Análisis de Return of the Obra Dinn (PC, Switch, PS4, Xbox One)
Hablar de Lucas Pope es hacerlo de ese desarrollador estadounidense que, tras participar en los dos primeros Uncharted, decidió mudarse a un pequeño poblado en la prefactura de Saitama (de donde es el equipo de Mark Lenders en Campeones) para desarrollar videojuegos independientes. El primer juego comercial que realizó, Papers, Please, fue tan exitoso, que ya puede vivir tranquilamente sin tener que preocuparse por no tener dinero en el banco. Pero como lo que le gusta a Lucas Pope es hacer videojuegos, pues se puso manos a la obra a realizar otro título para el recuerdo. Y aquí aparece The Return of he Obra Dinn.
Conocemos este juego desde mayo de 2014, porque a diferencia de otros autores, Lucas Pope sigue escribiendo en los foros de Tigsource, y nos sigue contando los pasos que da en el desarrollo. Allí se puede comprobar que ha querido realizar un homenaje a su primer ordenador, algo que se puede ver en lo visual, que ha querido probar Unity, y que ha querido hacer un juego distinto a todo lo que ha desarrollado anteriormente.
The Return of the Obra Dinn es un juego de investigación muy peculiar. Ambientado en un barco imaginario que atraca en el puerto inglés de Falmouth en un estado absolutamente desolador: sus sesenta tripulantes han muerto, y tú, como inspector (el género del protagonista es aleatorio) jefe de seguros y reclamaciones de la oficina de Londres de la Compañía de las Indias Orientales, debes conseguir toda la información posible sobre el destino de los tripulantes del barco.
Así que nos subimos a un bote, y llegamos al barco con dos objetos de fundamental importancia: Un libro en el que anotaremos toda la información que consigamos en el devenir de la historia, y una especie de reloj mágico que si lo activamos al estar cerca de un cadáver, nos permite ver el último segundo de la vida del desgraciado que murió, además de oír las últimas palabras que pasaron por sus oídos.
Con estos dos objetos en nuestro poder ya podemos empezar a realizar nuestra complicada tarea. Exploraremos el barco, y descubriremos algún cadáver. Al encontrarlo activamos el reloj , lo que permite el Memento Mortem (o el recuerdo de la muerte). Esto nos llevará a la escena, donde recibiremos varias informaciones. Con un poco de suerte dejan caer algún nombre o cargo que nos permita saber de quien se habla, veremos de qué manera muere quién, y qué relaciones tienen. Así que tan pronto como sea posible lo anotaremos en el cuaderno de notas. Si conseguimos dejar de manera correcta toda la información referida a la muerte de alguien nos será muy útil en el futuro, porque esa información luego podremos usarla para identificar a otros personajes. Por ejemplo, si alguien es el hermano de, o si vienen del mismo país, o si uno es el que ha matado a otro, todos esos datos nos permitirán rellenar de mejor manera nuestro cuaderno de datos.
Además, puede darse el caso que mientras estemos dentro de un Memento Mortem (que por cierto, la primera vez que los visitemos será por tiempo limitado, pero posteriormente podemos estar allí el tiempo que queramos), puede darse el caso que haya más de una muerte. Entonces nuestro reloj vibrará de manera notable, y podremos activarlo, lo que hará que podamos ir a visitar otra muerte aunque el cuerpo no estuviera allí al principio. De esta manera poco a poco nos iremos haciendo con toda la información posible, aunque avisamos que no toda es demasiado clara.
A veces sí sabremos nombre, cargo, país o similares, pero otras veces tendremos que adivinarlo por eliminación, por deducción, e incluso podríamos usar un poco la suerte (no es cierto, pero a veces puede funcionar). Añadimos que como en otros juegos de exploración en primera persona, el barco no se puede explorar de un tirón, sino que se van abriendo puertas y zonas conforme vayamos explorando. Hay varios tipos de finales según lo acertados que estemos en nuestras pesquisas, y además a partir de la segunda partida tenemos un capítulo extra disponible, lo que asegura un número de horas más que razonable para un juego de este estilo.
Una de las decisiones más arriesgadas de este Return of the Obra Dinn desde un punto de vista creativo ha sido la elección visual. Lucas Pope quería hacer un homenaje a su primer ordenador, un Macintosh Plus de 1986 monocromo, y como tal el juego se ve en un sólo bit de profundidad de color, esto es, blanco o negro (aunque hay una serie de posibilidades, de manera que ese blanco o negro pueden ser otros colores, siempre eligiendo entre dos opciones). A pesar de ello, o tal vez por ello, el juego luce bastante bien. Evidentemente, quien esté buscando un juego que aproveche los dispositivos actuales para el máximo realismo no lo encontrará, pero si que es cierto que es bastante diferente de casi todos los juegos actuales, y muy coherente consigo mismo.
Sorprende, por otro lado, que Lucas Pope sea también el encargado del sonido, que de normal es una de esas tareas que los desarrolladores acaban delegando en personas más expertas. Return of the Obra Dinn es un juego que sonoramente funciona a la perfección, con una banda sonora que aparece cuando debe aparecer, para dar tensión, pero que de normal nos deja escuchar los sonidos del barco. A estos sonidos del barco hay que añadir un trabajo de doblaje muy competente, lo que implica que más o menos todos los componentes de la tripulación del barco tienen su propio doblador, aunque no sean más de unas pocas líneas.
Por otro lado, hay que agradecer mucho que, a pesar de ser un juego de un desarrollador, y sin un presupuesto extraordinario, esté traducido a una gran cantidad de idiomas, entre ellos el español. De hecho, el director de localizaciones es Josué Monchán, al que ya le conocían por la traducción de Papers, Please, y que también ha desarrollado varios guiones de otros juegos, como la mayoría de los juegos de Péndulo, los dos episodios disponibles de Blues And Bullets, o los Delirios de Von Sottendorf y su mente cuadriculada. El trabajo es bastante bueno, y lo cierto es que acerca el juego a mucha más gente que dejarlo tranquilamente en inglés para todos.
Conclusiones
The Return of the Obra Dinn es una aventura de investigación muy interesante. Se nota detrás que es una obra muy personal del autor, Lucas Pope, y está dirigido y desarrollado con maestría. Si queréis jugar a algo parecido a una partida de un sólo jugador del Cluedo, o cualquier juego de investigación, con una historia propia, esto vendría a ser lo más parecido y concentrado que encontraréis a día de hoy.
Hemos podido analizar este juego en PC gracias a un código proporcionado por el desarrollador.