Análisis de Persona 5 (PS3, PS4)
Nueve años hemos tenido que esperar los fans de Persona para recibir una nueva entrega numerada de una de las series de juegos de rol más originales y bien construidas que se han realizado jamás. En todo ese tiempo, Atlus ha sabido entretenernos con diferentes spin-offs de su cuarta parte y con otros títulos de Shin Megami Tensei (no olvidemos que, a fin de cuentas, Persona no deja de ser un spin-off de esta saga), aunque nuestras ganas de jugar a una entrega completamente nueva seguían ahí y costaba calmarlas.
Por suerte, y tras una tortuosa espera de varios meses respecto a su lanzamiento japonés, por fin tenemos Persona 5 en nuestras manos, un juego tan bueno y pulido en tantos sentidos que nos cuesta realmente encontrarle algún tipo de pega. No solo estamos ante uno de los candidatos más firmes a convertirse en el mejor juego del año, sino también en uno de los mejores JRPG de la historia. Uno de esos juegos destinados a convertirse en un clásico instantáneo desde su mismo día de salida. ¿Los motivos? Solo tenéis que seguir leyendo.
Combatiendo la injusticia
Como podéis suponer, uno de los grandes puntos fuertes de este juego lo tenemos en su historia y narrativa, por lo que contar casi cualquier cosa sobre ella sería caer en spoilers, motivo por el que simplemente diremos que esta vez encarnaremos a un joven estudiante japonés acusado injustamente de un delito que no cometió, situación que le obliga a mudarse a Tokio.
Una vez en nuestro nuevo hogar, las cosas no tardarán en empezar a torcerse y descubriremos un mundo creado a partir de la consciencia de la humanidad, donde despertaremos un gran poder y nos convertiremos en una suerte de ladrones de guante blanco que se dedican a robar los corazones y deseos distorsionados de los malvados para provocarles cambios de conducta y que así admitan sus crímenes ante todo el mundo.
De esta forma, viviremos una doble vida compaginando nuestras aventuras en este mágico mundo sobrenatural con los quehaceres diarios de todo estudiante: acudir a clase, estudiar para los exámenes, salir con los amigos, invertir nuestro tiempo de ocio en diferentes actividades como ir al cine o leer un libro, etcétera.
Aquí tenemos que destacar lo mucho que nos ha gustado la trama principal, tanto por lo interesante que resulta y la gigantesca cantidad de giros argumentales que tiene (mucho ojo con esto en su segunda mitad) como por los temas tan delicados, adultos, humanos e incluso controvertidos que trata, algo que siempre hace con mucho tacto y buen gusto, lo que demuestra una madurez narrativa que, por suerte, cada vez se ve más en la industria gracias a juegos como este.
Otro punto y aparte serían sus personajes, quienes a pesar de caer a veces en ciertos clichés muy habituales de este tipo de producciones y animes, cuentan con una profundidad, evolución y un trabajo detrás enorme.
Hasta el más simple de ellos tiene detrás multitud de matices y una historia tan elaborada como compleja, por lo que saben captar nuestro interés con gran facilidad y resulta extremadamente sencillo empatizar con ellos.
La vida del estudiante
A nivel jugable volvemos a encontrarnos ante la misma fórmula que ya pudimos disfrutar en Persona 3 y Persona 4, por lo que viviremos un año escolar día a día teniendo que escoger lo que hacer en la mayoría de ellos. De este modo, nos tocará tomar multitud de decisiones para gestionarnos el paso del tiempo.
En nuestra mano queda decidir con quienes queremos quedar y relacionarnos, qué actividades practicar para mejorar nuestras habilidades sociales (necesarias para acceder a ciertos tipos de contenidos), cuándo ir de tiendas, decidir si queremos trabajar para sacar algo de dinero o cuál es el mejor momento para adentrarnos en el mundo sobrenatural de la consciencia para explorar mazmorras, cumplir misiones secundarias y entrenar.
Muchos de los días están marcados por la historia del juego y en ellos no podremos tomar este tipo de decisiones, pero gran parte de la aventura nos la pasaremos haciendo justo lo que os hemos descrito. Esta gestión del tiempo es entretenidísima, ya que hay una ingente cantidad de actividades para realizar cada día, entre las que se incluyen varios minijuegos, algo a lo que también ayuda el hecho de que resulta fácil autoimponerse ciertos objetivos para conseguir las cosas que queramos, lo que hace que esta parte del juego sea un auténtico vicio.
