Análisis Huntdown, acción run and gun desenfrenada con aroma retro (PS4, Xbox One, PC, Switch)
Seguimos con la sequía de juegos en formato tradicional y, también, con la aparición de un generoso número de producciones independientes para capear el temporal. Y hoy mismo llega Huntdown a todos los sistemas de juego actuales a través de distribución digital. Y damos fe de que lo hemos hecho, ya que este trabajo de Easy Trigger Games nos ha parecido muy llamativo, enganchante y sugerente. Una obra de la que apenas se había visto nada y que merece mucho la pena probar, al menos para los que saben apreciar los títulos de acción de la vieja escuela.
Como el podéis ver en el vídeo que aparece justo aquí arriba, estamos ante un título de jugabilidad 2D repleto de acción que supone una gratísima sorpresa para todos aquellos que disfrutamos con juegos y sagas enteras como Metal Slug, Contra y producciones de talante similar. O sea, arcades de acción lineales de los de toda la vida que tantas y tantas veces gozábamos en los salones recreativos durante los años 80 y, sobre todo, en la década de los 90.
Un estilo de juegos que desgraciadamente hoy en día apenas gozan de relevancia alguna para las compañías y que sus seguidores tenemos que "conformarnos" con jugar a los pocos que se dejan caer en los servicios de descarga digitales de forma esporádica.
Un juego que posee una historia muy simple y directa que no se anda por las ramas. En un futuro cercano todo se ha ido al garete y la policía trata de controlar a las bandas de criminales que operan por las semiderruidas calles. Una excusa para pegar tiros sin mayores contemplaciones ante la avalancha de adversarios que van apareciendo en pantalla con la única intención de acabar con nosotros… y con nuestro compañero. Eso es, porque una de las cualidades más destacables que posee esta producción es su modo cooperativo local (no online), que viene a ser la mejor forma de disfrutar de este arcade salvaje y bastante "contundente" en el que es posible contemplar muertes bastante grotescas como gente estallando, por ejemplo.
Los dueños de las calles
Como os hemos comentado, estamos ante un título de acción 2D de scroll lateral que nos anima a superar cuatro grandes zonas que vienen a ser los territorios en los que operan las cuatro bandas criminales organizadas con las que debemos acabar: Hoodlum Dolls, Misconducts, Heatseekers y Nº1 Suspects. Entre todas ellas suman 20 niveles, cada uno con su propio jefe final. ¿Y quiénes son los protagonistas que tienen que asumir dicha misión? Pues un trío bastante particular conformado por el cyborg John Sawyer, la dura excomandante Anna Conda y el droide de reconocimiento Mow Man. Un trío que posee su propio aspecto y arma pero que más allá de eso su comportamiento y habilidades son similares, algo que nos hubiera gustado que fuera más personalizado.
El desarrollo es el que todos estáis pensando. A lo largo de fases más bien cortas y dotadas de diferentes plataformas y elementos tenemos que ir acabando a disparo limpio con las hordas de rivales que no paran de salir a nuestro encuentro. Y aquí encontramos uno de los mejores aspectos que acapara el título, la gran variedad de enemigos diferentes a los que tenemos que enfrentarnos. Cada banda posee sus propios criminales y, a su vez, todos ellos son bastante distintos entre sí. Y es que hay de todo, desde tipos medio locos que nos lanzan cócteles molotov a personajes armados con lanzallamas, expertos en usar la katana, moteros chalados o criminales ataviados con resistentes armaduras.
Pero lo más importante de todo es que esta variedad se extiende al elenco de final bosses con los que tenemos que enfrentarnos. La disposición de todos ellos es muy diferente (robots acorazados, maestros de artes marciales, jugadores de hockey con un amor desenfrenado por la dinamita) y los patrones de ataque que poseen también son únicos. Incluso muchos de ellos gozan de distintas fases, lo cual habla muy bien del excelente proceso de diseño al que han sido sometidos dichos tipos. Y para hacer frente a todos ellos podemos emplear un arsenal muy sugerente. Al margen del arma principal de cada personaje que posee munición ilimitada y un arma secundaria que se recarga con el tiempo, podemos ir empuñando una cuantía impresionante de armas de todo tipo: bates de béisbol, recortadas, granadas, lanzallamas, fusiles, ametralladoras pesadas y demás armas pueden ser "confiscadas" por nuestros protagonistas para hacer buen uso de ellas.
Por otra parte, también es posible efectuar diversas maniobras y movimientos ofensivos y defensivos para tratar de salir airoso de las emboscadas a las que nos someten los rivales. Es posible usar cajas, coches y otras coberturas para protegernos de los disparos rivales, algo más que útil en multitud de situaciones. Y no sólo eso dado que en ciertas zonas de los escenarios encontramos huecos o pequeños locales abiertos que, al más puro estilo de lo vivido en el clásico de Blizzard Blackthorne, nos permiten acceder a ellos para refugiarnos de los disparos… pero no así de los ataques cuerpo a cuerpo. Junto a esto es posible efectuar los prácticos movimientos dash, deslizarnos por el suelo, realizar un ataque aéreo y demás acciones que resultan muy útiles en combate.
Un sistema de juego muy sencillo y directo que bebe de los clásicos que os hemos comentado hace un rato y que, para tratar de dar algo más de vidilla al asunto, también nos permite cumplir con varios objetivos secundarios como dar con unos maletines, acabar con una cantidad de rivales determinada o superar el nivel sin morir una sola vez. Justamente, si existe un aspecto que nos ha parecido curioso (que no malo) es la gran proliferación de puntos de control que existen en cada una de las fases, algo que desde luego antaño no era nada habitual y que permite que aquellos usuarios menos habilidosos puedan disfrutar también de este título sin la necesidad de tener que empezar de nuevo desde el principio cuando se acaban todas las vidas.
Una de las grandes virtudes que posee el título tiene que ver con su espléndida ambientación. El título no esconde su admiración por obras como Blade Runner, Akira y demás odiseas cyberpunk muy conocidas, gozando además de un estilo en plan 16 bit muy bien recreado que además ofrece una jugabilidad a 60 cuadros por segundo muy estables. Una estética muy conseguida que además está acompañada por una banda sonora realmente buena y un doblaje en inglés (con textos en español) que nos ha parecido bastante bueno, sobre todo teniendo en cuenta el carácter indie de esta propuesta.
Un arcade de pura acción 2D
No es el juego más original del mundo y sus 20 niveles pueden quedarse algo justitos, sobre todo si jugamos en niveles bajos de dificultad, pero esta producción indie va a llamar la atención de los jugadores más veteranos y amantes de obras como Metal Slug o Probotector. Una propuesta que en nuestros días resulta muy gratificante teniendo en consideración la escasísima proliferación que este tipo de juegos posee en la actualidad. Un frenesí de disparos, explosiones, muertes despiadadas y jefes finales que harán las delicias de un grupo muy particular de jugadores. Un título que gana enteros si jugamos en modo cooperativo, como antaño.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código proporcionado por Swipe Right PR.