Análisis de DiRT 4 (PS4, Xbox One, PC)
Hace un año recibíamos DiRT Rally, título aclamado por recuperar toda la esencia de los verdaderos rallies. Ahora, Codemasters lanza DiRT 4, videojuego que nace con la idea de romper con el hermetismo de la anterior entrega, añadiendo una vertiente más arcade tanto en el control como en los modos de juego. Gracias a esta decisión, el juego es ahora más completo y variado, y se adapta a todo tipo de jugadores.
Dos estilos, misma diversión
La clave para mezclar dos tipos de jugadores tan diferentes en un mismo videojuego y conseguir que la experiencia sea interesante, ha sido crear dos estilos diametralmente opuestos de conducción: Simulación y Gamer. En Simulación encontramos un acercamiento idéntico al que pudimos ver en DiRT Rally, siendo una opción solo recomendada para los más expertos. Aquí no contaremos con ayudas en tracción, frenada o dirección, además de tener que lidiar con la enorme potencia de algunos coches a la hora de acelerar. Sin duda, si queremos jugar con volante y disfrutar de una experiencia realista, Simulación consigue que nos sintamos muy cómodos.
Gamer por su parte es un acercamiento mucho menos exigente y se asemeja más a lo que pudimos ver en DiRT 3. Aquí contaremos con ayudas para controlar tracción, aceleración o dirección, siendo mucho más sencillo pilotar cualquier tipo de vehículo. Gracias a todas estas ayudas no tendremos que preocuparnos de corregir constantemente la dirección, controlar el acelerador o evitar bloquear los frenos, simplemente disfrutaremos de un pilotaje sencillo que ofrece una experiencia mucho más arcade.
Independientemente de la opción elegida, el videojuego podrá ser más o menos complicado según el nivel de dificultad que elijamos, aunque, obviamente, el estilo de conducción determinará nuestra evolución como pilotos. Sin duda, la decisión de incluir estas dos modalidades y el buen equilibrado de ambas ha conseguido su objetivo: que DiRT 4 sea un título apto para todos los amantes de la conducción.
La verdadera esencia
Esa dualidad jugable también se ha trasladado a los modos de juego, encontrando desde los rallies más exigentes hasta los retos más divertidos. El rally tradicional regresa a DiRT 4 con la misma esencia de su anterior entrega, pudiendo disfrutar de una experiencia tremendamente realista. En esta ocasión contaremos con cinco localizaciones: Australia, España, Estados Unidos, Suecia y Gales. Aquí disfrutaremos de superficies como asfalto, tierra, nieve o barro, ofreciendo cada una de ellas un control diferente y muy realista.
Más allá del tipo de terreno, DiRT 4 incluye un completo sistema meteorológico y temporal que modifica sustancialmente cualquier tramo. Este nos permitirá correr con niebla, lloviendo, de noche o con un sol abrasador, cambiando nuevamente las sensaciones al volante. Estas variantes, lejos de ser un simple añadido estético, son determinantes en algunos tramos donde la reducida visibilidad o el complicado estado del pavimento nos harán cambiar por completo nuestra forma de conducir.
Sin embargo, pese a que el número de localizaciones se nos antoja escaso, ya que echamos de menos otros entornos y condiciones del terreno, DiRT 4 incluye una herramienta genial que nos permitirá crear tramos de forma procedimental. Este sencillo editor se basará en dos parámetros, distancia y dificultad, pudiendo posteriormente decidir la hora del día y las condiciones climatológicas. De esta forma, en cualquiera de las cinco localizaciones, podremos crear nuevos circuitos en los que competir. Una funcionalidad que ha demostrado ser muy versátil y que amplía enormemente la experiencia de juego.
En estos tramos de rally contaremos con las clásicas notas de nuestro copiloto, que una vez más vienen completamente en castellano, e iremos compitiendo contra el crono. A nivel de jugabilidad, el título mantiene las sanciones temporales por salirnos de la pista y por arreglar averías, algo que ayuda a hacer la experiencia mucho más realista. En este sentido, también se incluye la opción de controlar manualmente la salida, pudiendo ser sancionados en caso de anticiparnos a la luz verde. Por último, se ha incluido un sistema dinámico de averías que, según la etapa y las condiciones del coche, nos podrá limitar durante algunos tramos.
En este sentido, DiRT 4 ofrece un completo sistema de daños visuales y mecánicos. A nivel de rendimiento los coches pueden sufrir pinchazos, averías en la caja de cambios o pérdida de potencia en el motor, elementos que nos harán modificar nuestra forma de jugar o incluso retirarnos. Este sistema es muy realista y consigue añadir un plus de diversión para los jugadores más exigentes, aunque lógicamente podrá ser desactivado desde el menú de configuración.
