A pesar de que el lanzamiento de las Steam Machines esté cercano, la compañía no ha dudado en realizar retoques de última hora en su mando y en el Game Developers Conference que se está celebrando estos días en San Francisco hemos podido tener un primer contacto con el nuevo dispositivo.
El primer mando presentado para las Steam Machines tenía un toque más futurista que el actual que hemos podido probar, que guarda un aspecto más tradicional.
El equipo de diseñadores de Steam se ha deshecho del panel táctil que encontrábamos en el centro del mando y ha incorporado ahora cuatro botones direccionales y los botones A, X, Y y B. En los laterales encontramos dos paneles táctiles circulares que nos ayudan a controlar la sensibilidad y el movimiento en los juegos.
Tenemos que decir que manejar estos dos aspectos con los paneles circulares no es una tarea sencilla, por lo que hemos podido probar, y puede llegar a resultar frustrante. Los botones con letras A, X, Y y B tampoco destacan en el cuerpo del mando, son pequeñas, por lo que es fácil pulsar la combinación incorrecta, porque responden a los toques con firmeza. Por lo cual, la transición de un mando de juegos más habitual al de Steam conlleva una curva de aprendizaje, elemento que el jugador deberá tener en cuenta. No estaría mal que el equipo de diseño de Steam colocara esta combinación de botones físicos en una mejor posición, los hiciera más grandes y destacables al tacto del jugador.
Lo cierto es que con este mando, Steam quiere destacar en un aspecto: en la sensibilidad y precisión de sus paneles táctiles, elementos que se consiguen una vez dominados estos dos pads laterales. En este sentido podemos comparar el pad como un ratón de PC: a un jugador novato le puede resultar complicado adaptarse a los controles de un teclado y ratón al mismo tiempo, pero con el tiempo son elementos que combinados, aportan una buena experiencia de juego. Esto es exactamente lo mismo que ocurre con los pads del mando de Steam presentados en este nuevo prototipo.
El diseño del nuevo mando es ergonómico, se adapta a nuestras manos y resulta más cómodo que nunca, pero el acabado es más tradicional. El peso de las baterías internas también se nota al agarrar el nuevo mando por primera vez, pero está equilibrado. Mientras que el prototipo previo del mando parecía bastante funcional, se producían problemas en las mecánicas de jugabilidad por la falta de botones físicos, algo que se ha solucionado con la nueva versión presentada en este GDC.
El mando de Steam que hemos probado huye de los controles analógicos y da prioridad a los paneles táctiles que ofrecen un control de 360 grados. Al probar algunas de las demos presentes en el showfloor, vemos que efectivamente se producen problemas con la sensibilidad de los paneles táctiles que deberían estar mejor calibrados, porque a veces el personaje parece moverse por la pantalla sin que estemos tocando los controles. Es lo que nos ocurre al jugar a "Strider".
En cuanto a los botones traseros, estos presentan un acabado poco usual para un mando de estas características y eso llama la atención al tacto de manera inmediata, nada más tocarlos, pero funcionan de manera correcta en los juegos y no llegan a "engancharse" en ningún momento.
Cuando preguntamos a los responsables de Valve por el lanzamiento al mercado del mando, nos comentan que su objetivo es tenerlo listo para el próximo otoño, pero que las fechas pueden cambiar. Tal y como sospechamos por las críticas que el mando está generando, se prevén cambios y la compañía, de hecho, no descarta traer de vuelta el panel táctil que tanto dio de hablar en un primer momento. Por lo tanto, en los próximos meses todo apunta a que veremos nuevos cambios en el mando para las Steam Machines.