Una de las cosas que más nos han gustado de este Persona lo tenemos en su sistema de Confidants, lo que vendría a ser una evolución de los Social Links de la tercera y cuarta entrega. Como hemos dicho, a lo largo de la aventura podremos entablar amistades con muchos personajes diferentes y quedando con ellos tendremos la oportunidad de desentrañar sus tramas personales y ganarnos su confianza.
Hacer esto es imprescindible, ya que la parte social del juego está estrechamente vinculada con la rolera, de modo que podremos acceder a una gran cantidad de ventajas distintas con tan solo subir de rango nuestro nivel de amistad con ellos. Lo mejor es que ahora casi no hay recompensas genéricas y cada uno de ellos nos permitirá desbloquear habilidades y servicios de lo más interesante, por lo que todos los Confidants tienen su importancia y atractivo, cayendo así en nosotros la responsabilidad de seleccionar a quienes más nos interesen, ya sea por sus historias o por sus mejoras.
Por ejemplo, nuestros compañeros de combate adquirirán nuevas formas de apoyarnos durante las batallas, mientras que un político podría ayudarnos a mejorar nuestras habilidades de negociación o una experta jugadora de shogi podría acabar por enseñarnos nuevas tácticas para poner en práctica durante una pelea, como la posibilidad de cambiar los personajes en activo por los de reserva en mitad de una refriega, por citar tan solo un par de ejemplos de los muchos que hay.
Otra mejora de este sistema lo tenemos en lo bien integrados que están estos Confidants en la narrativa del juego. Que nuestro personaje decida trabar amistad con ellos no es fruto de la pura casualidad, ya que siempre son gente que, de forma consciente o incluso inconsciente, pueden ayudar a nuestra causa, ya sea realizando actividades concretas como gestionar una página web que nos dé a conocer o enseñándonos algo que luego podamos llevar a la práctica en el mundo sobrenatural.
La fuerza interior
Entrando en lo que son las mazmorras y los combates, lo primero que tenemos que destacar es que ahora los calabozos que la historia nos impondrá para avanzar en su trama (llamados Palacios) no son una sucesión de pisos con diseños generados de forma aleatoria. En cambio, esta vez tenemos unas mazmorras gigantescas y con unos diseños preestablecidos muy estudiados en las que tendremos que resolver puzles de todo tipo, explorar cada rincón en busca de secretos y del camino a seguir, etcétera.
Esto supone un avance enorme respecto a sus predecesores, ya que es algo que se utiliza estupendamente para aportar mucho contenido narrativo en nuestro avance por ellas. Además, como cada una es el reflejo del distorsionado corazón de alguien, las pruebas que nos esperan en cada una son muy diferentes, algo que añade una variedad de escenarios y situaciones completamente inédito en la serie. De hecho, esto es algo que se aplica incluso dentro de una misma mazmorra, ya que son tan grandes que están formadas por zonas muy distintas.
Del mismo modo, también nos ha encantado la forma en la que tendremos que movernos por ellas, ya que dista mucho de lo que estamos habituados a ver en otros JRPG. Como dijimos al principio, aquí somos un grupo de ladrones, de modo que nuestras incursiones en las mazmorras son en realidad trabajos de infiltración donde tendremos que avanzar sin dar alarmas y evitando que nos detecten.
Para ello, tendremos que iniciar los combates contra nuestros rivales de forma sigilosa y sin darles tiempo a reaccionar, algo que se suele hacer sorprendiéndoles por la espalda. Para ayudarnos con esto, podremos usar coberturas para que no nos vean y movernos de una a otra a gran velocidad para así lanzarnos hacia el monstruo en cuestión (o evitarlo) y tenderle una emboscada.
Aunque pueda parecer que estamos ante un juego con un gran componente de sigilo, la verdad es que a efectos jugables lo que se ha conseguido es que los propios escenarios sean pequeños puzles donde analizaremos cada elemento para pillar desprevenidos a nuestros enemigos, en vez de avanzar y lanzarnos contra ellos a pecho descubierto, lo que hace que la progresión por ellos sea tremendamente entretenida y satisfactoria, ya que nos sentiremos como unos auténticos ladrones de guante blanco.
Una vez entremos en combate, destacar que estos se desarrollan por turnos y que a nivel de mecánicas no difieren mucho de lo visto en la serie hasta el momento. Como era de esperar, todo vuelve a girar en torno a un sistema de debilidades y resistencias que tendremos que explotar para conseguir turnos extras y así avasallar al rival sin dejarle tiempo a reaccionar.