A nivel visual las averías no son tan detalladas porque, aunque debido a los choques podremos perder partes de la carrocería, la realidad es que el sistema es bastante limitado, siendo especialmente preocupantes los fallos puntuales en las físicas de los vehículos durante las colisiones. Sin embargo, pese a estos ligeros problemas, la experiencia final es creíble.
Para hacer todavía más verosímil este apartado, antes de cada prueba podremos configurar elementos del coche como suspensión, distribución de pesos o relación de marchas. Todos estos apartados, aunque no son muy profundos, afectarán a la conducción, por lo que los más experimentados podrán modificar el coche a su gusto.
Este taller también será el responsable de reparar nuestro coche al final de cada tramo. Aquí contaremos con un determinado tiempo para arreglar los desperfectos en chasis, dirección o motor, pudiendo elegir entre hacer reparaciones normales, rápidas o no tocar nada, según el trabajo acumulado. Este sistema, que se ha mostrado funcional e intuitivo, ganará todavía más importancia en el modo Carrera, lugar en el que los distintos miembros del equipo cumplirán un rol fundamental para detectar y reparar los fallos, así como para mejorar las piezas de nuestros coches.
Ha llegado la hora de divertirse
DiRT 4 ha incorporado una serie de modos que se alejan de la exigencia de los rallies. Uno de los más llamativos es Rallycross, opción que además cuenta con la licencia oficial de la FIA. Esta frenética competición enfrenta a seis participantes en pequeños circuitos en los que tendremos que completar una serie de vueltas normales y una de comodín. Aquí, no solo contaremos con la presencia de otros pilotos, sino que, además, los coches estarán especialmente diseñados para tener una gran potencia y manejabilidad, consiguiendo con ello una experiencia diferente. Por último, para esta nueva entrega se han incluido cinco localizaciones: Montalegre, Hell, Lohéac Bretagne, Lydden Hill y Höljes. ofreciendo todas ellas varios trazados y tipos de superficies.
Una disciplina más alocada y menos exigente es Landrush; estas contundentes carreras en circuitos de tierra nos llevarán a Estados Unidos y México para correr contra enormes camiones, potentes todoterrenos o divertidos buggies. En dichas competiciones la técnica dejará paso a la diversión, aunque serán especialmente complicadas en el modo Simulación debido a la enorme potencia y pocas ayudas de los vehículos, siendo un auténtico desenfreno en Gamer.
Buscando la diversión más pura existe Joyride. Aquí viajaremos hasta el circuito de pruebas de la Escuela DirtFish Rally en Washington para disfrutar de Smash Attack y Time Attack. En el primero, nuestro objetivo será romper el máximo de protecciones en un tiempo limitado, pudiendo optar a mejores recompensas según nuestro rendimiento. En el segundo, tendremos que completar una serie de vueltas en un tiempo límite, recogiendo o esquivando bonus de tiempo que nos restarán o añadirán segundos. Por último, en la academia también será posible circular libremente para descubrir todos los rincones antes de la competición.
Creando nuestro legado
Para poder disfrutar de todos estos estilos, vamos a contar con varios modos de juego, siendo el más completo Carrera. Aquí no solo tendremos que crear a nuestro piloto y definir los colores del equipo, sino que también iremos contratando empleados para mejorar distintos apartados de la escudería. De esta forma, a medida que vayamos ganando créditos y subiendo de nivel podremos invertirlos en comprar coches y contratar a mejores trabajadores, los cuales optimizarán aspectos relacionados con el equipo. Con estas ganancias también será posible mejorar las infraestructuras de la escudería, algo que nos ayudará a tener más coches, mejores piezas o, por ejemplo, nuevos patrocinadores. Este sistema de gestión deportiva también repercutirá en los beneficios obtenidos, ya que si corremos con nuestro coche obtendremos más créditos.
A nivel jugable encontraremos cuatro disciplinas: Rally, Rallycross, Landrush y Rally Histórico, cada una con distintas pruebas que nos darán acceso a retos cada vez más complicados. Sin duda, aunque es el modo más completo y su sistema de progresión está muy bien diseñado (pudiendo incluso obtener beneficios al jugar en otros modos offline y online), se echa en falta algo más de extensión y profundidad, sobre todo debido a la ausencia de grandes campeonatos. Además, el sistema de gestión del equipo, aunque bien implementado, podría haber sido más inmersivo.
Otra modalidad offline es Juego Libre; en este apartado tendremos la posibilidad de crear una competición a nuestra medida para jugar contra la IA o batir las marcas de nuestros amigos. Aquí podremos disfrutar de las cuatro modalidades principales y sacar provecho al editor de trazados, consiguiendo con ello una enorme profundidad, aunque es una lástima que no se incluya la opción de jugar a pantalla partida. La última opción offline es Academia DiRT, un lugar en el que iremos aprendiendo a dominar los distintos estilos y conociendo las mejores técnicas de pilotaje mediante vídeos y prácticas.
