Baldur´s Gate o La Puerta de Baldur es una ciudad de los Reinos Olvidados situada entre Aguasprofundas (emplazamiento donde se desarrolla Eye of the Beholder) y Amn, en la misma Costa de la Espada. Además de esto es la ciudad que da nombre al juego que nos ocupa y también donde se desarrolla buena parte de la trama del mismo.
Los Reinos Olvidados (Forgotten Realms) es uno de los muchos mundos del universo Dungeons & Dragons. Se trata del mundo más famoso de todos quizá por aquello de tanto el juego de rol como las novelas han contribuido a hacer grande este universo. A lo largo de los años el universo de Forgotten se ha ido enriqueciendo con nuevas campañas, novelas y videojuegos. Hay muchos personajes, leyendas, ciudades y acontecimientos que se han ido sucediendo, incluso se puede decir que cada región tiene su propia historia al margen de lo que pueda suceder en el mundo de Los Reinos Olvidados en general. En definitiva, la historia de Baldur´s Gate es una más en el basto mundo en el que se desarrolla.
La creación de juegos de rol de fantasía heroica siempre ha sido un tema recurrente a lo largo del tiempo. Matar monstruos, subir de nivel y conseguir nuevas armas siempre fue muy divertido y es que el juego de rol de mesa de D&D es lo que ofrece desde un principio. Alejado de decenas de tablas de puntuación, críticos, árboles complejos de hechizos, etc, D&D siempre ha sido un juego directo para proporcionar cientos de horas de diversión. Pero como ocurre con todo al final acaba cansando y los videojuegos de rol de mediados de los noventa ya empezaban a mostrar síntomas de agotamiento en sus mecánicas y en las posibilidades que ofrecían. A estos juegos les faltaba algo y sin duda alguna, ese algo era una historia, un trasfondo, algo que te mantuviera pegado a la pantalla para descubrir más y más. Le faltaba lo que Bioware nos trajo, alma.
El desarrollo de Baldur´s Gate corre a cargo de una casi desconocida por aquel entonces Bioware que fue fundada sólo tres años antes de la salida del juego en 1998. A estas alturas serán muy pocos los aficionados que no conozcan a Bioware. Decir que se trata de una de las mejores desarrolladoras del panorama actual es casi decir poco, pero por aquel entonces no tenía la merecida fama de ahora. Bioware se puso como meta una misión bastante difícil y era la de llevar a un PC un juego de rol de mesa y desde luego que lo consiguió. Las reglas que rigen el mundo de D&D están perfectamente plasmadas en el juego y además se suceden con una agilidad pasmosa y de forma totalmente natural.
Bioware nos presentó un juego en nada menos que 5 CD´s que ya daban una idea lo grande que iba a ser este juego, con una instalación completa de más de 2Gb que en aquella época era todo un disparate.
Creando al héroe
Al comenzar, como en todo buen juego de rol, lo primero que debemos hacer es crear nuestro héroe y meternos de lleno en la historia que nos presenta el juego. Contamos con una buena cantidad de atributos que gestionar y decisiones que tomar como la raza, el sexo, fuerza, carisma, destreza...... y después elegimos profesión, alineamiento... la verdad es que nos suena bastante y es que es un calco de la creación de cualquier personaje de Advanced Dungeons & Dragons 2nd Edition. La cosa comienza bien porque el juego tiene una pinta increíble recreando el sistema de D&D y dándonos la posibilidad de crear un personaje con el sentirnos más identificados en la aventura.Nuestro héroe es un huérfano criado por el viejo mago Gorion en la ciudad de Candelero. Ante los raros sucesos que están aconteciendo en la Costa de la Espada y cuyo principal foco es la escasez de hierro, Gorion decide marcharse a un lugar seguro. Pero en medio de nuestro viaje somos víctimas de una emboscada y nuestro padre adoptivo es asesinado a manos de un poderoso guerrero que aguantando cualquier ataque, no da ninguna opción. Impotentes, nos quedamos solos ante nuestro destino. El mundo que conocemos ha cambiado por completo, por primera vez en nuestra vida no estamos bajo la tutela de Gorion. No nos queda otra que buscar venganza y adentrarnos en una aventura más grande de lo que jamás hubiésemos pensado. A lo largo del juego tendremos que elegir a nuestros compañeros de viaje de manera que consigamos un grupo equilibrado para sobrevivir a los peligros que nos aguardan.
Como decimos, hay gran cantidad de personajes que podremos añadir a nuestro grupo de seis como máximo. Podemos hacer un equipo de personajes buenos o malos según como queramos ir por el mundo. Hay personajes que no aceptarán determinadas acciones y si realizamos demasiadas acciones malvadas se marcharán de nuestro grupo. Otros personajes son realmente mejores que otros como el mago Edwin o la clérigo Viconia, todos ellos de alineamiento malvado. Lo cierto es cuando tengamos la posibilidad de reclutar un nuevo personaje tendremos que sopesarlo bien y decidir a quien echar porque se le van cogiendo cariño a lo largo del juego. Cada personaje de estos tiene su propia historia más o menos profunda y a lo largo del juego van haciendo comentarios y hablando entre ellos incluso peleándose.
