan a volar con un gran golpe.

Además, se han añadido nuevos tipos de choques en los que ambos personajes quedan enzarzados en un minijuego. Por supuesto, seguimos teniendo los épicos enfrentamientos de poderes cuando chocan dos Kame Hame Ha, pero ahora también se producen situaciones parecidas cuando los dos contendientes vuelan rápido a la vez y cuando intentan agarrarse al mismo tiempo.

A todo esto debemos sumarle lo mucho que beneficia al ritmo de los combates el incremento tan enorme que ha recibido la velocidad de juego para equipararse a lo que solemos ver en la serie , así como el hecho de que los escenarios sean ahora muchísimo más grandes y destruibles. Y con destruibles no nos referimos solo a que una montaña o una casa se rompa y se venga abajo siempre de la misma manera, sino a que existe destrucción dinámica y parcial de estructuras en tiempo real que permite que, por ejemplo, rompamos el muro de un rascacielos y continuemos la pelea dentro del edificio.

Cuando se produce un choque, podemos gastar parte de nuestra barra de Ki para conseguir ventaja en el minijuego. Eso sí, no os paséis o quedaréis agotados.

Añadidle que casi todo lo que hay en el campo de batalla se puede romper y no tardaréis en entender el espectáculo que supone pelear en este juego y la importancia que han ganado los entornos en las contiendas, los cuales suelen quedar irreconocibles al final de un combate, ayudando a que sintamos en nuestras propias carnes el inmenso poder de los luchadores a los que controlamos.

En líneas generales, son combates divertidísimos, vertiginosos y, sobre todo, muy espectaculares que recrean a la perfección el tipo de duelos que caracterizan a la obra de Akira Toriyama, por lo que resulta muy fácil dejarse llevar e intentar reproducir nuestras peleas favoritas o soñadas mientras nos partimos la cara. A fin de cuentas, no existe ningún otro juego que plasme con tanta maestría lo que es una batalla de Dragon Ball.

Hay algunas cosillas que no nos han convencido tanto, como ciertos problemas que tienen determinadas maniobras de vuelo para detectar la ruta que debemos seguir y que hacen que, a veces, quedemos enganchados con algún obstáculo. Por su parte, la cámara ha mejorado mucho respecto a los juegos de PS2 y Wii, pero sigue haciendo algunos extraños de vez en cuando que dificultan el seguimiento de la acción.

Un plantel de ensueño

Obviamente, para que podamos desatar todas nuestras fantasías de combate de Dragon Ball y que esto pueda ser considerado como un auténtico sucesor de Budokai Tenkaichi 3, hacía falta un plantel de personajes a la altura, un aspecto en el que Sparking! Zero no solo no ha decepcionado, sino que ha superado incluso nuestras más altas expectativas.

Los personajes los podemos desbloquear, principalmente, superando combates en los diferentes modos de juego o comprándolos en la tienda con el dinero que consigamos jugando.

No en vano, estamos hablando de un total de 182 personajes de salida (181 si no contamos a Goku mini de Dragon Ball Daima, el personaje que se regala a quienes hubiesen reservado el juego), una cifra descomunal que seguirá creciendo mediante contenidos descargables y que con su primer pase de temporada superará los 200.

Como era de esperar, la gran novedad aquí la tenemos en los personajes de Dragon Ball Super, incluyendo todas las nuevas transformaciones, fusiones, técnicas y rivales que han ido apareciendo desde Beerus hasta Jiren y el nuevo Broly, aunque esto no quiere decir que se hayan olvidado del resto de sagas y tampoco nos van a faltar montones de combatientes provenientes de Z, las películas y algún que otro de GT. Lo más decepcionante es, sin duda, el vacío que se le ha hecho a la Dragon Ball original, de la cual solo encontramos a Goku niño con el diseño que vimos en Dragon Ball Super: Broly.

Obviamente, nunca va a llover a gusto de todos y siempre habrá algún personaje que podamos echar de menos, pero creemos que la selección que se ha hecho es excelente. Todos los que tenían que estar están y apenas se nos ocurren cosas que echarle en cara, pues también se han recuperado algunos combatientes muy olvidados e inesperados. Podemos quejarnos de muchas cosas, pero no de un plantel tan titánico como este que supera a cualquier cosa que hayamos visto previamente en un juego de lucha de la serie.

