Peter Jackson, director neozelandés responsable de las trilogías de El Señor de los Anillos y El Hobbit, así como realizador de joyas de la serie B como Braindead y Mal gusto, es también uno de los mayores estudiosos de Los Beatles. Cuando era niño, descubrió la música de la banda a través de los álbumes Red y Blue, cambiándole para siempre la vida.
Si bien no tenía pensado involucrarse demasiado en la realización del documental en base a los archivos digitalizados por Apple Corps, pronto acabó siendo testigo de primera mano de un testimonio audiovisual único sobre los últimos días del grupo, en enero de 1969, desde las grabaciones en Twickenham Studios y Apple Corps, hasta el famoso Concierto en la Azotea. Vandal ha asistido a un pase especial del documental y a una rueda de prensa internacional en la que el cineasta nos ha comentado todos los detalles de un proyecto que solo puede catalogarse como titánico y que llegará a Disney+ a finales de mes.
Una mirada única a los últimos días de Los Beatles
Corría el verano de 2017 cuando Peter Jackson tuvo la oportunidad de su vida. Una oportunidad en la que el director, y así lo ha confesado, se encontró ante un dilema personal y profesional de gran envergadura. Apple Corps, dueña de los derechos musicales de Los Beatles, se reunió con Jackson para hablar de negocios. Estaban interesados en crear algo con los archivos digitalizados del grupo, una suerte de documental. No obstante, en las bibliotecas de la discográfica se encontraba el Santo Grial: las sesiones inéditas de Get Back, aquellas que se filmaron para el álbum de estudio de la legendaria banda Let It Be, grabado en Londres en enero de 1969. El consejero de Apple, Jeff Jones, y el director de producción, Jonathan Clyde, quedaron impresionados con el innovador trabajo de restauración de Jackson en el documental de la Primera Guerra Mundial de 2018 They Shall Not Grow Old y querían algo similar con Los Beatles.
"No quería involucrarme en algo tan triste, fue su ruptura", explica Jackson. Aunque decidió hacerlo en un principio, puso una condición. "Pero les dije: 'Miren, ¿puedo ver las imágenes?'. Honestamente, todavía creía hasta ese momento que podrían ser 60 horas de las imágenes más deprimentes del mundo. No sabía qué me iba a encontrar", explica el cineasta, que admite que creía que iba a ser una suerte de metraje oscuro, sombrío y lleno de elementos tristes. Pasó los siguientes días siendo testigo del trabajo de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr durante aquellos días, y acabó impresionando. Jackson se quedó completamente impresionado. Y con apenas unos rollos de tomas descartadas, decidió hacer The Beatles: Get Back, que se estrenará el próximo 26 de noviembre bajo la forma de una docuserie especial en Disney+ a lo largo de tres días.
El metraje le ofreció una mirada cercana y personal a la banda, que permaneció trabajando en un momento seminal en sus carreras. Para el responsable de Criaturas Celestiales fue entretenido y mostró a los integrantes de Los Beatles como personas, cálidos y joviales entre sí, con interacciones alegres, conmovedoras... "No creo que haya un solo periodo de tres semanas en la historia de Los Beatles que sea más prolífico y creativo que este", comentaba el director. "Entonces, en lugar de considerar esto como una especie de ruptura miserable de la disolución que ha dado lugar a grabaciones horribles, en realidad es uno de los periodos de composición, ensayo y grabación más frenéticos que estoy seguro de que hayan tenido", argumenta.
Un proceso de restauración minucioso
En el encuentro con Peter Jackson, moderado por Matt Everitt, célebre presentador de radio británico, se explayó sobre las técnicas que se usaron a la hora de remasterizar las piezas presentes en el archivo y de qué forma se potenció la presentación audiovisual de una docuserie que cuenta una historia única sobre los últimos momentos de estos genios musicales juntos. Filmado en 16mm por Michael Lindsay-Hogg, todo se hinchó en copias de 35mm para su presentación cinematográfica posterior, dando como resultado una imagen con mucho grano y fotografía irregular. Conscientes de su legado, Apple Corps decidió conservó estos archivos en celuloide de la mejor manera posible y los digitalizó para preservarlos del paso del tiempo. Jackson y lo suyos, cuando vieron el material el bruto, se quedaron más que satisfechos. Había una buena base sobre la que trabajar.