El aspecto de la jugabilidad era un tema peliagudo y que al principio echó atrás a más de uno. Tradicionalmente en los juegos de rol casi siempre se optó por una perspectiva en primera persona, incluso en los anteriores juegos basados en el universo D&D como Eye of the Beholder o Ravenloft. Se tomaba esta decisión normalmente por aquello de que jugar en primera persona era como meterse en la piel del personaje. Por lo tanto lo primero que chocó fue ver una perspectiva isométrica tipo Diablo.
Al margen de esta perspectiva, nos encontramos con un sistema de combate que si bien al principio era un poco farragoso, más tarde se convirtió en el mejor aliado para el éxito de nuestras aventuras. Lo cierto es que al cabo de una hora estábamos inmersos en un sistema exquisito y una historia absorbente.
El juego cuenta con una interfaz muy cómoda. Hay un marco alrededor de la pantalla donde se desarrolla la acción. En este marco podemos seleccionar personajes, acciones, hechizos, inventario, etc. Cuando seleccionamos un personaje tendremos acceso directo a sus acciones especiales o hechizos que variarán dependiendo de la profesión y nivel que tenga. Por ejemplo cuando seleccionamos a un ladrón podremos acceder a habilidades de su profesión como "esconderse entre las sombras" y "detectar trampas". Si fallamos en el uso de la habilidad podremos volver a ejecutarla pasado un poco tiempo, al igual que en el juego de rol original.
En la pantalla donde se desarrolla la acción podemos seleccionar a nuestros personajes, indicar a que enemigos ataca cada uno e interactuar con objetos y personajes no jugadores. A la hora de combatir o ejecutar cualquier acción tenemos la posibilidad de pausar el juego pulsando el espacio y marcar las acciones que se ejecutarán después de salir del modo pausa. De esta manera podemos introducir la pausa, pensar nuestras acciones, hechizos que lanzar y sobre que enemigos centrar nuestras acciones. Esto hace que el juego tenga un componente estratégico bastante alto ya que se hace indispensable para poder avanzar en el mismo.
El juego cuenta con muchas zonas que vamos descubriendo a medida que avanzamos. Al principio el mapa se ve totalmente de color negro y a medida que avanzamos vamos descubriendo la parte que nos permite nuestra visión. Una buena técnica era avanzar y descubrir el mapa usando un personaje oculto entre las sombras o con un hechizo de invisibilidad y una vez que tuviésemos si nos interesaba avanzar por ese punto ir con el grupo entero.
El juego nos limita el nivel que podemos alcanzar con los personajes a 8, algo que fue muy criticado porque si gustábamos de combatir frecuentemente, nos encontrábamos que bastante antes del final del juego habíamos alcanzado el tope de niveles. Al margen del nivel que pudiésemos alcanzar, lo cierto es que el juego invitaba a seguir y seguir jugando, descubrir nuevas zonas y armas. Hay muchas armas y objetos a lo largo del juego y a medida que avanzamos se van haciendo más y más poderosos. Espadas, arcos, armaduras, capas, anillos, etc. todo tipo de objetos que hagan a nuestros personajes más poderosos.
Además de las zonas de campo abierto y las ciudades que visitamos, como no podía ser de otra manera en Dungeons & Dragons, tendremos que explorar mazmorras, alcantarillas, cuevas y otras zonas laberínticas donde encontraremos guaridas de monstruos con jugosos tesoros.
A lo largo del juego hay muchas misiones secundarias que cumplir, algunas triviales y otras realmente duras. También hay personajes relevante en la historia de Los Reinos Olvidados como Elminster o Drizzt Do'Urden, al que podremos matar si somos lo suficientemente hábiles y robar sus valiosas cimitarras.
Gráficamente el juego usa el motor Infinity de Bioware que, como hemos comentado, usa la perspectiva isométrica. Los fondos son renderizados en 2D y ocupan la mayor parte de los cinco discos. También se criticó que no se exprimieran las tarjetas gráficas preparadas para 3D que se pusieron tan de moda en la época. Pero lo cierto es que el resultado fue realmente bueno y muy vistoso. Todas las zonas quedaban realmente bien representadas y la cámara fija nos dejaba ver la acción en todo momento. En ciertos momentos, cuando había demasiados personajes o hechizos en pantalla el juego se ralentizaba y a veces resultaba bastante molesto.
El juego apareció completamente en español. La música acompañaba al juego en todo momento, mostrándose épica, intrigante o ausentándose cuando debía hacerlo. Las voces de los personajes eran realmente buenas, recordando especialmente a Minsc y su hámster del espacio Bubú y sus míticas frases como "Es un antro de maldad hedionda, no dejaremos ni una sola rendija sin registrar".
Opinión personal
Baldur´s Gate supuso para muchos la llegada del mejor juego de rol de la historia. La conjunción perfecta de un sistema ágil y estratégico, una historia con giros argumentales y muy interesante. Quizá sea este juego más importante para los viejos jugadores y lectores del universo de Los Reinos Olvidados que para los que sean profanos en el tema. Las reminiscencias al universo D&D son constantes, así como la sensación de que sin el grupo no se puede continuar. Pienso que este juego es la mejor representación del rol tradicional en videojuego.Las horas pasaban muertas delante de Baldur´s Gate y las mañanas de vacaciones se pasaban en un suspiro. Creo que cada juego tiene su momento para cada jugador y yo tuve la suerte de dar con Baldur´s Gate en el momento justo para disfrutarlo como nunca he disfrutado ningún otro juego. Este juego absorbe como pocos y por eso es considerado uno de los mejores juegos de la historia.