Análisis de Dragon Quest Heroes II (PS4, PSVITA, PS3, PC)
Lejos quedan ya aquellos años en los que los fans de Dragon Quest teníamos que cruzar los dedos y rezar para que ocurriera el milagro de que Square Enix se decidiera a traer sus nuevos juegos de la saga a Occidente. Por suerte, y para alegría de todos, hoy en día resulta difícil pensar que un título de esta serie no nos vaya a llegar (a excepción de los spin-off más exóticos, claro), aunque todavía sigue habiendo una gran diferencia temporal entre su estreno japonés y su lanzamiento occidental (como se suele decir, mejor tarde que nunca).
Hoy le toca el turno a Dragon Quest Heroes II, la secuela del notable spin-off de acción masiva que Omega Force nos trajo hace un par de años, juego que, por cierto, se encargó de revivir la saga más allá de las fronteras japonesas. Esta continuación tuvo el honor de ser el título con el que Square Enix decidió celebrar el 30º aniversario de la serie en Japón, y aunque a nosotros nos ha llegado un poco más tarde, podemos confirmaros que estamos ante un juego cuidadísimo y que, a pesar de apostar por la acción directa, frenética y masiva, rezuma la esencia de las mejores entregas de esta mágica saga, llegando a superar, y por mucho, a su predecesor en todos los sentidos.
El peligro de la guerra
Lo primero que hay que destacar es que la historia de este juego es totalmente independiente de la de Dragon Quest Heroes, por lo que podéis adentraros en esta aventura sin miedo a perderos ningún detalle. De hecho, estamos en un mundo completamente nuevo y con sus propios personajes y protagonistas.
Sin querer entrar en muchos más detalles para evitar posibles spoilers, comentar que la trama de esta secuela nos ha gustado mucho más que la del primer juego, ya que ha ganado en complejidad y épica, sumergiéndonos de lleno en un mundo que se ve amenazado por la sombra de la guerra tras mil años de paz. El desarrollo del guion tiene mucho ritmo, se producen giros de forma constante y los personajes son lo suficientemente carismáticos como para que empaticemos con ellos con gran facilidad. Quizá no tenga la historia más profunda y original que hemos visto nunca, pero ha sabido engancharnos de principio a fin y el mensaje que intenta transmitir resulta muy actual y acertado.
Entrando ya en lo que es su jugabilidad, nos hemos encontrado con la agradable sorpresa de estar ante un juego que abraza sin ningún miedo el lado más rolero de la serie, alejándose del "pseudo-musou" que era su predecesor para acercarse más a lo que sería una aventura de rol con acción en tiempo real y batallas multitudinarias.
Esto significa que ahora tenemos un mundo por el que nos podemos mover con total libertad, ya sea para explorarlo, buscar secretos, visitar ciudades, descubrir eventos, cumplir misiones secundarias o participar en las batallas de historia, las cuales tienen lugar en mapas específicos. Ojo, no esperéis nada similar a un gran mapa de mundo abierto, ya que aquí las regiones están separadas por pantallas de carga, no son especialmente grandes y tienen un diseño más o menos laberíntico, aunque cumplen su función perfectamente.
De este modo, el título ofrece mucho más que una simple sucesión de batallas multitudinarias, ya que primero tendremos que llegar a ellas mientras exploramos el mundo y vamos de un lado para otro cumpliendo misiones, algo que ayuda a potenciar esa sensación aventurera tan característica de la saga.
Esto es algo que también se aplica al propio diseño de las misiones principales de historia, tremendamente variado y ameno. Si en la primera parte todo estaba limitado a simplemente matar enemigos, derrotar jefes y proteger zonas, aquí esa estructura se ha roto por completo para dar paso a fases que siempre ofrecen algo único y que las diferencie del resto. Tendremos que eliminar enemigos, atravesar pantanos venenosos, infiltrarnos sigilosamente sin que nos vean en una prisión, luchar sobre hielo resbaladizo, controlar a un gigante para librar un combate de proporciones colosales, encontrar el camino en varias mazmorras, etcétera. ¡Hasta vais a tener que resolver una buena cantidad de puzles!
