Análisis Devil Engine, un matamarcianos a lo Thunder Force (PC, PS4, Xbox One, PS5, Switch)
El género de los matamarcianos tiene un componente casi místico , que se puede demostrar de tres maneras. La primera es el estado de flow en el que se introduce el jugador si consigue superar un rato de partida, lo que le permite esquivar balas a la velocidad de la luz, y acertar en el enemigo de maneras que a veces parecen milagrosas, algo muy próximo a una experiencia de meditación.
La segunda es el hecho de que las naves estén en el espacio en muchas ocasiones, una zona vetada habitualmente a los humanos, un lugar digamos "más cerca del cielo", y esto se refleja en muchos videojuegos del género que suelen tener algunas referencias (normalmente orientales).
Y la tercera es la consideración de género sagrado, por mucho que cada vez esté más denostado por parte de la crítica y de las nuevas generaciones de jugadores, que salvo que aparezca algo parecido a un Star Fox Royale no va a demostrar demasiado interés en este género en los próximos años.
Uno de los nombres sagrados del género, especialmente en 16 bits, es el de Thunder Force. A pesar de ser una saga que empezó en ordenadores japoneses de esos que aquí ni conocemos (NEC PC-88, Sharp X1, Fujitsu FM7 y otros dispositivos olvidados), pronto dio el salto a Mega Drive, y allí sus entregas son muy recordadas, especialmente la tercera y la cuarta. Luego la quinta y la sexta, a pesar de su calidad, no son tan recordadas, y de hecho no llegaron a Occidente de manera oficial. Desde PlayStation 2 no han aparecido nuevas entregas, aunque de vez en cuando aparecen en algún recopilatorio (como Sega 3D Ages ).
Pero como bien sabemos, cada cierto tiempo aparece alguna iniciativa que intenta retomar el trabajo de alguna de esas leyendas de los videojuegos japoneses de los 90. Lo vimos hace poco con el fenómeno Monster World/Wonder Boy, se va a ver este año con el fenómeno Contra/Probotector , y se ve en este Devil Engine, que se autodenomina heredero de Thunder Force.
Y lo cierto es que tiene varios detalles que sí que demuestran que se han fijado en Thunder Force a la hora de desarrollar el juego. Un sistema de marchas como el del juego de Technosoft, una velocidad de desplazamiento mayor a lo acostumbrado en el género, batallas de grandes proporciones entre diferentes armadas espaciales, y la música creada por Hyakutarou Tsukumo, autor de la banda sonora de Thunder Force V , y de otros juegos como veremos posteriormente.
La historia del juego es, como en la mayoría de casos de matamarcianos, circunstancial. Una especie de kynet llamado "Devil Engine" se ha hecho con el control del ejército de la Tierra, y nuestra nave, la Andraste, es la última esperanza para poder derrotarla, así que nos ponemos manos a la obra, y a por ellos, que son muchos y cobardes.
A lo largo de seis fases, que no son muchas, pero sí intensas y difíciles , nos encargaremos de todo tipo de enemigos por tierra mar y aire. Nuestra nave no es especialmente resistente (un golpe y perderemos una vida, que se pueden aumentar gracias a ítems que encontraremos por los niveles), pero tiene tres sistemas importante de ataque y defensa . Por un lado, cuenta con la posibilidad de manejar tres modos de disparos distintos, uno amplio, otro concentrado, y otro teledirigido.
Cada uno de ello cuenta con ampliaciones que conseguimos mediante ítems que aparecen en pantalla, y podemos cambiar entre modos de disparo de la misma manera. Además, podemos acumular bombas gracias a la realización de combinaciones al destruir naves enemigas. Estas bombas son distintas según el modo de disparo que tengamos en ese momento, pero ya os avisamos que si bien ayudan, no son nada definitivo. Y finalmente la nave cuenta con un movimiento llamado estallido, que nos permite absorber casi todo tipo de proyectiles que se lanzan contra nuestra nave durante un breve periodo de tiempo. Bien utilizado, este movimiento nos sacará de más de un apuro, además de que cambiará el ítem que podamos coger, lo que puede sernos muy útil.
Y es que a diferencia de la saga Thunder Force, que como os podéis imaginar pertenece al subgénero de matamarcianos clásicos, los desarrolladores de Protoculture han tenido a bien modernizarlo un poco, añadiéndole patrones de balas más propio de lo que se llaman bullet hell o danmaku , esto es, un infierno de balas que nos van a hacer que tengamos que estar mucho más atentos a esquivar que a disparar a los enemigos que nos encontremos en pantalla. Por ello es muy importante dominar bien ese movimiento de estallido, ya que cuando absorbemos balas nos da igual si es una o treinta la que nos rodean, y en muchas ocasiones también da igual el tamaño o la forma.
Los niveles son muy espectaculares en cuanto a su contenido, rápidos, y normalmente tienen alguna sorpresa, como por ejemplo un enemigo que nos sigue desde el principio hasta el final de la pantalla, y que nos va lanzando proyectiles que se acercan desde el fondo de la pantalla hasta nuestra posición. Otro elemento que va a alargar la vida del juego son los desafíos que se irán desbloqueando conforme vayamos jugando, y creednos que ya desde el principio son realmente difíciles. Esto es un detalle por parte del juego, ya que cualquier partida, hasta una que no haya sido especialmente relevante a nivel de avance, cuenta para la puntuación global, y cada cierta puntuación recibiremos algunos extras.
A nivel visual podemos decir que es muy espectacular… teniendo en cuenta que es un juego independiente. Hacemos este comentario porque la saga Thunder Force, a partir de su tercera entrega, está considerada como una especie de "Triple A" del género, de manera que su espectacularidad ha estado siempre en lo más alto de lo que se podía conseguir en el género y las plataformas donde ha aparecido. Este juego está a un nivel parecido al que se ha podido conseguir en juegos como Infinos Gaiden o Wolflame , pero muy alejado de lo que se puede ver en DariusBurst , por poner un ejemplo reciente.
Donde sí que da el do de pecho es en el apartado sonoro, donde como hemos comentado anteriormente se ha contratado a Hyakutarou Tsukumo, que además de conocer desde dentro la banda sonora de Thunder Force participó en los fantásticos Hyper Duel y Blast Wind de Technosoft, en los matamarcianos independientes Infinos Gaiden y Battle Crust , y el remake de Assault Suit Leynos (además de otro juego similar poco conocido en estos lares como es Gunhound Ex). Una banda sonora que sí que podría ser comparada con la de Thunder Force, y que es nerviosa, rápida, y te deja con ganas de seguir jugando cuando se acaba la partida. El resto del apartado sonoro es igual de potente, así que disparos y explosiones son igual de satisfactorias.
Conclusiones
Devil Engine es un muy buen matamarcianos… pero se queda un poco corto a la hora de afrontar el reto de dar un salto de calidad en el género. En el horizonte aún está Xydonia , que tal vez aparezca este año, que entre otras cosas cuenta con un modo a dos jugadores del que carece este Devil Engine. A pesar de todo es muy disfrutable, y los amantes del género lo podréis jugar encantados.
Hemos realizado el análisis en su versión de Switch con un código proporcionado por Dangen Entertainment.