Análisis Planet Coaster 2, una secuela que busca convertirse en el simulador de parque de atracciones definitivo (PC, PS5, Xbox Series X/S)
Cuando hablamos de videojuegos de estrategia y simulación, una de las compañías de referencia es la británica Frontier Developments. Los otrora partícipes en proyectos como los RollerCoaster Tycoon, Zoo Tycoon o los más recientes Jurassic World Evolution vuelven a la carga con la segunda entrega de Planet Coaster, un aplaudido videojuego de gestión de parques de atracciones que se ganó la confianza de al menos 2,5 millones de jugadores, lo cual no está nada mal.
Fue un juego admirado por sus amplísimas posibilidades de construcción y sobre todo por el modo creativo, que te permitía crear tu propio parque de atracciones sin límites. Las herramientas de gestión eran extensas y existía un control muy amplio sobre diversos aspectos económicos y de funcionamiento de tu negocio. Es decir, ya era un juego muy completo, pero obviamente se podía mejorar, y después de jugarlo durante horas y horas nos ha quedado claro que el objetivo principal de los desarrolladores no ha sido cambiarlo por completo, sino mejorarlo y ampliarlo.
Una evolución en la construcción de parques de atracciones
Planet Coaster 2 se plantea así como una potente evolución en la licencia, que en esta ocasión llega además de forma simultánea a PC y consolas. Recordemos que la anterior entrega tardó cuatro años en adaptarse al control con mando (y con éxito), pero ahora no ha sido necesario esperar y lo tenemos de lanzamiento tanto en ordenadores, como en PS5 y Xbox Series. Esto es una buena noticia para el juego cooperativo online multiplataforma del que luego os hablaremos, pero principalmente lo que logra es que el simulador esté disponible de salida para un mayor número de usuarios, lo cual es muy positivo.
Probablemente, si eres un veterano no necesitas ninguna presentación, pero para los que lleguen nuevos conviene aclarar que están ante uno de los más complejos juegos de gestión de parques de atracciones. Puedes comprar terrenos para construir, editarlos con elevaciones y todo tipo de ornamentos, colocar tiendas, poner puestos de comida y por supuesto levantar una creciente variedad de atracciones a medida que inviertas puntos en los procesos de investigación. Es completísimo y si nunca has probado un juego similar probablemente te vas a llevar una sorpresa de lo detallado que es.
Puedes controlar el precio de las entradas, invertir en campañas de publicidad para atraer a más visitantes, controlar el grado de diversión de los usuarios y por supuesto vigilar aspectos como la limpieza del parque o el mantenimiento de las propias instalaciones. Debes hacer pruebas antes de abrir una montaña rusa, ver cómo de divertida resulta (sin pasarte con los mareos) e incluso modificar su recorrido para perfeccionarlo. Si entras en los menús y profundizas, verás todo tipo de opciones. Puedes cambiar el número de vagones por atracción, controlar los tiempos de espera, pero también hacer cosas tan minúsculas como modificar el nombre de los granizados o la música de ambientación.
Por supuesto, no es necesario jugar controlando a cada uno de tus trabajadores, alterando sus turnos o añadiendo secuencias de eventos para personalizar tus recorridos, lo cual supone una novedad en esta entrega. Lo bueno de Planet Coaster 2 (algo que comparte con el anterior juego) es que puedes jugar como un usuario ocasional por puro entretenimiento o como un auténtico profesional tomándotelo más en serio. Las herramientas están diseñadas para que las utilices de una manera más superficial o intensiva dependiendo de qué tipo de usuario seas, y también puedes reducir o subir el nivel de dificultad para centrarte más o menos en la parte creativa o de gestión.
Relativo a esto, la interfaz es muy similar a la del anterior videojuego, con un aspecto minimalista y austero en cuanto a adornos. Muy funcional, eso está muy bien. Sin embargo, no evoluciona, y sentimos que siguen existiendo menús que llevan a la confusión y te impiden llegar con rapidez y comodidad a la herramienta, función u objeto que estás buscando. Con el tiempo te acabas acostumbrando, pero no es tan intuitiva como podría haberse esperado. Por supuesto, hay pequeños retoques por aquí y por allá, pero es un aspecto a mejorar y del que la comunidad (bastante activa) ya se ha quejado.
El simulador de atracciones total
Básicamente, los mayores problemas de Planet Coaster 2 vienen de su gran virtud. Al ser un juego con tantas posibilidades, surgen algunas frustraciones importantes. Por ejemplo, las rutas que conectan las diversas instalaciones de tu parque pueden convertirse en un auténtico engorro. Es digno de elogio que el estudio de desarrollo haya detectado el problema y nos haya propuesto más opciones que nunca en la herramienta de caminos. Ahora es como si manejaras un completo editor gráfico, pero no quita que haya veces que estés haciendo prueba y error hasta dar con lo el diseño que te habías propuesto.
