Análisis Cyber Shadow, la venganza del ninja cibernético (PS4, PS5, PC, Switch, Xbox One)
Cuando piensas en ninjas y en videojuegos resulta inevitable que se te vengan a la mente nombres como Ninja Gaiden, Tenchu, Shinobi, Goemon, Strider, Sekiro: Shadows Die Twice o The Messenger, por mencionar tan solo unos pocos ejemplos de los muchos que hay y de la gran calidad que suelen atesorar las obras de esta temática, especialmente popular en las décadas de los 80 y 90.
Ahora, Mechanical Head Studios, un estudio formado únicamente por el desarrollador Aarne "Mekaskull" Hunziker, quien llevaba dándole vueltas desde 2011 a la idea de hacer un juego de acción y plataformas con gráficos pixel art inspirados en la era de los 8 bits, nos trae Cyber Shadow, un título avalado y editado ni más ni menos que por Yacht Club Games, los creadores de Shovel Knight, cuya experiencia se deja notar a lo largo y ancho de una aventura que, sin ser ninguna obra maestra, ha sabido engancharnos de principio a fin y hacernos pasar muy buenos ratos.
Ninjas de la vieja escuela
Así pues, esta vez nos encontramos con un título que bebe directamente de grandes clásicos como los Ninja Gaiden originales de NES o títulos tan míticos como Shadow of the Ninja (conocido como Blue Shadow por estos lares), proponiéndonos una aventura repleta de plataformas y acción en la que deberemos superar una serie de niveles lineales mientras nos enfrentamos a todo tipo de enemigos, evitamos trampas y derrotamos a gigantescos y peligrosos jefes que se ocuparán de ponernos las cosas difíciles.
Sin embargo, una de sus características más definitorias la tenemos en el hecho de que sí hay pequeños toques de progresión e incluso backtracking opcional, ya que a medida que avancemos iremos adquiriendo habilidades que nos permitirán acceder a lugares y secretos que previamente no podíamos alcanzar, dándonos así una excusa para repetir fases y buscar las mejoras de vida que hay ocultas en cada pantalla.
Esta idea tan atractiva y que tan bien suele funcionar en títulos de corte metroidvania acaba convirtiéndose en un arma de doble filo en el caso que nos ocupa, pues limita muchísimo el diseño de niveles durante sus primeros compases al disponer de un personaje que apenas puede saltar, pegar espadazos y poco más. Como podréis intuir, las fases van mejorando a medida que progresamos, pero no es hasta la segunda mitad cuando terminan de explotar y mostrarnos todo su potencial con secciones muy chulas y únicas en las que nos obligarán a encadenar numerosas técnicas y habilidades, consiguiendo que nos sintamos como auténticos ninjas.
Es muy llamativa la diferencia que hay entre la primera y la segunda parte, tanto por la variedad de situaciones que nos proponen como por el propio ritmo del juego, mucho más frenético e intenso, algo de lo que tiene mucha culpa la adquisición de la habilidad de correr y realizar feroces acometidas. De todos modos, no esperéis ninguna clase maestra de diseño de videojuegos, pero sí que es cierto que el título pasa de ser simplemente "entretenido" a convertirse en una experiencia muy satisfactoria, gratificante y desafiante.
Hablando de desafíos, nos ha gustado mucho cómo se ha equilibrado la dificultad, planteándonos un reto exigente en el que los errores se castigan y donde nos obligan a estar muy atentos, pero sin llegar nunca a cotas injustas o demasiado extremas y con puntos de control muy bien repartidos y colocados. En general, no se trata de un título muy largo y no debería durarnos mucho más de 5 o 6 horas, una duración que nos parece más que correcta para la clase de producto que es, dejándonos plenamente satisfechos.
A nivel visual no podemos ponerle casi ninguna pega, ya que, al igual que ocurría en Shovel Knight, se emula el estilo artístico de los juegos de 8 bits, pero a nivel técnico se nota en todo momento que es un juego actual que hubiese sido imposible en consolas como NES o Master System: multitud de colores, sprites detalladísimos y gigantescos de muchos jefes, efectos más o menos avanzados y unos fondos que suelen tener bastante detalle. Las animaciones también nos han parecido muy destacables y terminan de hacer de su apartado gráfico algo muy llamativo y que entra directamente por los ojos. Aquí nos ha llamado mucho la atención lo que bebe su dirección de arte de clásicos como Super Metroid en varios tramos, con multitud de oscuros y claustrofóbicos laboratorios y subterráneos repletos de horrores y materiales desconocidos.
Pero si hay algo de esta aventura que nos ha conquistado es su banda sonora, compuesta por Enrique "Pentadrangle" Martín, repleta de auténticos temazos chiptune que ambientan a la perfección todo lo que vemos en pantalla con una composiciones muy variadas, movidas, pegadizas y de una calidad incuestionable. Además, cuenta con numerosas variaciones para adaptar sus melodías a las diferentes secciones de cada fase. Por su parte, los efectos suenan genial y son muy reconocibles en todo momento.
Conclusiones
Cyber Shadow es un juego de acción y plataformas muy disfrutable que os hará pasar un buen rato a poco que os gusten este tipo de propuestas de corte clásico. Si bien tiene una primera mitad un tanto desangelada y a la que le cuesta brillar, la segunda sabe remontar para dejarnos con una buena cantidad de momentazos y fases plenamente satisfactorias con las que nos lo hemos pasado genial poniendo a prueba nuestras habilidades como ninjas. Muy recomendable.
Hemos realizado este análisis en su versión de Nintendo Switch con un código proporcionado por Yacht Club Games.