Análisis Mordhau, sanguinarios combates medievales multijugador (PC)
En una generación copada por los juegos de ciencia ficción y mundos postapocalípticos en primera persona parece mentira que una ambientación medieval, tan manida en otros momentos de la historia del videojuego, pueda llegar a suponer un soplo de aire fresco en según qué géneros.
Un ejemplo perfecto es Mordhau, un juego multijugador de acción y combates en primera persona (aunque podemos seleccionar tercera, si así lo queremos) inspirado en la época medieval (y heredero a nuestros ojos de Chivalry: Medieval Warfare) en la que no tendremos poderosos hechizos sino que seremos un soldado más en el campo de batalla que, en compañía de su arco, espada, hacha, maza o escudo, tendrá que enfrentarse a las huestes enemigas.
En Vandal hemos jugado durante unas cuantas horas a este título desarrollado por un pequeño estudio indie llamado Triternion (en el que, por cierto, hay algunos españoles) para traeros un análisis en el que os vamos a hablar sobre las bondades y carencias del título.
Tu, tus armas y un sencillo de aprender pero difícil de dominar sistema de combate
Como os hemos dicho hace unas pocas líneas, Mordhau no tiene magias, sino que nuestro alter ego virtual será un simple soldado más en el campo de batalla, un peón destinado a morir al servicio de su señor en un combate sangriento y cruel.
Nada más entrar al juego, al menos nosotros, os recomendamos jugar un tutorial gracias al cual podremos conocer un sistema de combate que, a priori, será difícil de aprender pero que, cuando lleguemos al campo de batalla, veremos lo difícil que es de dominar.
Podremos lanzar golpes desde todos los ángulos, diagonales, ascendentes, descendentes, horizontales, realizar estocadas, amagos, fintas, paradas, contraataques… todo ello cuadrado en unos pocos botones. Sin embargo, cuando entramos en combate, dominar todas las artes será muy difícil ya que tendremos a un enemigo delante que nos pondrá las cosas muy pero que muy difíciles.
Uno de los principales factores y dificultades será la de dominar los tiempos de cada golpe y las distancias de cada arma para lanzar un golpe en el momento indicado o pulsar el botón para parar el impacto del arma enemiga justo a tiempo. Cualquier fallo calculando cualquiera de estos factores puede acabar, probablemente, en que nuestro enemigo logre el impacto mermando de forma significativa nuestra vida.
Además del combate a melé, Mordhau también tiene diferentes armas a distancia como hachas arrojadizas, ballestas, arcos e incluso catapultas para sembrar el terror en las filas enemigas. Cada una de estas armas tiene sus propias físicas, caída de proyectil y demás parámetros que, al menos a nosotros, se nos han antojado bastante realistas.
Otro aspecto muy importante a la hora de combatir será tener muy en cuenta nuestra posición y la de nuestros enemigos para evitar emboscadas o situaciones de superioridad y asumir que, en combates en desventaja numérica, nuestra muerte es casi segura.
En líneas generales el sistema de combate de Mordhau nos ha gustado mucho aunque podemos ponerle un pero que no es otro que el de algunas animaciones que, a nuestros ojos, en ciertos momentos son un tanto toscas pero que, aun así, tampoco restan demasiado a la experiencia jugable.
Tres modos de juego principales… incluyendo un Battle Royale
Como os decimos, Mordhau es un juego puramente multijugador (aunque podremos entrenar nuestras habilidades contra la IA, no os preocupéis) que se centra en tres modos de juego diferentes en su sistema de matchmaking: Frontline, Battle Royale y Horde.
En Frontline nos encontraremos con un modo para 64 jugadores que, a los aficionados a Battlefield V o juegos similares, les recordará al modo Conquista ya que nuestra tarea será la de conquistar distintos puntos en el campo de batalla para empujar a nuestros enemigos a su base. Además, durante la batalla, según qué zonas conquistemos, tendremos diferentes objetivos como defender prisioneros o quemar tiendas de campaña enemigas.
