Análisis Layers of Fear, terror familiar con un lavado de cara (PC, Xbox Series X/S, PS5)

El estudio polaco Bloober Team ha pasado recientemente a estar en boca de todos gracias a su colaboración con Konami para rehacer Silent Hill 2, un juego irrepetible que, seguro, no va a ser fácil de adaptar a tiempos modernos. Este acuerdo, sin duda, viene propiciado por el enfoque del equipo en juegos de terror, que nos ha dejado en la última década multitud de títulos, entre los que se encuentran las dos entregas principales de la saga que nos ocupa hoy, Layers of Fear; saga que ahora retorna de una manera un tanto peculiar.

¿Qué es el nuevo Layers of Fear?

Si no habéis seguido este juego de cerca, es posible que no entendáis demasiado bien qué vamos a encontrar aquí. Anunciado como Layers of Fears, y luego renombrado Layers of Fear para hacerlo más confuso todavía, se trata de una recopilación de Layers of Fear (el juego original de 2016), Layers of Fear 2, sus contenidos descargables (incluyendo uno nuevo) y la historia de La escritora, que sirve como nexo para el universo de Bloober. Los contenidos existentes nos llegan, además, con gráficos rehechos por completo con Unreal Engine 5 y pequeñas novedades.

Dicho esto, nos encontramos con varias aventuras de terror en primera persona en la que exploramos la mente de varios artistas atormentados en su complejo periplo por crear su obra maestra o volver a recuperar su talento. En general, es un juego centrado por completo en la exploración, con puzles muy sencillos y, ahora, combate opcional, ya que este puede desactivarse en opciones.

Es tremendamente sencillo (apunta con la luz al enemigo y pulsa un botón para destruirlo, a lo Alan Wake pero sin necesidad de disparar luego) y aporta algo de tensión, pero siempre está bien que cada jugador pueda decidir si lo quiere o no.

Los miedos que nos esperan

Aunque jugablemente se integra todo bajo la historia de la escritora, Layers of Fear divide el contenido en la historia del pintor, la de la hija, la de la pianista, la del actor y la de la escritora, y nosotros vamos a hacer lo mismo. Empecemos con el primer título. A veces, cuando analizamos un juego, aun siendo lo más objetivo posibles dentro de lo subjetivo, hay mil y un factores físicos, mentales, personales o externos que pueden modificar la percepción de un juego, y que a la larga te hacen plantearte si la nota era la «adecuada», por decirlo de alguna manera. Con Layers of Fear, el que firma estas líneas tuvo esa duda después de una recepción un tanto fría, pero después de jugar esta remasterización, la opinión no ha cambiado. El juego de 2016 nos sigue pareciendo genial, con una historia muy interesante, momentos inolvidables en lo visual y una ambientación magnífica, y lo hemos vuelto a disfrutar casi como la primera vez.

La calidad de la aventura original no le hace ningún bien a la secuela cuando, literalmente, la jugamos justo a continuación. No es un mal juego, pero es obvio que está peor planteado, con peor historia y peores ideas, aunque al menos consigue dejarte un buen sabor de boca gracias a un buen tramo final. La opción de desactivar los ataques del enemigo en la secuela nos parece una fantástica noticia, teniendo en cuenta que era, posiblemente, lo peor de Layers of Fear 2. La implementación de esta criatura era un incordio que no cumplía su propósito de asustar, y más bien acababa por cansar. Aun así, una vez más, nos parece genial que sea opcional.

Luego, tenemos los contenidos descargables, que están bastante bien . Es siempre interesante descubrir más sobre la historia del pintor y su familia, y cada historia ofrece pequeñas ideas para diferenciarse de las dos aventuras principales. Obviamente, son más breves, pero nos parecen un buen añadido para la colección. Por último, la historia de la escritora es más que nada una manera de conectar todo, y tampoco podemos considerarlo una «aventura» como las otras. Cumple su cometido, pero no esperéis un tercer «juego principal», por decirlo de alguna manera.

Como nota, las cuatro historias cuentan con varios caminos que elegimos con nuestras acciones mientras jugamos; algunas más explícitas y otras no tanto. Algo que nos ha parecido genial es contar con un menú de selección de capítulo en el que podemos elegir, de manera individual en cada historia, diferentes puntos en los que tomar una decisión u otra para ver cómo afecta al desarrollo de la misma, y, además, con una partida guarda independiente a la de la historia principal. Es un detalle que evita tener que volver a completar el juego desde el principio para ver estos cambios.

Algo que sí queremos destacar es que esta remasterización nos parece una oportunidad desaprovechada para solucionar uno de los mayores problemas que tiene la saga: la narrativa a base de notas. Ya estaba un poco desfasada cuando debutó en 2016, pero hoy en día es difícil justificar contar una historia a base de papelitos o de objetos que activan una conversación. No son notas que ayuden a expandir el universo, sino notas imprescindibles para entender qué pasa. Además, la traducción es correcta, sin más, y es posible que algunos detalles se pierdan en ella.

El miedo con Unreal Engine 5

Layers of Fear es uno de los primeros juegos comerciales en usar Unreal Engine 5, y Bloober había prometido un apartado gráfico espectacular. El juego se ve muy bien y nos sabe mal criticar el trabajo del estudio polaco, pero creemos que el producto final no es tan impresionante como nos prometieron. Una vez más, se ve genial, y gracias al apartado artístico de la saga lo visual brilla todavía más, pero no nos parece que haya un salto generacional memorable. De hecho, teniendo en cuenta que nos encontramos con un título bastante cerrado, nos sorprende que no hayan intentado exprimir más las posibilidades del motor.

La iluminación, el trazado de rayos, las partículas… todo está a un muy buen nivel, pero no esperéis nada revolucionario. La parte positiva es que hemos podido jugarlo al máximo en el equipo que veis al final de este texto, a 60 imágenes por segundo y a 4K haciendo uso de Nvidia DLSS. Eso sí, hemos notado algún tironcillo más con la segunda entrega, pero nada particularmente grave y fácilmente disimulable si jugáis en una pantalla con VRR. El sonido, por su parte, sigue a un nivel fantástico. El equipo recomienda jugarlo con cascos, y aunque seguramente sea la mejor opción, podemos confirmar que con un buen equipo de sonido 5.1 el efecto es fenomenal. Sabe jugar bien con el silencio, ponernos nerviosos y asustarnos cuando es necesario. La música, aunque discreta, también sabe jugar su papel con mucho acierto.

Una remasterización ampliada y recomendable

Remasterizar juegos que todavía se siguen viendo genial parece ser una práctica habitual, así que no vamos a cuestionarla y, al menos en este caso, nos llega con contenido adicional y un nuevo arco narrativo para dar cohesión al universo. Nos habría gustado ver una mayor ambición a la hora de mejorar los problemas de la saga, como la narrativa basada en documentos, pero, en conjunto, se trata de una aventura muy entretenida para los amantes del terror, con buenos valores de producción, en la que la entrega original brilla sobre el resto, pero que se disfruta sin problemas.

Hemos realizado este análisis en PC (Ryzen 7 3700X, GeForce RTX 2070 Super, 32 GB RAM) gracias a un código de descarga proporcionado por Evolve PR.