Análisis de Birthdays the Beginning (PS4, PC)
Aunque Birthdays the Beginning no ha sido desarrollado como juego con aspiraciones educativas, sin duda se trata de uno de los lanzamientos que mejor combina las ciencias naturales con el ocio en los últimos años. Aprender quizás no aprendas mucho, ni te ayudará a aprobar exámenes de esta materia, pero quién sabe si los más jóvenes se podrían interesar por la biología y la paleontología después de dedicarse un tiempo a cultivar organismos primigenios. Al menos, puede ayudar a encender esa chispa de curiosidad.
El planteamiento de este juego, creado por Yasuhiro Wada –Harvest Moon-, es bien simple de explicar: cultivar un ecosistema. Ser el creador de vida y dirigirla hacia donde queremos ya es algo mucho más complejo, de ahí que tengamos un elaborado y peculiar título de gestión que se rige por algunas normas diferentes a los típicos gestores de civilización –donde existe alguna facción enemiga, temas sociales o políticos, etc.-.
En Birthdays the Beginning pronto nos explicarán la cruda realidad de la evolución: a veces para que aparezcan nuevas especies otras necesitan desaparecer. No te encariñes mucho con cada nueva criatura porque con el paso de centenares, miles y millones de años, la mayoría se extinguen por su inadaptación a los cambios climáticos o por la aparición de depredadores. La buena noticia es que otros seres o plantas, más preparadas a las nuevas condiciones, ocuparán su lugar en este mundo en miniatura. Como diría Ian Malcom en Jurassic Park, la vida se abre camino. Al cabo de unas horas, dos jugadores conseguirán planetas completamente distintos.
Disponemos de dos modos de visualización principales, modo macro y micro. En macro dejamos que transcurra el tiempo en estos mundos cúbicos, a velocidad normal o acelerada, mientras se informa de los cambios del ecosistema: especies nuevas, aumento o disminución de población, etc. Desde aquí principalmente se supervisa cómo marcha el planeta, y si has hecho bien tu trabajo sólo necesitas relajarte y esperar a cumplir tu objetivo actual.
En el modo micro es donde tenemos un control real de la situación. Con unas herramientas básicas de editor podemos seleccionar casillas de terreno y producir valles o montañas. Todo lo que está por debajo del nivel suelo es agua, aunque también es posible colocar el inicio de un río desde una colina si disponemos del ítem adecuado en nuestro inventario. Presta atención porque aquí hay que ser prácticos, Birthdays the Beginning no es otro clon de Minecraft donde puedas crear un diseño simplemente porque te gusta.
Cada modificación del escenario influye de alguna manera en el conjunto; las montañas enfrían el clima, formar lagos calienta el aire y sube la humedad. Cada porción de terreno está influenciado por muchos factores, de manera que una zona con agua poco profunda tiene aproximadamente la temperatura del aire, pero bajar a las profundidades propicia vida de otro tipo –aguas más frías-. Igualmente las superficies a mucha altura también pueden dar lugar a vegetación adaptada al frío, diferente a la que florece a ras de suelo. Hay un poco de experimentación, al fin y al cabo nos interesa la biodiversidad.
La gracia de Birthdays the Beginning es que debemos equilibrar el medio y dirigirlo hacia nuestros intereses. El modo principal nos invita a ir creando una serie de plantas y animales concretos, y cada uno aparece por unas condiciones específicas de clima o alimentación. Un personaje y el acceso a una biblioteca con todas las especies –animales y plantas- nos informarán de lo que se necesita para su nacimiento, pero conseguir estos cambios lleva su tiempo y dedicación.
La historia es la siguiente: comenzamos por la vida más simple, tipo estromatolitos, el fitoplancton, zooplancton y algas simples. Poco a poco el reino de las plantas se va extendiendo por el agua y la tierra, aparece el género de la baragwanathia. En cuestión de miles de años nuestro caldo de cultivo ve sus primeros animales, la cyclomedusa. Estos primeros pasos no son demasiado difíciles, pero pronto se nos pedirán peces que van formando una relación de dependencia: necesitas uno para el que debemos tener una población mínima de su alimento, además de la temperatura adecuada.