Sin duda, esta es la mejora que más nos ha gustado de Dragon Quest Heroes II, ya que hace que su desarrollo sea entretenidísimo y muy divertido, obligándonos a adaptarnos constantemente a las peculiaridades de cada misión para salir victoriosos de cada batalla. Ojo, casi todo gira en torno a la acción y podéis dar por seguro que no vais a parar de pegar espadazos y desencadenar técnicas de todos los tipos y colores imaginables, por lo que no os penséis que por tener más variedad se ha perdido frenetismo e intensidad.
Lo mismo podemos decir de los jefes finales, quienes presentan un buen reto, son largos, tienen varias fases y suelen plantear unos combates muy distintos unos de otros. Algo similar ocurre con la variedad de enemigos que nos encontraremos a lo largo de la aventura, ya que hay una gran variedad de ellos a los que hacer frente, todos con sus propias mecánicas, características y patrones de ataques que tendremos que aprender para despacharlos de forma eficiente, algo que aleja mucho al título del "machacabotonismo" por el que suelen caracterizarse muchos musous, ya que atacar sin más y sin pensar lo que hacemos no suele dar buenos resultados a menos que vayamos muy sobrados de equipo y nivel.
En el lado negativo, tenemos unas misiones secundarias demasiado básicas y genéricas que nos harán sentir como auténticos recaderos con los clásicos objetivos de eliminar a ciertos enemigos, derrotar a un jefe o recolectar materiales. Al menos son rápidas de hacer y sus recompensas suelen merecer la pena. Del mismo modo, ciertas misiones de la historia principal presentan un diseño algo irregular y pueden llegar a hacerse demasiado largas y cansinas, aunque son solo un pequeñísimo porcentaje del global.
En cuanto al sistema de combate, este no ha cambiado demasiado respecto a lo visto en el primer título. Tenemos dos botones para combinar y realizar combos bastante simples de aprender y memorizar, cuatro posibles habilidades para equiparnos entre técnicas de combate y hechizos, el modo Alta Tensión (se puede activar al rellenar su medidor a base de golpes) para volvernos invulnerables durante un breve periodo de tiempo y poder desatar nuestra técnica definitiva, y la posibilidad de bloquear y esquivar, así como de cambiar el control de un personaje a otro.
También podemos realizar unos movimientos especiales de relevo para cambiar de héroe con un ataque único y las medallas de monstruos han vuelto, aunque han sido acertadamente renovadas. Al igual que en el primer juego, los monstruos que matemos pueden dejar caer sus medallas, las cuales podemos recoger para luego utilizarlas en combate e invocarlos como objetos de un solo uso.
Esta vez tendremos tres tipos de medallas distintas: Salvador, Centinela y Sustituto. El primer tipo hará que aparezca el monstruo, realice un ataque o una habilidad especial y se vaya, mientras que los monstruos centinelas se quedarán a luchar junto a nosotros en el campo de batalla hasta que mueran. Finalmente, los sustitutos nos permitirán convertirnos en dichas bestias durante unos segundos y utilizar sus potentes técnicas para arrasar el campo de batalla, siendo estas, con diferencia, las más divertidas e interesantes de usar.
Quizá esperábamos más novedades en este ámbito, pero combatir sigue siendo una experiencia muy divertida y dinámica, y tiene los suficientes toques estratégicos como para que tengamos que luchar con algo de cabeza, algo que le hace mucho bien al título.
En cuanto a la plantilla de personajes, tenemos a cuatro nuevos héroes creados exclusivamente para la ocasión, donde destacan los dos protagonistas (Teresa y Lázaro), a quienes podremos nombrar como queramos y escoger a uno como nuestro héroe o heroína principal. Una de las novedades más interesantes que tenemos aquí es que estos dos personajes tienen la posibilidad de cambiar entre varias vocaciones distintas, las cuales tendremos que subir de forma independiente, tienen su propio árbol de habilidades y nos darán acceso a una serie de armas y técnicas bien distintas, algo que nos abre una gran cantidad de posibilidades a la hora de personalizarlos y adaptarlos a nuestros gustos y preferencias.
