Análisis Final Fantasy VI Pixel Remaster: una buena remasterización de la mejor fantasía final (PC, Android, iPhone)

Se ha hecho de rogar, pero por fin tenemos entre nosotros la versión Pixel Remaster de Final Fantasy VI, la que está considerada por muchos como la mejor entrega de toda la mágica saga de Square Enix. Por ello, no es de extrañar que hubiese muchísima expectación ante la posibilidad de revivir este clásico entre los clásicos de los JRPG en sistemas modernos con una nueva edición remozada y mejorada tanto en lo audiovisual como en lo jugable. Pero ¿es la definitiva? Comprobémoslo.

Un JRPG atemporal e imprescindible

Si por algún casual nunca habéis tenido la oportunidad de descubrir esta obra maestra del género, lo primero que tenéis que saber es que se trata de una aventura de rol con combates por turnos estrenada originalmente para SNES en 1994 en la que debemos acompañar a un numeroso y variado grupo de héroes en su misión por detener a un gigantesco imperio que pretende dominar el mundo.

Con esta premisa, Squaresoft creó un universo fascinante con muchos elementos futuristas y de ciencia ficción en el que había espacio tanto para la tecnología más avanzada como para la magia, un cambio de registro muy llamativo en relación con sus cinco predecesores. Esto no solo aportó frescura a la serie, sino que también permitió a sus desarrolladores crear una historia que atrapa de principio a fin con montones de interesantísimas subtramas genialmente hiladas, giros sobrecogedores y unos personajes que son puro carisma, por no hablar de Kefka, uno de los mejores villanos que nos ha dejado jamás videojuego alguno y uno de los principales culpables de que recordemos con tantísimo cariño a la sexta fantasía final.

Evidentemente, la cosa no acaba aquí, ya que en lo jugable también sobresalió gracias a un excelente sistema de combate y progresión en el que cada protagonista contaba con sus propias mecánicas, un diseño de niveles fantástico y un mundo repleto de secretos que especialmente en su segunda mitad invitaba a explorarlo con una libertad inusitada para la época. Sumadle unos gráficos geniales y una banda sonora que siempre consigue ponernos los pelos de punta con cada una de sus composiciones y empezaréis a entender por qué se hablan tantas maravillas de este inolvidable viaje.

Una interesantísima remasterización

Por suerte, todo esto se ha mantenido intacto en Final Fantasy VI Pixel Remaster, aunque esta nueva versión trae consigo algunas características muy interesantes que nos han gustado bastante. La más obvia y evidente la tenemos en su propio aspecto visual, con sprites que han sido retocados para darle a los personajes un aspecto ligeramente más estilizado y proporcionado, además de permitirnos apreciar mejor sus detalles. Esto también se aplica a los escenarios, cuyos fondos para las batallas han sido rehechos y ahora cuentan con más elementos y efectos, algo que también se puede apreciar en ciertas secuencias de vídeo. Lo mejor es que dichos cambios no alteran lo más mínimo la esencia que tenían sus gráficos originales, lo que se traduce en un producto muy fiel y cuidado.

Aquí tenemos que detenernos para hacer una mención especial a lo que el equipo de desarrollo ha hecho con toda la secuencia de la ópera, una de las más icónicas y famosas de la saga, pues se ha aprovechado la ocasión para rehacerla en HD-2D, al más puro estilo Octopath Traveller. Y por si no fuese suficiente, también se han añadido voces en siete idiomas distintos, incluyendo el español, para las escenas de canto. O lo que es lo mismo, vais a poder disfrutar de la representación de María y Draco en nuestra lengua. Tenemos que admitir que nos hemos quedado muy positivamente sorprendidos con el resultado final, tanto en lo visual como en lo sonoro, pues en Square Enix se han preocupado de contratar a buenos cantantes para dar voz a este mágico momento. Sí, hay un par de estrofas en las que la métrica está un poco forzada, pero en líneas generales nos hemos quedado muy satisfechos y ha conseguido emocionarnos tanto o más que la primera vez que lo jugamos.

En lo jugable tenemos las habituales mejoras de calidad de vida de otros Pixel Remaster, como la posibilidad de automatizar las batallas, una opción de guardado rápido y autoguardado o un utilísimo minimapa, lo que ayudan a hacer la experiencia más cómoda y agradable. Además, se han añadido algunas concesiones con el jugador, entre las que destacan la posibilidad de conservar la experiencia cuando caemos derrotados y la colocación de nuevos puntos de recuperación antes de encontrarnos con ciertos jefes.

Algunas mecánicas también han sufrido cambios, algo que afecta especialmente a Sabin y Cyan. En el caso del primero, ahora podemos escoger la técnica que queremos realizar, momento en el que nos mostrarán los comandos que debemos introducir. En el supuesto de que fallemos, la secuencia se reiniciará y podremos volverlo a intentar tantas veces como queramos. En cuanto a Cyan, ya no tendremos que esperar a que se rellene su medidor de Bushido y nos bastará con seleccionar la habilidad que queremos ejecutar para que el espadachín comience a cargarla automáticamente y sin que nos tengamos que preocupar. Por lo que hemos jugado, nos ha dado la impresión de que ahora tiene que aguardar menos tiempo antes de pasar a la acción, lo que hace de él un personaje infinitas veces más útil y poderoso que en la versión original de SNES.

Pero sin duda alguna, lo que más nos ha gustado de esta remasterización es lo que se ha hecho con su banda sonora, la cual abandona los MIDI originales para dar paso a nuevos arreglos instrumentales que son una auténtica maravilla capaz de sacarnos más de una y de dos lágrimas de pura nostalgia y felicidad. Una pasada que eleva a un nivel superior algunas de las mejores composiciones de la historia de los videojuegos.

La guinda del pastel la termina de poner una galería de extras que es un auténtico tesoro, no solo por su completo bestiario y una fonoteca donde deleitarnos con su música, sino también por la inclusión de una abrumadora cantidad de piezas de arte y materiales promocionales en alta calidad que maravillarán a cualquier fan.

Ahora bien, no todo es perfecto y hay algunos detalles que si bien no le impiden ser la mejor versión que se ha lanzado hasta la fecha, sí que evitan que estemos ante la edición definitiva. Por un lado, se mantenido parte de la censura que sufrió en GBA, como la escena de la tortura de Celes, mientras que por el otro no se ha aprovechado para añadir los contenidos exclusivos que se incluyeron en dicha consola, así que no esperéis ni sus espers adicionales, ni sus dos superjefes ni sus dos mazmorras. Además, y de manera incomprensible, los créditos han sido eliminados de su secuencia de introducción, dejándonos con un vídeo de dos minutos que pierde todo su sentido y razón de ser.

Conclusiones

Final Fantasy VI es un juego imprescindible para cualquier amante de los JRPG. Una aventura inolvidable de las que dejan huella y a la que no podría importarle menos el paso del tiempo, pues tanto en lo jugable como en lo narrativo sigue siendo una obra que se disfruta hoy igual o más que hace casi 30 años. Y esta nueva versión es, sin lugar a dudas, la mejor manera de disfrutar de ella gracias a sus retoques gráficos, a sus mejoras de calidad de vida, a su maravillosa galería de extras y a los apabullantes arreglos que se han hecho de su banda sonora. Detalles como el haber mantenido parte de la censura, el destrozo a la secuencia de créditos inicial o la ausencia de los contenidos exclusivos de GBA impiden que sea la remasterización definitiva de este clasicazo, pero al final, lo bueno acaba ganando por goleada a lo malo. No os lo perdáis.

Hemos realizado este análisis gracias a un código de descarga para PC que nos ha ofrecido Koch Media.