Actualmente se ha confirmado que en el futuro llegarán nuevos personajes de Dragon Ball Super: Super Hero y Dragon Ball Daima mediante contenido descargable.

Por cierto, cada personaje tiene dos técnicas especiales, una definitiva y dos habilidades, las herramientas que más marcan las diferencias entre ellos. Además, se han cuidado mucho los pequeños detalles para mantener la fidelidad con el material original, como la existencia de luchadores gigantes con sus propiedades únicas, que Goku Ultrainstinto y Whis puedan esquivar automáticamente, que los Androides regeneren Ki automáticamente y sean más difíciles de detectar, que Mr. Satan tenga dificultades para hacer que los enemigos retrocedan, que Broly sea una mole con superarmadura capaz de absorber los impactos más débiles sin reaccionar a ellos o que Goku niño use la cola y la nube Kinton para volar.

Si un personaje tiene alguna característica o propiedad distintiva que lo haga destacar, esta se ha reproducido fielmente en el juego, haciendo que todo sea muy auténtico. Y sí, esto se aplica también a los niveles de poder, lo que hace que la sensación a los mandos sea muy distinta entre los más poderosos y los más débiles, transmitiéndonos correctamente la fuerza de cada uno para que cuando controlemos a alguien como Beerus nos sintamos como un auténtico dios.

Es más, el nivel de detalle es tal que hay montones de interacciones únicas entre personajes concretos, como animaciones de ataques que cambian o diálogos exclusivos. De igual modo, también hay remates especiales si conseguimos terminar la batalla con determinados movimientos y hay algunas acciones que cambian según el traje que tengamos equipado o si las realizamos cumpliendo una condición concreta, como estar cerca de una pared.

Los personajes pueden personalizarse con accesorios y trajes. Además, podemos equiparlos con cápsulas para obtener diversas ventajas en los modos y combates que lo permitan.

Lo que sí que se nos ha quedado un poco escaso es el número de escenarios, el cual se limita a tan solo 12 con algunas variantes. No es una mala cifra, pero sí que hemos echado de menos alguno más como el palacio de Kamisama, el Infierno, el planeta Vegeta o las montañas nevadas de Dragon Ball Super: Broly.

Un Modo Historia cuidado, largo y divertido

En lo que respecta a los modos de juego, no es que haya muchos, pero sí que ofrecen diversión para un buen número de horas. Para jugar en solitario tenemos Combate de episodio, Combates personalizados, Combates y Torneos. En el primero de ellos, Combate de episodio, podemos seguir la historia de la serie a través de ocho campañas distintas, cada una de ellas protagonizada por un personaje concreto: Goku, Vegeta, Trunks, Piccolo, Gohan, Black, Freezer y Jiren.

No todas son igual de largas, siendo la de Kakarot la más extensa de todas, pues cubre desde la llegada de Raditz hasta el Torneo de Poder, pero si queréis completar este modo en su totalidad vais a tener que invertir más de 20 horas.

Por supuesto, es posible coleccionar diferentes tipos de Dragon Balls para que nos concedan un deseo.

Si bien la forma en la que se narra y presenta cada historia es un tanto ramplona y básica, con resumenes muy escuetos a base de imágenes semiestáticas (también hay vídeos bastante trabajados para las escenas más importantes, pero son los menos) que nos van llevando de un enfrentamiento a otro, las peleas como tal nos han parecido muy divertidas, pues reproducen con mucho acierto lo que sucede en la serie.

En algunas nos tocará aguantar cierto tiempo hasta que se active algún evento, en otras tendremos que enfrentarnos a más de un rival, también las hay en las que las transformaciones se van sucediendo en los momentos más dramáticos y en varias nos bastará con bajar la vida del contrincante hasta cierto punto. Por supuesto, todo ello mientras los personajes conversan y van reproduciendo los diálogos del anime, aunque leerlos (las voces están en japonés e inglés) se nos ha antojado una misión imposible debido a la velocidad a la que se desarrollan los enfrentamientos.

