Análisis de The Walking Dead: The Telltale Series Collection (PS4, Xbox One)
The Walking Dead, la galardonada serie de videojuegos de narración interactiva y aventura de Telltale, lo cambió todo en 2012. Auspiciada por una increíble adaptación, un mismo excelente por el universo del cómic original de Robert Kirkman y unas credenciales indudables, las dos primeras temporadas de The Walking Dead calaron hondo en un público y una crítica que se abrió y aplaudió a una fórmula jugable, dividida de forma episódica al estilo de una serie de televisión, que más tarde sería imitada por cientos de juegos similares de otros estudios -siendo Life is Strange el más exitoso de estos productos interactivos-. Desgraciadamente, Telltale se vio engullida por su propio éxito, y salvo honrosas excepciones, el excelso nivel de producción a nivel narrativo y jugable jamás se llegó a repetir ni replicar en título posteriores, que salían con una periocidad casi asfixiante.
Ahora, con una reestructuración del estudio y de la planificación de estos episodios de sus múltiples sagas, y bajo la promesa de un cambio de perspectiva centrada en la calidad en lugar de la calidad o la rapidez de los lanzamientos, Telltale Games reúne en The Walking Dead: The Telltale Series Collection las tres temporadas y los dos grandes spin-off de The Walking Dead, añadiendo las mejoras audiovisuales que ha ido experimentando la saga a lo largo de los años. El pack reúne los 19 episodios de la serie, incluyendo 400 Days y la miniserie de The Walking Dead: Michonne, incorporando los citados ajustes técnicos y ofreciéndonos una colección contenedora de decenas de horas de juego y una gran rejugabilidad. Se trata de una oportunidad única de disfrutar la historia de Clementine y los suyos en un mundo que se derrumba ante la amenaza de los muertos y los vivos.
Siguiendo el viaje de Clementine…
Puede sonar a cliché, pero es así: el viaje es lo más importante en este tipo de historias. El anábasis constante de Clementine y los suyos, a lo largo y ancho de un universo postapocalíptico que está siempre al borde del colapso, y en el que la vida humana vale muy poco en pos de la supervivencia, sorprendió a propios y extraños en su día por la dureza del relato.
El videojuego de Telltale Games nos ponía en tensión todo el rato, invitándonos a tomar decisiones muy controvertidas, duras y complejas, que marcaban para siempre el devenir de determinados compañeros de aventura y personajes así como los hechos que a posteriori acabarían por marcar el destino de nuestra historia.
La confección de esta odisea nos acabó por revelar la importancia de un buen guión bien dirigido, obra de Gary Whitta -que a posteriori haría Rogue One: A Star Wars Story y The Book of Eli-, que si bien abandonaría el juego tras la primera temporada, ahora se ha confirmado que volverá a la sala de escritores como pluma extra para rubricar un final en la futura y última cuarta temporada que se estrenará en algún momento de 2018 o 2019. El estudio consiguió equilibrar, con las dosis justas de tensión, terror, gore y acción, una fórmula que parecía tener reminiscencias directas de las primeras aventuras gráficas pero adentrándose en un terreno más personal, implicando al jugador en una historia en la que, verdaderamente, se sentía protagonista.
¿Qué significaba esto? A efectos prácticos, mucho. Gracias a la exquisita dirección, el usuario se sentía partícipe de todo aquello que sucedía en pantalla, involucrándose personalmente en los actos y decisiones que decía tomar. Además, The Walking Dead presentaba un evolución real de nuestros camaradas, a los que veíamos madurar, mejorar y torcerse en nuestro camino y con los que incluso éramos capaces de soltar alguna lágrima que otra en su pérdida. Pero si hay un perfil que destaca por encima de todo el elenco, es del Clementine.
La en principio inocente protagonista de las dos primeras temporadas ha ido ganando en madurez, presencia y carácter, convirtiéndose en una auténtica superviviente en un mundo de adultos, zombis y seres aún más despreciables. Su cenit como personaje lo podemos encontrar en la tercera temporada, y si bien no aparece en la historia tanto como debería, sí consigue mostrarnos hasta qué punto la saga ha ido evolucionando y mejorando en narrativa, pero quizás no tanto en el aspecto jugable.