Posteriormente, todo el material filmado durante aquellos días fue catalogado y editado de forma meticulosa en los estudios de Park Road Post Production (Wellington, Nueva Zelanda), los mismos responsable del anterior documental de Jackson ambientado en la Primera Guerra Mundial. El director de Meet the Feebles, que ya ha trabajado con los 16mm en el pasado, sabía cómo afrontar la edición del material. Las primeras tres películas del director, a las que siempre se refiere con cariño, se grabaron en este formato, y durante los últimos años, Park Road había estado restaurando los negativos de las mismas. "Desarrollamos muchas técnicas muy buenas, tanto con They Shall Not Grow Old como con mis tres primeras películas", dice Jackson. "Todo eso ya estaba desarrollado, así que pudimos hacer eso el primer día cuando comenzaron a llegarnos las imágenes de Los Beatles", continúa.
Los numerosos algoritmos impulsados por inteligencia artificial que se utilizan en este proceso eliminan digitalmente las imperfecciones de la película, buscando defectos de celuloide, pelos o cualquier artefacto extraño en la imagen. Para comprobar que todo había salido bien, y a posteriori, el equipo de Jackson revisó los escaneos limpios resultantes para buscar problemas evidentes. En la entrevista, Peter Jackson confesó que si el proceso de mejora de imagen es evidente, el de audio fue incluso más importante.
"Aunque la restauración de la imagen es quizás más obvia, la restauración del sonido de The Beatles: Get Back es tremendamente emocionante desde un punto de vista creativo", confirmaba Jackson. "La mayor parte del audio disponible fue grabado por el equipo de filmación en una cinta en mono Nagra. La grabación del equipo de filmación a menudo estaba desequilibrada. En otras palabras, las voces pueden ser demasiado bajas, las guitarras demasiado altas, etc., todo en una sola pista mono", añade. "Ya sabes, cuando ves el documental te sientes como escuchando conversaciones a escondidas, todas de 1969, y así es como me he sentido durante estos cuatro años. Es casi como si fuese un tipo de la CIA, revisando diálogos de hace 52 años. Soy un fanático de Los Beatles, y entiendo los matices de las cosas que hay ocultas y todas las referencias", admite entre risas. Además, desmonta mitos muy extendidos. "Yoko Ono nunca interfirió en el último disco de Los Beatles", remarca. "Estaba allí, pero se ponía a hacer sus cosas, a tejer, a leer...", matiza.
Con avanzadas técnicas se consiguió aislar los diálogos del sonido inherente a la grabación musical, permitiendo a Jackson editar una pieza sonora de más detalle y contundencia, ofreciéndole incluso la oportunidad de acceder a las voces de John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr y a conversaciones que, hasta la fecha, habían permanecido inéditos y fuera de foco. "La forma en que el aprendizaje automático nos ha permitido separar las distintas capas de grabación de sonido mono significó que pude terminar esta película con una claridad de sonido que era literalmente impensable cuando comencé Get Back hace cuatro años", confiesa.
Peter Jackson admite estar nervioso por las reacciones de la banda y el público
El documental ofrece una mirada muy extensa y detallada a la banda, con todos sus pormenores, sin ocultar ni tergiversar los hechos. "Solo hay un momento, ya sabes, en todas las 150 horas de material, en el que Paul McCartney se vuelve y dice, creo que deberíamos dejar de filmar ahora", nos explicaba Jackson. "Pero curiosamente, las filmación detenía la imagen, pero el sonido se mantiene. Así que a pesar de que se pidió dejar de filmar, y las cámaras se han apagado, vamos a negro y se sigue escuchando todo", añade el realizador, que admite estar nervioso de las reacciones de la banda a un documental que comenzó como una película y acabó convirtiéndose en un evento de tres partes de seis horas de duración.
"Ahora pienso en ellos como personas, algo por lo cual estoy agradecido. Estoy agradecido de que este proyecto me haya dado la oportunidad de pensar en ellos como seres humanos. Quiero decir que yo, no los conozco, pero sé lo que hay por estas filmaciones. Pero no obstante, la película es tan extensa que te ayuda a saber quiénes son. Son tipos normales. No hay ego. No hay prima donna. Ellos, ya sabes, tienen desacuerdos. Tienen ambiciones diferentes. Son personas diferentes", comentaba. "Ya han superado cualquier preocupación por su imagen. No son la típica estrella del pop egoísta. Eso forma parte del pasado", añadía el realizador. "Pero quiero ser honesto contigo, ellos, es decir, hay cierto grado de nerviosismo por que son conscientes de que se van a mostrar tal y como eran. Paul, cuando vio el documental, me dijo: 'Esto es muy bonito. Es un retrato muy preciso de cómo éramos entonces", finalizaba Jackson.
The Beatles: Get Back se estrenará el próximo 25 de noviembre en Disney+ como un evento de tres partes.
Hemos asistido al pase especial del documental y al encuentro virtual con Peter Jackson invitados por Walt Disney Company y Way To Blue.
