Nicole Kidman y David E. Kelley se han convertido en una de esas parejas creativas de las que únicamente puedes esperar la excelencia tras su éxito en Big Little Lies. Ahora, la actriz y productora y el eficiente y reputado guionista llegan a Amazon Prime Video con Nine Perfect Strangers, la que supone una nueva adaptación en forma de serie de una de las novelas más vendidas de la escritora Liane Moriarty. Con un estreno previsto para el próximo 20 de agosto en España, en Vandal Random hemos podido verla y os instamos a que vayáis haciendo las maletas para ser testigos de primera mano de un retiro espiritual en el que nada es lo que parece.
Un resort salud que promete cambios profundos
Nine Perfect Strangers abre en su primer episodio con una elocuente imagen que, a la postre, define también a la propia serie. Con un plano inteligente, nos muestra un batiburrillo de ingredientes de vivos colores mezclándose ante nuestros ojos en una batidora a cámara lenta, proporcionando una experiencia un tanto lisérgica capaz de dejar embelesado al más pintado. Un buen número de trozos de fruta, todos ellos de alta calidad, se funden y trituran hasta transformarse en una apetitosa bebida con la que se buscará deleitar el paladar de uno de los asistentes a este resort de gran lujo que promete curar la mente y el alma.
Seremos honestos, la novela de Moriarty no era el mejor material posible del que partir, de su pluma han surgido historias mejores, pero sí es cierto que en esta adaptación se ha sabido exprimir lo más interesante de todas y cada una de sus páginas, sustentándose en un reparto de lujo, una gran dirección a cargo de Jonathan Levine y una presencia tan magnética como misteriosa a cargo de una siempre brillante Nicole Kidman.
En Nine Perfect Strangers nueve personas de naturalezas muy distintas deciden apuntarse a Tranquillum, un centro de retiro de lujo dirigido por Masha (Nicole Kidman). A medio camino entre lo que sería una especie de balneario y hotel apartado en mitad de la naturaleza más evocadora, Masha promete a sus huéspedes y pacientes la paz física y mental más absoluta si deciden pasar con ella un periodo de 10 días. Ni más ni menos. En su resort premium, la médium y guía espiritual promete desintoxicar a los adictos, ayudar a perder peso a los que temen por su figura y otorgar tranquilidad a los que no encuentran paz. Eso sí, sus métodos y técnicas son muy expeditivos y controvertidas, y pide absoluta confidencialidad una vez se inicia el tratamiento. Lo que suceda allí no deberá salir al exterior bajo ningún concepto o se emprenderán medidas legales. La exclusividad hay que pagarla, llegan a destacar en algún momento.
Su reparto mantiene el interés del espectador
La serie sabe jugar sus cartas y desvela sus manos una a una, con la paciencia de un jugador de póquer que apuesta sobre seguro. Lo primero que llama la atención es lo pausado de su ritmo, que conjuga presentaciones ingeniosas en las que retratar a los diferentes personajes que irán llegando a la clínica, marcando sus líneas maestras de cara al desarrollo futuro de sus personalidades, intereses, miedos e inseguridades. Sí, es una fórmula clásica, a prueba de balas, y que parece sacada de una novela de Agatha Christie. O de cualquiera de sus imitadores. Con un marcado sentido del humor negro -a veces un tanto cáustico-, Nine Perfect Strangers irá mostrándonos qué hacen aquí los personajes encarnados por actores y actrices de la talla de Melissa McCarthy, Michael Shannon, Luke Evans, Bobby Cannavale, Regina Hall, Samara Weaving, Melvin Gregg, Asher Keddie o Grace Van Patten, contando con la ayuda de dos asistentes de Masha, encarnados por Tiffany Boone y Manny Jacinto.
Todos los pacientes cargan con sus propios traumas y fantasmas, algunos muy habituales en nuestro día a día -la serie es a veces un espejo aterrador en el que mirarse- y en nuestra sociedad. A fuego lento, con esmero y dedicación en su desarrollo, la serie irá haciendo hincapié en relaciones abusivas, divorcios no superados, depresiones galopantes, fracasos profesionales o incluso adicciones. Todo ello acabará por generar y cristalizar por el camino un buen número de dinámicas muy extrañas y particulares entre estos nueve protagonistas, que alimentarán y suprimirán sus inherentes problemas personales conformen entren en juego los métodos de Masha y los vínculos que acabarán forjando con sus compañeros.
Un buen thriller y una acertada crítica al negocio de la salud
En Tranquillum nada es lo que parece, todos son cobayas de Masha y sus revolucionarias ideas y tratamientos de choque, así como víctimas de sus propios traumas. Sin desvelar nada, el personaje interpretado por Kidman guarda secretos e historias propias, que no se llegan a intuir hasta bien avanzados los episodios, generando uno de esos cliffhangers que ponen patas arriba todo lo que crees saber hasta el momento sobre ella, sus controvertidas ideas y su propia clínica. Sobre si esa revelación es o no interesante, y si es más que suficiente como para añadir una nueva capa de interés a la trama, allá cada cual. A nosotros nos parece algo frustrante y evidente la estructura de la que hace gala la serie, aunque somos conscientes de que se trata de la herencia directa del estilo de Liane Moriarty, cuya fórmula es la que es. La escritora australiana planteó la novela de una manera muy clara -pacientes interesantes pero llenos de clichés, misterios internos y externos, choques de realidades- y eso se ha trasladado casi en una proporción 1:1 a la serie.
Más interesante nos parece el subtexto que impregna toda la adaptación y que parece llegar en el momento oportuno. Hablamos de la evidente crítica al negocio de la salud y de los gurús del bienestar, aquellos que con cuatro palabras vacías, dos cócteles llenos de chutes de vitaminas y antidepresivos y un discurso motivacional retransmitido en Instagram prometen curar los problemas más profundos del ser humano. No obstante, Nine Perfect Strangers retrata bien cómo muchos pueden llegar a aprovecharse en estos aciagos días que nos han tocado vivir, mercadeando en beneficio propio de la salud mental de las personas, e intentando hacer caja a través de ellos. Puede que no sea tan aguda como crítica ni tan notable como thriller, pero es francamente entretenida y merece la pena invertir nuestro tiempo enlla. Además tienes a Michael Shannon cantando e imitando a John Travolta en Grease. Y eso es capaz de curarle el alma al más pintado.
Nine Perfect Strangers llegará al catálogo de Amazon Prime Video en España el próximo 20 de agosto.
Hemos visto Nine Perfect Strangers gracias a un pase de acceso anticipado proporcionado por Amazon a través de Marco Agency.