Sin embargo, lo que realmente hace interesante este modo es que está repleto de finales y rutas alternativas que nos llevan a vivir eventos diferentes a los canónicos. Por ejemplo, ¿qué habría pasado si Goku hubiese sobrevivido a la lucha contra Raditz y hubiese tenido que hacer frente a Nappa y Vegeta sin haber entrenado con Kaio?

Hay una tienda en la que podemos invertir el dinero que consigamos jugando en desbloquear personajes, trajes, cápsulas, patrones de comportamiento para la IA, canciones y más.

Todas estas versiones inéditas de la historia que todos conocemos nos han gustado bastante, ya que están sorprendentemente bien hiladas y plantean escenarios muy plausibles que probablemente hubiesen tenido lugar si, en ciertos momentos clave, los protagonistas se hubiesen parado a pensar para actuar con algo más de cabeza.

Lo mejor es que para llegar a estas variantes de la historia o para seguir la ruta argumental canónica no siempre nos bastará con tomar una decisión durante un vídeo, ya que hay algunas a las que solo podremos acceder al cumplir ciertos objetivos durante combates muy concretos. El juego siempre nos especifica qué peleas tienen bifurcaciones, ya sean para llevarnos a una versión alternativa de una saga o a un final inédito, aunque nunca nos van a decir qué es lo que tenemos que hacer para ir por cada una hasta que las cumplamos por primera vez.

Por lo general, resulta más o menos fácil intuir dichos requisitos, como eliminar a nuestro enemigo en un tiempo determinado, aunque también nos hemos encontrado con condiciones que nos han hecho pensar un poco más para reproducir lo que ocurre en la serie, como esperar un tiempo hasta que aparezca un personaje y dejarnos golpear con su habilidad definitiva.

Los Combates de episodio tienen algunas batallas muy estimulantes y desafiantes, y algunos requisitos opcionales para alcanzar finales alternativos no son fáciles de cumplir.

Como decimos, es un modo con el que nos lo hemos pasado genial y que nos ha dado muchas horas de diversión experimentando con cada combate y con las diferentes ramificaciones de la historia. Nuestra única queja aquí es que por su estructura y planteamiento, deja fuera ciertas batallas importantes de la serie, como Gotenks contra Bu, y no hay ni rastro de arcos como el del torneo del Universo 7 contra el Universo 6. De igual modo, olvidaos de ver nada de las películas de Z, de Dragon Ball Super: Broly o de GT, ya que se han omitido.

Un editor de combates increíble

El otro gran modo para un jugador lo tenemos en los combates personalizados, una modalidad que pone a nuestra disposición un potentísimo editor de batallas. Gracias a él, podemos crear casi cualquier pelea que se nos ocurra, diseñando sus secuencias de vídeo, eligiendo los personajes que van participar e incluso estableciendo eventos para que sucedan todo tipo de cosas cuando se den las condiciones que prefijemos.

Como decimos, es una herramienta muy completa y con ella podemos crear desde aquellas contiendas que se han quedado fuera de Combate de episodio hasta nuestras propias historias alternativas o nuestras batallas soñadas, por imposibles que sean en el canon. Eso sí, dominar todas sus opciones requiere algo de tiempo y los menús no son los más cómodos, claros o intuitivos que hayamos visto, lo que hace que realizar ciertos pasos se convierta en un auténtico engorro al tener que navegar en un mar de opciones. Tenemos diferentes filtros para que nos sea más fácil encontrar lo que estamos buscando, como una palabra que queremos introducir en una de las frases de una escena de vídeo, pero creemos que hay margen de mejora para hacer que la experiencia de usuario sea más satisfactoria.

El editor es tan completo que puede llegar incluso a abrumar si no estáis acostumbrados a este tipo de herramientas. También hay una versión simplificada del mismo, pero está demasiado limitada.

Por supuesto, una vez hayamos terminado nuestra creación y hayamos demostrado que se puede completar jugándola nosotros mismos, tendremos la opción de subirla a los servidores para que el resto de jugadores pueda descargarla y disfrutarla, así que si la comunidad se vuelca con esta idea vamos a tener un modo prácticamente infinito, ya sea para jugar o para crear.