Competiciones online
El apartado online ofrece dos opciones: Multijugador y Competitivo. La primera nos permite unirnos o crear sesiones online, determinando el estilo de conducción, las ayudas o el número de pruebas, pudiendo además elegir entre Rally, Landrush, Rallycross o Rally Histórico. Estas pruebas online no solo nos ayudarán a subir de nivel, sino que también ganaremos créditos.
Competitivo ofrece dos variantes: Pro Tour y Eventos de Comunidad. El primero es un completo sistema de divisiones y categorías por las que ascenderemos a medida que vayamos superando pruebas. Por su parte, Eventos de Comunidad son pruebas diarias, semanales y mensuales, las cuales nos recompensarán con créditos y experiencia. Sin duda, aunque echamos en falta torneos personalizados y alguna modalidad adicional, encontramos una fuente inagotable de horas de juego. Por último, es importante remarcar que durante todas las horas que hemos jugado no hemos tenido ningún problema para encontrar partida y la estabilidad online ha sido muy buena.
Debido a la gran variedad de estilos, DiRT 4 incluye más de 50 vehículos. Estos podrán ser adquiridos directamente del concesionario o en el mercado de segunda mano, pagando siempre con los créditos obtenidos. Todos ellos estarán agrupados por categorías, mostrando comportamientos completamente individualizados. Entre los coches más emblemáticos encontramos todos los del Grupo B, como el Lancia Delta S4 de 1986 o el Audi Sport quattro S1 E2 de ese mismo año. Por otro lado, también tendremos coches modernos como el Ford Fiesta R5 de 2017, así como modelos oficiales del mundial de Rallycross y todo tipo de camiones, todoterrenos y buggies para Landrush. Sin duda, han hecho un gran trabajo para recrear a la perfección el diseño, sonido y rendimiento de todos los vehículos.
A nivel técnico, DiRT 4 utiliza el potente motor gráfico EGO 4.0, que ya ha mostrado su solvencia en varios títulos de Codemasters. Para esta nueva entrega se han mejorado aspectos relacionados con la calidad de los modelados, distancia de renderizado, nitidez de las texturas o matices del sistema de iluminación. Por su parte, la climatología ha mejorado respecto a DiRT Rally, ofreciendo ahora acabados más realistas que afectan significativamente a la jugabilidad.
En este sentido, la versión que hemos podido probar es la de PlayStation 4 Pro, plataforma para la que se ha incrementado el MSAA de los escenarios, mejorado la calidad de las sombras y aumentado la resolución. Además, han puesto mucho interés en optimizar los entornos y aspectos como la calidad de la imagen del retrovisor. Gracias a la solvencia del motor y a estas ligeras mejoras, el título consigue un acabado muy realista con una gran estabilidad a 60 fotogramas por segundo, algo que garantiza una genial experiencia de juego.
En lo relativo al sonido, DiRT 4 sigue ofreciendo una enorme fidelidad en la sonorización individualizada de los vehículos, mostrando con ello toda su potencia. Además, encontramos multitud de efectos relacionados con la mecánica del coche o los elementos del trazado, algo que permite un feedback detallado de todo lo que sucede en la pista. Sin embargo, el apartado más destacable es la banda sonora. Codemasters ha llegado a un acuerdo con Universal Music UK para que grupos como The Chemical Brothers, The Amazons o Sigma cedan sus canciones, consiguiendo la mejor selección musical de la historia de la franquicia. Por último, indicar que el título llega completamente traducido y doblado al castellano, incluyendo un gran trabajo de localización para las notas del copiloto y el spotter.
Conclusión
Codemasters tomó la arriesgada decisión de que DiRT 4 fuese un título destinado tanto a los conductores más exigentes como a los que disfrutan de una experiencia más rápida y directa. Sin duda, la idea ha funcionado muy bien, ya que tanto Simulación como Gamer ofrecen justo lo que prometen. A esto le debemos unir que, además de los clásicos rallies (con su potente editor de tramos y su pulida jugabilidad), también encontramos opciones más competitivas como Rallycross, o directamente destinadas a la diversión más frenética como Landrush, Smash Attack o Time Attack.
Para disfrutar de todos ellos tendremos varios modos offline, siendo Carrera el que ofrece la experiencia más divertida e inmersiva, aunque carece de profundidad y es poco extenso. Por su parte, la comunidad online crece con un sistema de ligas y retos cargado de contenido que se irá actualizando constantemente. Gracias a todo esto, y dejando muy claro que el título está más cerca de DiRT 3 que de DiRT Rally, la experiencia final es divertida y exigente a partes iguales, lo que convierte a DiRT 4 en un videojuego imprescindible para todos los amantes del motor.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con una copia final que nos ha proporcionado Koch Media.