Cuando ataquemos a un enemigo con un elemento o propiedad a la que sea débil, este no solo recibirá una gran cantidad de daño, sino que quedará aturdido en el suelo (impidiendo así que pueda esquivar) y nos regalará un turno extra para poder actuar nuevamente, aunque si volvemos a repetir esto sobre el mismo no obtendremos esa acción adicional.
Esto dota de gran importancia a las magias y técnicas especiales de nuestros personajes, ya que tendremos que hacer uso de ellas de forma constante, por lo que no utilizaréis demasiado el comando de atacar y sufriréis para gestionar vuestros recursos y que os duren lo máximo posible.
Evidentemente, esto también se nos aplica a nosotros, así que procurad evitar ser víctimas de ataques a los que vuestros personajes sean débiles para que los enemigos no ganen turnos extras y os destrocen de un plumazo, ya sea cambiando vuestra formación o utilizando habilidades y técnicas para tal fin.
Como veis, las batallas son muy clásicas, aunque se han añadido pequeñas mejoras y novedades para hacerlas algo más profundas e interesantes de lo que ya eran. Por ejemplo, cuando lleguemos a cierto nivel de amistad con nuestros compañeros podremos cederles los turnos extras que obtengamos explotando debilidades enemigas, algo que aumentará considerablemente la potencia de su siguiente acción, permitiendo que realicemos algunas cadenas realmente devastadoras.
También se han añadido armas de fuego con munición limitada que podremos utilizar como alternativa a nuestras armas cuerpo a cuerpo, y el número de elementos disponibles se ha ampliado, haciendo más complejo el sistema de debilidades elementales. Incluso podremos ser víctimas de un secuestro, lo que nos llevará a tener que negociar con el enemigo la liberación del compañero que nos hayan apresado.
Otra de las novedades la tenemos en el momento en el que conseguimos aturdir a todos nuestros blancos, momento en el que nos darán a escoger entre varias opciones. Por un lado podemos desatar nuestro All-Out Attack, un poderoso ataque en el que participa todo el grupo y que suele acabar con todos los contrarios muertos, aunque también podremos optar por hablar con ellos.
Si escogemos la vía diplomática, podremos pedirles dinero, objetos o, lo más interesante, que se unan a nosotros como Personas, aunque para conseguir esto primero tendremos que responder a un par de preguntas que nos harán. Si escogemos las respuestas acorde con la personalidad del enemigo en cuestión, este se acabará uniendo a nuestro protagonista.
En general, combatir es una experiencia divertidísima donde se combinan con acierto una fórmula muy clásica con detalles únicos y modernos. Además, las batallas tienen una dificultad genialmente ajustada (existe un selector) para saber ofrecer siempre un buen desafío sin necesidad de frustrar al jugador, al menos en Normal.
No podemos olvidarnos de señalar lo fantásticos que resultan los jefes finales, todos ellos completamente únicos, con unos diseños espectaculares y donde tendremos que poner en práctica acciones exclusivas de sus batallas para abatirlos. Son combates muy interesantes, con unas mecánicas sorprendentes y donde tendremos que adaptar nuestras estrategias y forma de jugar para salir victoriosos, suponiendo estos momentos los puntos más álgidos del juego.
En cuanto a los Personas que mencionamos un par de párrafos atrás, decir que son una de las grandes claves del sistema de progresión y personalización del juego. A nivel argumental son unos seres que representan, de forma física, la personalidad y el corazón de alguien, y son los que dan a nuestros protagonistas sus poderes.
Aunque nuestros compañeros solo podrán tener un único Persona que define sus debilidades, resistencias y habilidades (estas se van aprendiendo subiendo de nivel), nuestro protagonista podrá llevar varios a la batalla. En cada turno puede cambiar una única vez entre uno y otro, algo que le da muchísima versatilidad al poder modificar sus debilidades y resistencias a placer, además de acceder a un gran número de habilidades, multiplicando así nuestras opciones tanto ofensivas como defensivas.
Lo interesante de esto no es solo el hecho de poder reclutar a otros Personas durante las batallas, sino que también podremos fusionarlos para crear otros más poderosos y que estos hereden habilidades de los anteriores, lo que da pie a un sistema muy profundo y con muchas posibilidades a poco que queramos crearnos el Persona perfecto.
En total, completar la aventura principal con su auténtico final es una tarea que nos llevará sin mucho esfuerzo una media de 100 horas, por lo que os podéis hacer una idea de la cantidad y el volumen de contenidos que ofrece. Se trata de un juego larguísimo y con multitud de cosas por hacer si queremos verlo todo, y lo más sorprendente es que no para de mejorar conforme avanzamos, por lo que no se siente que tenga una duración alargada artificialmente, sino todo lo contrario, ya que cada vez el argumento se va complicando más, los combates se vuelven más desafiantes y las mazmorras están cada vez más elaboradas.