El Battle Royale es, también, para 64 jugadores. Las mecánicas básicas a estas alturas ya las sabréis, todos contra todos, un mapa que se va haciendo más pequeño y lucha sin cuartel. Las zonas son bastante pequeñas y se favorece mucho el combate, siendo un modo bastante divertido aunque, para nosotros, Frontline es el modo en el que más destaca el juego.
Por último dentro de los modos de juego principales nos encontramos con Horde, un modo en el que tendremos que cooperar con otros jugadores para vencer a oleadas de enemigos controlados por la IA. Al final de cada ronda tendremos monedas de oro que podremos gastar en mejorar nuestro equipo.
Además de estos modos de juego, en los servidores privados de Mordhau podremos encontrar modos extra como Skirmish, Deathmatch, Team Deathmatch e incluso un modo duelo en ciertos servidores para enfrentarnos 1 vs 1 contra otros jugadores.
Uno de los puntos negativos de Mordhau es, precisamente, que estos modos de juego, pese a ser divertidos, no innovan demasiado y se antojan un tanto escasos al igual que el número de mapas que, actualmente, es solo de seis aunque están muy bien diseñados y son lo suficientemente grandes como para acoger batallas de lo más intensas.
Personaliza tu guerrero a tu gusto
Uno de los aspectos más interesantes que nos encontramos en Mordhau es la posibilidad de crear un guerrero a nuestro gusto con el equipamiento que queramos y distintas habilidades que nos permitirán hacer más daño con los puños, ser más ágiles, tener distintos modificadores de daño, etc.
Para crear nuestro guerrero tendremos un total de 16 puntos que podremos gastar en una de esas habilidades especiales y en distintas piezas de armadura o equipo piezas que, por cierto, podremos ir desbloqueando a medida que subamos de nivel tras cada partida, accediendo cada vez a un equipo mejor.
Además, para comprar nuevo equipo necesitaremos monedas de oro que ganaremos tras cada partida en un sistema económico que, al menos para nosotros, se nos antoja bastante justo, requiriendo tiempo de juego pero sin ser, para nada, abusivo.
Otro punto a la hora de personalizar a nuestro guerrero será el escoger su aspecto a través de un buen puñado de objetos estéticos y con un editor de rostro y cuerpo bastante completo que estamos seguros de que os va a gustar.
Un trabajo más que decente a nivel técnico
Mordhau, a nivel técnico, ha desarrollado un buen trabajo con unos gráficos a buen nivel gracias al motor Unreal Engine 4 y un rendimiento bastante sólido al menos en nuestro equipo, con el que no hemos tenido problema alguno en ejecutar el juego en 1080p, Ultra y a más de 60 fps (i7-7700k, NVIDIA GeForce GTX 1070 Ti, 16GB de RAM, unidad SSD).
Sí que, como os dijimos anteriormente, algunas animaciones son un tanto ortopédicas y hay algunos bugs típicos como quedarse atascado en algún punto o cierto fallo en alguna física pero, en líneas generales, el juego cumple bastante bien.
En cuanto al sonido, estamos ante un juego normal, con efectos que tampoco destacan y con una banda sonora que, al menos para el que os escribe, podría ser mejor pero que acompaña lo suficientemente bien como para no resultar pesada.
Un divertido juego de batallas medievales multijugador
Mordhau podría tener algo más de contenido y quizás unas animaciones más fluidas a nivel visual pero, en líneas generales lo hemos pasado muy bien con este proyecto de Triternion que nos ha hecho sentir dentro de una batalla feudal como casi ningún otro título lo había hecho hasta ahora.
El modo Frontline, muy parecido a Conquista de Battlefield, le sienta al juego a las mil maravillas y su sistema de combate, fácil de aprender pero difícil de dominar, nos ha gustado y nos ha mantenido atrapados durante un buen puñado de horas.
Si queréis combates medievales, acción, sangre y crueldad, este heredero espiritual de Chivalry, que además sale a la venta a precio reducido (24,99 euros), os va a mantener pegados a vuestra pantalla durante un buen puñado de horas.
Hemos realizado este análisis gracias a un código para Steam que nos ha proporcionado Triternion.