…Y el de Telltale
Si bien podríamos decir sin temor alguno a que Telltale Games ha ido refinando sus dotes de escritura y presentación en The Walking Dead temporada tras temporada -con sus altibajos, eso sí-, y ofreciéndonos una buena historia sin contemplaciones o elementos superfluos, su jugabilidad ha ido en picado año tras año. Que no se nos malinterprete: son y siguen siendo buenos videojuegos. Pero su fórmula, la que otrora nos había encandilado hasta la extenuación y la catarsis colectiva -los primeros títulos fueron premiados por los organismos y academias más reputados del mundo del ocio electrónico-, se ha ido extinguiendo por el abuso y repetición constante del estudio, que ha intentado exportar las mecánicas a las más diversas sagas y obras.
Al jugar a la primera temporada de The Walking Dead, observamos la existencia de un buen número de fases y momentos en los que tenemos que deambular por los escenarios, encontrando pistas, objetos y elementos que nos hagan avanzar, así como resolviendo pequeños puzles que nos ayuden a continuar con la historia. Esta serie de mecánicas, muy arraigadas en los primeros compases de la saga, se fueron diluyendo de forma paulatina hasta casi la extinción de las mismas en los últimos capítulos, siendo meros testimonios de cómo ha ido cambiando The Walking Dead.
¿Por qué? No lo sabemos. Quizás el acortar tiempos de desarrollo o el hacer mayor énfasis en la narrativa, su punto más fuerte, haya tenido como víctima colateral la desaparición de los pocos elementos de parentesco que mantenían a The Walking Dead cerca de las aventuras gráficas modernas. Con la promesa de la cuarta temporada sobre la mesa de mejorar este pequeño lastre que aqueja a esta y otras series de Telltale, lo cierto es que si lo miramos en perspectiva nos daremos cuenta de cómo ha ido cambiando toda la producción.
Una mejora técnica evidente en las primeras temporadas
Es quizás el mayor atractivo de esta colección: la evidente mejora visual que conlleva. Telltale Games ha ido perfilando sus videojuegos a nivel gráfico, actualizando el estilo de cómic de estos juegos -muy parecido a los dibujos originales de Charlie Adlard en el tebeo- a lo largo de los años, siendo su tercera temporada el ejemplo más reciente de la mejora en el motor gráfico. The Walking Dead: The Telltale Series Collection mejora considerablemente el aspecto de las dos primeras temporadas y 400 Days, presentándonos una iluminación más creíble y realista, una definición mayor en texturas y personajes, y unos escenarios más trabajados. Al principio puede parecer que no es demasiado cambio, y que todo sigue igual, pero si comparamos los juegos originales con esta remasterización, la mejora se hace palpable y evidente.
No, no es que aproveche la considerable mejora de rendimiento en Xbox One y PlayStation 4 para presentar una evolución revolucionaria, pero sí los pone a nivel de las últimas secuelas y capítulos de la saga, especialmente en su primera temporada. Sin embargo, siguen existiendo pequeños glitches y bugs que pueden afear la experiencia, como determinados tiempos de carga o saltos en la imagen -especialmente cuando coinciden con momentos de guardado de la partida-, una tónica imperante en los títulos de Telltale Games, que no comprendemos cómo a estas alturas no se ha arreglado todavía. Y sí, las controvertidas traducciones al español siguen exactamente igual, aunque podemos modificar el tamaño de la fuente de los subtítulos.
Conclusiones finales
Si bien no descubre la rueda, y no arregla muchos de los fallos que la serie ha ido acarreando a lo largo de los años, The Walking Dead: The Telltale Series Collection es una puesta al día que merece la compra si se quiere disfrutar de la saga entera en una misma presentación, si bien está falta de extras que justifiquen el precio para aquellos usuarios que ya tengan algunas de las entregas. Con un apartado gráfico muy mejorado en los títulos más antiguos, y la posibilidad de volver a deleitarse de uno de los guiones más lúcidos de los últimos años en los videojuegos, The Walking Dead: The Telltale Series Collection es una gran recopilación en Xbox One y PlayStation 4 que puede suponer una adquisición obligada para todo aquel aficionado a la serie o los cómics que desconozca esta notable adaptación al ocio digital.
Hemos analizado este título en su versión PS4 gracias a un código de descarga de capítulo facilitado por Best Vision PR.