Aquí también conviene señalar que existen 30 combates adicionales creados por el equipo de desarrollo con esta herramienta, los cuales suponen un reto muy interesante y nos permiten desbloquear diversas recompensas. Además, una vez completados, podemos ver con detalle todos sus parámetros del editor para pillar ideas y hasta copiar su plantilla para trabajar sobre ella.

Combatiendo contra el mundo

Continuando con los modos de juegos, cabe destacar que no falta la opción de jugar combates sueltos contra la IA seleccionando nosotros los personajes, la música, el escenario, la dificultad y las reglas de las peleas (como que podamos perder si nos salimos del ring, que los combates sean por equipos o individuales, que se apliquen los efectos de las cápsulas de personalización o que no podamos volar, por ejemplo). Por supuesto, también hay un Modo Entrenamiento donde practicar todo lo que queramos y aprender a jugar con un extenso tutorial, y si sois de los que disfrutáis participando en torneos también podéis intentar completar alguno de los muchos que se han incluido o crear uno completamente personalizado a vuestro gusto.

Hay montones de interacciones y animaciones especiales que podéis descubrir si cumplís las peticiones que encontraréis en el panel de misiones de Whis.

Como podréis intuir, también existe la posibilidad de luchar contra otros jugadores, aunque nos ha llamado la atención lo descuidado que ha quedado el multijugador tanto local como online. Para empezar, si queremos luchar contra un amigo o familiar desde una misma consola a pantalla dividida, solo podremos hacerlo en el escenario de la cámara del tiempo y sin poder cambiar de personaje a la vez que nuestro rival, lo que supone una gran decepción en un juego como este en el que los campos de batalla tienen tanta importancia.

Lamentablemente, el online no es mucho mejor, ya que, de primeras, nos encontramos con que no tiene ni juego cruzado entre plataformas ni código de red rollback, dos características que se nos antojan prácticamente imprescindibles para un juego de lucha que se lanza a finales de 2024. Al haber jugado antes de que el juego se ponga a la venta, nuestra experiencia jugando por Internet ha sido un tanto limitada, aunque los pocos combates que hemos podido disputar han funcionado bien y de forma fluida. Sí, el input lag se nota ligeramente en los movimientos que requieren más precisión, como las esquivas perfectas y ciertas contras, pero es algo a lo que nos acabamos acostumbrando.

Quitando esto, podemos jugar torneos a través de Internet, partidas amistosas de sala o duelos puntuados que afectan a nuestro rango y a nuestra clasificación global. Son modos bastante personalizables y las salas tienen bastantes opciones que podemos configurar, algo que siempre es positivo, aunque quizá hemos echado de menos la introducción de más opciones para socializar con otros jugadores entre combate y combate, así como la posibilidad de jugar a otros modos mientras esperamos que el sistema de emparejamientos nos encuentre un contrincante para las partidas igualadas.

Cuando juguemos online, podemos decidir si queremos jugar con los efectos de las cápsulas o sin ellos.

Hablando de igualadas, nos ha gustado mucho cómo se ha resuelto el problema de "equilibrar" el juego cuando competimos online, ya que nos impondrán un límite de 15 puntos para formar a nuestro equipo. Los personajes tienen un coste de 1 a 10 puntos según su nivel de poder, así que nos obligan a escoger con mucha cabeza nuestra formación, ya que introducir a alguien como Goku Ultrainstinto, Whis o Vegetto Blue nos va a impedir llegar al límite de cinco combatientes que tenemos para nuestro grupo. De paso, esto también nos anima a seleccionar a los guerreros en su forma base para irnos transformando o fusionando durante la contienda, pues tienen un coste menor.

De todos modos, si no os gusta jugar por equipos, os alegrará saber que también existe la posibilidad de jugar partidas puntuadas en el clásico uno contra uno, aunque aquí podéis dar por seguro que casi todo el mundo va a usar a los personajes más fuertes y rotos de todo el plantel.