Un estilo y buen gusto inigualables
Si hay algo que tenemos que reconocerle a Persona 5, además de todas las innumerables virtudes que ya hemos descrito, es lo irresistible que resulta a nivel visual, incluso a pesar de tratarse de un título desarrollado para PlayStation 3 como consola base. No, a nivel técnico no es un portento, pero lo que han conseguido los artistas de Atlus es algo que nos ha dejado con la boca abierta a cada paso que dábamos.
Os parecerá una tontería que empecemos hablando de este apartado haciendo mención a su diseño de menús e interfaz, pero es que no habíamos visto nunca en un videojuego algo tan bien diseñado y con tanto estilo como lo que aquí nos muestran. Resulta muy difícil hacer justicia con palabras al trabajo que se ha hecho aquí, pero cosas como la sorprendente interfaz de los combates, las pantallas de victoria, la forma de modificarse del menú principal o los menús personalizados de cada tienda con animaciones propias son cosas que nos han conseguido conquistar y que ayudan a realzar la puesta en escena a unos niveles elevadísimos, especialmente cuando nos damos cuenta de lo genialmente integrados que están dentro del juego. Una auténtica pasada.
Por lo demás, los modelados, tanto de personajes como de enemigos, son bastante buenos, así como sus diseños, y los escenarios están repletos de detalles y se sienten muy vivos, además de contar con una dirección artística de primer nivel capaz de sorprendernos a cada paso que damos, especialmente en lo que a los Palacios se refiere. Eso sí, sus orígenes como juego de PS3 se deja notar en lo fragmentada que está Tokio, dividida en multitud de pequeñas zonas separadas por pantallas de carga, interiores incluidos, y las animaciones durante muchas conversaciones son demasiado rígidas, aunque durante los combates y ciertos vídeos son realmente buenas.
Finalmente, el sonido es otro de los apartados de diez de esta entrega, con una espectacular y extensa banda sonora fuertemente inspirada en el jazz que no para de regalarnos un temazo tras otro, tanto vocales como instrumentales, que se adaptan como un guante a todo lo que ocurre en pantalla, consiguiendo una combinación perfecta de imagen y sonido inigualable. Los efectos siguen la misma tónica, ya que existen multitud de ellos, son variados, reconocibles y suenan con mucha calidad.
Del doblaje, decir que solo hemos podido escuchar su versión inglesa, ya que las voces japonesas nos llegarán en forma de actualización descargable gratuita, la cual no está disponible todavía, aunque las interpretaciones nos han gustado bastante y se nota muy cuidado. Eso sí, no podemos terminar este análisis sin lamentar la decisión de Atlus de seguir sin dar su brazo a torcer a la hora de probar a traducir un juego de esta saga a nuestro idioma, ya que no se nos ocurre mejor oportunidad que esta, ahora que la serie goza de fama y popularidad, de atreverse con una traducción.
Si bien el nivel no es demasiado alto, es una auténtica pena que muchos vayan a quedarse sin disfrutar de un juegazo tan descomunal como este o bien por no poderlo entender o por no querer estar durante un centenar de horas leyendo en inglés, el único idioma en el que nos llegan sus textos. Y considerando que el juego hace gala de una ingente cantidad de diálogos y que uno de sus grandes atractivos radica en su historia, esto puede convertirse en una gran barrera para aquellos que no estén demasiado familiarizados con la lengua de Shakespeare.
Conclusiones
Volvemos a repetirlo: Persona 5 es un juegazo. Si sus dos entregas anteriores ya nos conquistaron y nos hicieron pensar que la saga había tocado techo, Atlus ha querido demostrarnos lo muy equivocados que estábamos cogiendo la misma fórmula pero mejorándola a todos los niveles imaginables.
Una aventura larguísima, una historia interesantísima que no para de mejorar con su tono oscuro y adulto, una gran cantidad de actividades para hacer, un sistema de combate excepcional, un diseño de mazmorras ejemplar, un apartado audiovisual arrebatador y unos personajes inolvidables hacen de esta entrega uno de los mejores juegos que hemos tenido el placer de jugar hasta la fecha en consola alguna. Si os gusta el género y el inglés no os supone ningún impedimento, haceos un favor y apuntad lo nuevo del Team Persona dentro de vuestra lista de compras imprescindibles. Una nueva obra maestra.
Hemos realizado este análisis gracias a una código de descarga para PlayStation 4 que nos ha facilitado Koch Media.