Análisis Anodyne 2: Return to Dust, una secuela muy especial (PC, Switch, PS4, Xbox One, PS5, Xbox Series X/S)

Hace unos años el dúo formado por Sean Han Tani y Marina Kittaka crearon el juego de rol Anodyne. Un título sencillo a nivel visual pero muy ingenioso, que aportó lo suficiente a la escena tanto independiente como de juegos de rol de entonces como para atraer a una buena cantidad de público. De hecho, posteriormente han lanzado otros dos trabajos, Even the Ocean y All Our Asias, que a pesar de ser juegos más trabajados o incluso gratuitos no han conseguido llegar al mismo nivel de acogida que sí tuvo su primer Anodyne.

Unos seis años después la misma pareja de desarrolladores vuelve a la carga con un segundo Anodyne, aunque ya desde el principio nos dejan muy claro que estamos hablando de un título que es más bien una secuela espiritual que una continuación al uso. De hecho, experimenta un salto hacia delante (y otro hacia detrás, pero esto lo tendréis que ver jugándolo) a nivel tecnológico propio de la distancia de tiempo que ha pasado desde el lanzamiento del primer Anodyne, y para que nos entendamos vendría a ser como pasar de un juego de 8-16 bits a uno de 32-64 bits.

Bienvenidos a la generación de los 32 y 64 bits

En Anodyne 2: Return to Dust tomamos el control de Nova, un "limpiador de Nano" (todo el juego está sólo en inglés, así que las traducciones las hemos hecho nosotros). En New Thealand, la isla donde tiene lugar la acción, están teniendo un problema con "el polvo de Nano", ya que les distorsiona la realidad y los deseos (más adelante explican de manera más prosaica que entra dentro de sus cabezas y se va haciendo grande hasta que toma el control de alguna manera). El trabajo de Nova es entrar en las cabezas de los personajes infectados por el polvo de Nano y quitárselo desde dentro (si habéis jugado a Psychonauts de Double Fine os puede recordar bastante este punto de partida).

Su propuesta os puede recordar a una aventura de rol, acción y exploración de principios del uso de los gráficos poligonales, pues con Nova podremos movernos libremente (posteriormente hasta se puede transformar, con todo lo que ello conlleva), lo que incluye no sólo moverse por los escenarios, sino saltar (con doble salto incluido) y disparar unos rayos con los que puede "sincronizarse" con el otro. Si es menester que nos sincronicemos con el otro por el motivo que sea, veremos como una barra va creciendo conforme le tiremos esos rayos, de manera que al llegar al máximo de tamaño nos habremos sincronizado lo suficiente como para entrar dentro.

Y entonces aparece uno de los detalles interesantes de este Anodyne 2: en lugar de seguir jugando de la misma manera que estábamos jugando hasta entonces, de repente cambia totalmente de registro, y pasa a ser en dos dimensiones, recordando a un juego entre Super Nintendo y Game Boy Advance, más o menos. Además de cambiar a nivel visual, también cambia a nivel de jugabilidad, ya que a partir de entonces Nova adquiere una habilidad muy importante, que es el hecho de poder absorber una serie de objetos en este modo en dos dimensiones. Gracias a esta habilidad Nova puede, por un lado, derrotar a algunos enemigos, abrirse camino en ciertas zonas, y lo que es más interesante tanto desde el punto de vista del diseño del juego como de las mecánicas que nos encontraremos a partir de entonces, una buena variedad de rompecabezas, que empiezan siendo muy sencillos, pero acaban siendo muy variados.

De hecho, y no queremos reventaros la sorpresa, se oculta dentro del juego una de ellas en el momento en que dentro de ese nuevo modo podemos… volver a sincronizarnos, de manera que entraremos dentro de ellos. No vamos a contar nada más de lo que pasa aquí, pero os aseguramos que es muy interesante. Hay que añadir que dentro de esta parte incluso nos encontraremos con verdaderos jefes finales, así que preparaos, por así decirlo, para dos o más juegos dentro de uno (por suerte los diferentes sistemas no son incompatibles).

Además de esta mecánica, el otro hecho diferencial que tiene Anodyne 2 es su mundo y todo su trasfondo, desde la manera de contar la historia a todas las sorpresas que nos encontraremos a lo largo de la partida. Por todo ello, nos da una pena enorme no sólo que no esté traducido a ningún idioma que no sea el inglés, ya que sólo lo podrán disfrutar aquellos que puedan entender el idioma de Shakespeare, sino que además todos los menús y opciones están muy revueltos, de manera que si no tenemos que acceder a ellos no es demasiado problemático, pero en el momento en que nos pongamos a tocar un poco todas las opciones que ofrece al jugador curioso notará que hay cierta falta de cuidado en estos aspectos.

Visualmente muy original

El otro orden de cosas, lo cierto es que a nivel visual es un juego realmente curioso. No vamos a considerar que es ni bello ni que esté a la última en tecnología, pero lo cierto es que poco a poco te va metiendo en su mundo, y cuando te has querido dar cuenta le ves toda la personalidad y la gracia a su creación. Y a esto nos referimos en su modo más común, pero si nos metemos ya en la parte en dos dimensiones lo cierto es que está realizada de una manera más colorista y resultona, e incluso incluye una interfaz distinta, lo que refuerza el hecho de que podamos considerarlo como varios juegos dentro del mismo juego.

Respecto al aspecto sonoro no podemos decir que esté demasiado trabajado, pero a la vez tampoco es molesto. De normal la banda sonora es más bien ambiental, pero de vez en cuando reclama su cuota de protagonismo. Sorprendentemente cuando pasa al mundo en dos dimensiones no experimenta un cambio tan grande como el que podemos ver a nivel visual, pero tampoco es algo que moleste en demasía. Respecto a voces no podemos decir que haya una gran variedad, y de hecho ni siquiera escucharemos ruiditos imitando voces como en otros títulos. Definitivamente, un apartado en el que podrían haber realizado un trabajo mayor.

Conclusiones

Anodyne 2: Return to Dust es un juego extraño pero con mucho encanto, que no va a llegar al gran público pero que tiene la suficiente base de fans como para justificar su existencia. Indudablemente le va a gustar a un porcentaje bastante alto de los aficionados a la primera parte, pero a la vez es lo suficientemente interesante como para ampliar esta base. Si somos capaces de perdonarle ciertos apartados austeros propios de un juego realizado sin demasiados medios, lo cierto es que nos puede llegar a atrapar lo suficiente una vez descubramos todos sus secretos y peculiaridades, que no son pocos.

Hemos realizado este análisis con un código que nos ha proporcionado Analgesic Productions.