El juego de Dragon Ball más espectacular

En lo que respecta a su apartado gráfico, decir que el título es lo más espectacular que hemos visto nunca en un juego de Dragon Ball. Los modelados están cuidadísimos, las animaciones son geniales, pone en pantalla infinidad de efectos que incrementan el dramatismo y la vistosidad de las peleas y la puesta en escena de los ataques especiales nos ha dejado sin habla, por no hablar de la velocidad y fluidez con la que se mueve todo. Quizá los escenarios no sean tan redondos, aunque saben compensarlo con lo destruibles que resultan.

El juego en movimiento es un auténtico espectáculo.

Es, sin duda alguna, un juego que sabe sacar provecho del Unreal Engine 5 para ofrecernos los combates más inmersivos y fieles a la serie que podíamos imaginar, con un despliegue visual que deja claro por qué se trata de un juego exclusivo de la actual generación de consolas. Y ojo a los pequeños detalles, como el movimiento y oscurecimiento del cielo cuando cargamos nuestro Ki más allá del límite para entrar en modo Sparking.

Finalmente, el sonido nos deja una banda sonora extensísima que nos ha sorprendido por su apuesta por temas de corte heroico y épico, con una instrumentación más tradicional de la que esperábamos que nos ha recordado más a lo que escuchamos en Dragon Ball Super: Super Hero que a las entregas anteriores de la saga. Lamentablemente, no hay temas del anime más allá de Genkai Toppa x Survivor (el segundo opening de Dragon Ball Super) en su versión corta para televisión, ya que los demás llegarán mediante contenido descargable.

Una vez más, las canciones del anime llegarán mediante contenido descargable.

Los efectos, contundentes, de calidad y tan reconocibles como siempre para cualquier fan de la serie, y el doblaje nos llega tanto en japonés como en inglés con los actores habituales de los personajes, así que no se le puede poner ninguna pega a este punto. La mala noticia es que la traducción vuelve a dejar muchísimo que desear con frases traducidas de forma muy literal, errores ortográficos en el uso de los prefijos, nombres que no respetan en nada la terminología original, personajes que no hablan de la forma en la que deberían, conversaciones que se han traducido con el contexto equivocado y toda la retahíla de fallos habituales a los que tristemente nos tienen acostumbrados desde Bandai Namco con sus mediocres traducciones de los juegos de este legendario manga.

Conclusiones

Dragon Ball: Sparking! Zero es exactamente lo que llevábamos tantos años esperando: un juego de lucha divertidísimo, accesible, frenético, espectacular, inmersivo, abrumadoramente completo y con un plantel de ensueño que recrea a la perfección los combates de la inmortal obra de Akira Toriyama. Es ese digno sucesor de Budokai Tenkaichi 3 que tanto se ha hecho de rogar y el resultado no podría habernos hecho más felices.

Sí, su multijugador local es un poco decepcionante y a su vertiente online le faltan algunas características que a día de hoy nos parecen básicas en un título de este género, pero es un juego que nos va a tener lanzando un Kame Hame Ha tras otro durante meses. Novedades como su editor de combates son una genialidad, las nuevas mecánicas hacen que los enfrentamientos tengan más sustancia que antes, los personajes y las interacciones entre ellos tienen mucho mimo detrás y, en general, es una producción que va a hacer las delicias de cualquier fan de Dragon Ball. Gracias, Shenron, Bandai Namco y Spike Chunsoft, por concedernos nuestro ansiado deseo.

Hemos escrito estas impresiones gracias a un código de descarga para PS5 que nos ha facilitado Bandai Namco.

Redactor

NOTA

8.5

Puntos positivos

Los combates: divertidísimos, espectaculares y tremendamente fieles a la serie.
Completísimo a nivel de contenidos y con un plantel de personajes de ensueño. Hay juego para meses.
A nivel audiovisual es una pasada.

Puntos negativos

Las limitaciones del multijugador local y la ausencia de características en el online como juego cruzado o rollback.
Algunos problemas puntuales con la cámara.
Que Goku niño sea el único representante de la Dragon Ball original.

En resumen

El juego de Dragon Ball más espectacular, frenético, fiel a la serie y completo que se ha hecho nunca.