Ajustar estas variables, ya sea modificando el terreno o mediante pequeñas ayudas con consumibles que modifican automáticamente algún parámetro, conlleva sus sacrificios. Beneficiar la multiplicación del trilobites elrathia quizás extinga los helechos y el sciadophyton, alterando drásticamente el aspecto de nuestro escenario. Pero como hemos comentado, la lección es que debemos ser prácticos; es la ley del más fuerte y sólo sobreviven aquellas especies capaces de adaptarse a todo tipo de situaciones.
La parte de gestión en Birthdays the Beginning es asequible y ofrece suficiente información –con textos en castellano- para saber cómo conseguir nuestro objetivo. Incluso dispone de un detallado árbol con la cadena alimentaria para no perder el hilo de las necesidades de un depredador. Eso sí, cuidar que el hábitat sea el idóneo no siempre es fácil, por lo que recomendamos abusar del guardado siempre que logremos uno de los objetivos. Si por descuido se extingue un ser vivo imprescindible para nuestra tarea actual, habrá que volver a poner todos los medios para recuperarla. Es un tira y afloja constante de todos los factores, no esperes un paseo de rosas para llegar al Dimetrodón –y no hablemos del Tyrannosaurus rex o los humanos-.
Birthdays the Beginning se revela como un curiosísimo título de gestión que además permite romper algunas reglas de la evolución; con esfuerzo, coexistirán animales que no lo hicieron en la realidad. Hay algunos puntos mejorables, por ejemplo capturar nuevas especies requiere ir a buscarlas en el modo micro, ayudados por un minimapa con puntos de colores; cuando la extensión es grande, es un poco engorroso localizar a estas criaturas. Creemos que alguna función online, por ejemplo para visitar mundos de otros amigos, habría sido un buen extra para mantener una comunidad unida.
También la espera por alcanzar una población numerosa a veces nos entretiene durante demasiado tiempo, por ejemplo si la especie queda estancada en una cifra o avanza muy lentamente: se echa en falta un rebobinado del tiempo mayor –aunque admitimos que podría ser por nuestra culpa, por no mejorar los factores de su desarrollo-. La suerte no juega un papel importante en la partida, pero sí requiere paciencia.
Visualmente es un juego que depende mucho de nuestra propia creación, un usuario obtendrá un mundo monótono mientras que otro sacará mejores resultados –más diversidad de vegetación, orografía más llamativa-. Al apostar por un aspecto cartoon bastantes clases de vegetación se hacen parecidas y difíciles de reconocer a simple vista. Probablemente nos habría gustado algo más detallado –no necesariamente realista-, pero hay que tener en cuenta que prácticamente se trata de un juego de presupuesto indie. Gráficos funcionales sin muchas virguerías.
La banda sonora, con piezas relajantes de piano y de pocos sobresaltos, se pueden hacer muy repetitivas si mantienes la pantalla en una misma visión durante largo tiempo –caso de editar grandes extensiones del mapa o al progresar en el tiempo-. Algo más de variedad en sonidos no le vendría mal.
Conclusiones
Birthdays the Beginning es un juego muy original y su idea es tan apropiada para el género que parece increíble que no se hubiera hecho algo similar antes. Lamentablemente no es fácil de recomendar al gran público, pese a que cumple con lo prometido.
Una gran parte del tiempo transcurre siguiendo la evolución del ecosistema desde una pantalla casi estática -lo que en otros juegos de gestión serían recursos aquí son especies-, y carece de los imprevistos o conflictos constantes vistos en simuladores de dios. Además, queda un poco corto de opciones si buscamos más variedad de actividades o documentación –despacha las fichas con una breve descripción-.
Eso no quita que sea un juego relativamente profundo con centenares de organismos por descubrir, desarrollar y mantener. La ampliación de las dimensiones hace exponencialmente más complicado satisfacer las necesidades de toda la flora y fauna contenida en el mapa, y eso ya es un reto suficientemente divertido si te apasiona esta temática.
Hemos realizado este análisis en su versión de PS4 con un código de descarga que nos ha proporcionado NIS America.