Por otra parte, tenemos a once héroes clásicos provenientes de las diferentes entregas principales de la serie (aunque los de la cuarta parte son los que más predominan). Como era de esperar, todos ellos ofrecen estilos de juego muy distintos y han sido recreados con mucho mimo y fidelidad al material original, por lo que a poco que los conozcáis disfrutaréis enormemente controlándolos.
Otra de las grandes novedades de esta entrega la tenemos en la inclusión de un modo multijugador. Este tiene dos vertientes bien distintas: pedir ayuda a otros jugadores para que nos ayuden con las misiones de historia (o ayudar nosotros, claro) y hacer grupos para superar unas mazmorras especiales repletas de recompensas que pueden jugarse tanto de forma individual como cooperativa.
Esta última es la más interesante, ya que es la que ofrece mejores desafíos y recompensas, además de ser un tipo de contenido "farmeable", a diferencia de las batallas de historia, las cuales no podremos repetir una vez las superemos. Jugar con hasta tres amigos nos ha parecido una experiencia muy divertida, sobre todo al poder realizar estrategias conjuntas que nos han facilitado mucho la vida y que con la IA no podíamos poner en práctica.
Al final, nos ha parecido un buen modo que agiliza mucho el proceso de subir nivel y recaudar oro, aunque más allá de eso su atractivo nos ha parecido algo limitado y el número de mazmorras disponibles es un tanto escaso. Al menos, Square Enix ha tenido la buena idea de ofrecer diversas recompensas diarias y bonificaciones según el día de la semana en el que juguemos, incentivándonos a que nos echemos unas cuantas partidas en línea de vez en cuando.
Aunque no hemos podido probarlo todavía en un entorno real y con el juego ya a la venta, tenemos que destacar que hemos encontrado ciertas dificultades para encontrar partidas, ya que incluso cuando montábamos grupos organizados con compañeros de otros medios (algo que se hace mediante la introducción de contraseñas) el sistema tenía dificultades para emparejarnos y tardaba bastante en permitirnos conectar, por lo que esperemos que esto cambie de cara a su lanzamiento. Eso sí, una vez en partida todo iba perfecto, sin errores y sin lag de ningún tipo.
Gráficamente estamos ante un título bastante resultón gracias al gran trabajo que se ha realizado con el modelado y las animaciones tanto de los personajes como de los monstruos, así como por la cantidad de efectos y número de enemigos en pantalla que llegaremos a ver. Los vídeos son de una factura intachable y el encanto que desprende todo gracias al genial trabajo de diseño de Akira Toriyama (Dragon Ball) terminan de ponerle la guinda al pastel, aunque tenemos que admitir que los escenarios nos han parecido algo flojos y no demasiado originales, siendo este el punto donde más flaquea a nivel técnico.
El sonido, como no podía ser de otro modo, cuenta con melodías provenientes de todas las entregas numeradas de la serie, lo que es ya un sinónimo de calidad, épica y autenticidad, aunque tenemos que admitir que con lo largas que llegan a hacerse las misiones estas composiciones se nos han llegado a repetir muchísimo más de lo deseable. Los efectos son los típicos de la saga, incluyendo algunos en MIDI (lo que nos parece todo un detallazo y un gran guiño) y el doblaje nos permite escoger entre inglés y japonés, siendo este último nuestro favorito y el que mejor queda con la estética del juego. Y tranquilos, que los textos están traducidos impecablemente al castellano.
Conclusiones
Dragon Quest Heroes II es una secuela mucho más grande, completa, variada y divertida que su primera parte, ofreciéndonos más de todo y novedades muy interesantes y bien recibidas en su estructura y diseño, sabiendo combinar perfectamente toda la esencia y encanto de una saga tan mágica y querida con Dragon Quest con la acción más espectacular y masiva. Si os gusta repartir tortas a diestro y siniestro, aunque con algo de cabeza, y la veterana serie creada por Yuji Horii, aquí tenéis el que sea probablemente su mejor spin-off hasta la fecha. Sin duda, una compra recomendadísima
Hemos realizado este análisis gracias a una código de descarga para PlayStation 4 que nos ha facilitado Koch Media.