Lo mismo ocurre cuando toca editar montañas rusas. Puedes confeccionarlas de cero si quieres, al igual que el teleférico, pero es una tarea que puede volverse muy cuesta arriba y que tiene una considerable curva de aprendizaje (porque tampoco hay nadie que te enseñe a hacerlo). Por tanto, a veces el juego se pierde en su propia complejidad, y el modo carrera -aunque interesante- no sabe guiarte convenientemente a través del arduo proceso que significa dominar las amplias posibilidades de edición del videojuego.
El modo carrera está planteado como el punto de partida. Se compone de un prólogo que sirve como tutorial y una serie de capítulos que te van planteando retos de complejidad creciente, desde colocar atracciones hasta arreglar tramos de montañas rusas abandonadas y así ponerlas de nuevo en funcionamiento. Es una buena opción para nuevos jugadores, porque te enseña los conceptos básicos (y no tan básicos) de Planet Coaster 2, que como puedes intuir son muchísimos. Todo recorriendo diversos paisajes, con personajes que te plantean las problemáticas con un buen doblaje en español.
No está mal, pero tampoco esperes nada fuera de lo común. Cumples objetivos, ganas medallas, desbloqueas nuevas misiones… pero poco más. Incluso puede hacerse corto, y deja la sensación de que hay cosas que no te explican bien o que directamente pasan por alto. Realmente, para aprender de verdad y a tu ritmo tienes otra opción muy valiosa: el modo creación, en que puedes escoger entre cuatro biomas (tropical, templado, mediterráneo y taiga) para a continuación ponerte a diseñar el parque de atracciones de tus sueños con total libertad. Si quieres, puedes hacerlo con desafíos, pero si no puedes desactivar la necesidad de tener dinero, de gestionar el personal o de controlar los niveles de electricidad.
No es ninguna tontería, porque una de las cosas más desquiciantes de Planet Coaster 2 ocurre cuando se te empieza a llenar la barra de notificaciones con avisos por bajo mantenimiento o falta de energía en tus atracciones. A veces, incluso, no sabes muy bien a qué se debe, y te es difícil darle solución. Esta es otra de las frustraciones de un videojuego que hace esfuerzos por mejorar, pero que por el camino se deja algunos aspectos importantes. Por lo menos, hay cosas que se han hecho bien, como incorporar un nuevo mapa de calor con el que identificar las necesidades de nuestros visitantes. Así puedes saber de una manera muy gráfica cómo se lo están pasando, si les falta comida o bebida, si el personal está desanimado, si falta más decoración en algunas zonas de tu parque, etc.
Otro aspecto central en esta secuela, y que supone una de sus más importantes novedades, es la incorporación de atracciones acuáticas. Esto da lugar ya no solamente a instalaciones nunca vistas, sino directamente a nuevos conceptos de parques, puesto que debes colocar socorristas, vestuarios y crear zonas de sombra para evitar quemaduras solares (que es uno de los problemas que pueden surgir entre los visitantes). La temática acuática es una buena incorporación, sin duda, pero su alcance es limitado y no evita que hablemos una entrega continuista y poco rompedora.
¿Es eso un problema? Probablemente no para los que vinieran buscando un "más y mejor", como es el caso. Y es que más que cambios estructurales, lo que tenemos son añadidos sobre la propuesta original. Otro ejemplo lo tenemos en la opción de crear parques de atracciones junto a otros usuarios (de forma asíncrona) y mediante partidas guardadas y subidas al servidor. También podemos compartir nuestras creaciones con la comunidad, potenciando el concepto de contenidos generados por los usuarios e incluso visitar los parques de otros jugadores si así lo deseamos.
En cuanto a rendimiento, el juego está optimizado para funcionar en un amplio rango de máquinas, y eso a pesar de que gráficamente es bastante ambicioso. Es un título en que puedes observar con detalle el comportamiento de cada visitante, e incluso experimentar cada atracción en primera persona. El nivel de detalle es elevado, con ciclo día-noche y cantidad de efectos de iluminación, además de una calidad interesante en todo lo referente a modelados y texturas. Un título, en resumen, muy bien presentado, con menús elegantes y un acabado general más que notable.
Conclusiones
Está muy bien que Planet Coaster 2 experimente con nuevos añadidos, pero no deja de ser una versión evolucionada del anterior juego, y esto tiene que quedar muy claro. En esta ocasión, Frontier Developments ha querido profundizar en el potente sistema de edición y gestión de parques de atracciones que puso en marcha en el primer videojuego. El resultado es un título aún más complejo y con un mayor número de posibilidades. Solventa problemas de su predecesor, mientras mantiene frustraciones importantes, pero el esfuerzo por crear un mejor videojuego está ahí y se manifiesta en un título que da igual que seas un novato o un experto, porque si conectas con su idea es muy probable que te cueste dejarlo.
*Hemos realizado este análisis gracias a un código proporcionado por Frontier.