Final Fantasy VII Remake es uno de los juegos más esperados en lo que respecta a desarrollos japoneses. Todas las miradas están puestas en lo que puede conseguir Square Enix revisitando el clásico de la primera PlayStation, uno de los juegos más queridos de aquella generación y, para muchos, el mejor Final Fantasy jamás creado, que hace poco cumplió 20 años. El título no tiene fecha de lanzamiento y sobre su desarrollo vamos recibiendo información con cuentagotas.
Hace unas semanas pudimos ver dos nuevos pantallazos que muestran el combate con el escorpión metálico del primer Reactor Mako que asalta Avalancha. También sabemos que el título estará dividido en varios episodios, lanzados en diferentes fechas con el objetivo de poder ofrecer la experiencia completa sin recortes que vivimos en el juego original. ¿Cuáles son los momentos que más nos gustaría ver en el remake? Los repasamos.
La iglesia donde conocemos a Aeris
Sin lugar a dudas, uno de los momentos iniciales más emotivos de Final Fantasy VII es nuestra llegada a la iglesia de los suburbios donde conocemos a Aeris. El acompañamiento sonoro que persigue a Cloud en su aterrizaje forzoso en este emplazamiento también ayuda. En PSX, este escenario tuvo un temple especial. Esos rayos de iluminación rudimentaria que vestían la escena, esas flores desperdigadas entre maderas rotas… La recreación de este entorno con Unreal Engine 4 e iluminación dinámica puede y debe ser sublime.
La huida en moto
Si algo le pedimos a Final Fantasy VII: Remake es que sea visualmente espectacular. Lo que hemos podido ver en el primer tráiler in-game que se estrenó en PlayStation Experience hace casi dos años nos dejó muy buen sabor de boca. De ahí que imaginemos ciertas escenas del juego de Square Enix con bastante entusiasmo. Una de ellas es la huida de Midgar en moto tras rescatar a Aeris del Edificio Shinra. Este minijuego adaptado a los tiempos actuales puede ser sencillamente espectacular.
Todas las invocaciones y las Armas
Uno de los puntos de controversia en Final Fantasy XV es la ausencia de un gran número de invocaciones como viene siendo habitual en la saga. Aunque argumentalmente está justificada la forma de invocar, alguno seguidores de la franquicia la han visto más como una excusa creativa que como una decisión narrativa. Las 16 invocaciones disponibles en Final Fantasy VII tienen que replicarse en el Remake de manera espectacular en los combates.
Lo mismo pedimos con los por aquellas fechas espectaculares combates contra las Armas. Estas criaturas protectoras del planeta nos tuvieron atrapados durante horas en combates realmente difíciles y exigentes. Nos cruzamos, a modo de jefes extra, con tres (Rubí, Última y Esmeralda). Nos encantaría que en el Remake se mantengan estos tres enfrentamientos y que sigan una dinámica jugable similar a la vista con Adamantaimai en Final Fantasy XV.
El Buggy y Viento Fuerte
Hablando de vehículos, Final Fantasy VII presentó tres. El primero que desbloqueamos fue el Buggy, que nos permitía cruzar ríos poco profundos. Después llegó el avión defenestrado de Cid para navegar cerca de tierra firme. Finalmente, como es tradición en la saga, conseguimos Viento Fuerte para surcar los cielos. Queremos que Final Fantasy VII: Remake aprenda de lo visto en Final Fantasy XV con el Regalia y lo traslade magistralmente a su mundo. Libertad de movimiento y opciones de personalización, ¿es mucho pedir?
El Cañón Cosmo
Otro escenario que estamos deseando ver en Final Fantasy VII: Remake es el Cañón Cosmo. La espectacular tierra de Nanaki tenía ese toque especial que en ocasiones consigue la saga de Square Enix. Es un escenario memorable, que todavía recordamos por su música y por lo que allí sucede, un territorio con un mensaje social tremendamente vigente en la actualidad (explotación de los recursos del planeta). Aquel pueblo ubicado en la zona de cañones entre Corel y Nibelheim tiene que poder sentirse desde que pisamos tierra en Costa del Sol.
La cría de Chocobos
Final Fantasy XV ha ofrecido un más que interesante uso de los Chocobos como medio de transporte a lo largo de su mundo. Final Fantasy VII supo ampliar este concepto con bastante acierto mediante la cría de estos pájaros icónicos de la saga de Square Enix. Queremos que en su Remake ese "minijuego" se exporte tal cual, con toda su complejidad y color, y que siga siendo un reto obligatorio a la hora de desbloquear contenidos de alto nivel como las materias maestras. Y que no falte la Granja de Chocobos con Choco Billy dándonos consejos para conseguir que nuestras crías crezcan sanas y fuertes.
Gold Saucer al completo
Uno de los motivos por el que Square Enix ha decidido "trocear" Final Fantasy VII en varios episodios para el Remake es por la intención de abarcar todos los contenidos del original. Queremos tomarle la palabra a la compañía y pedimos que el parque de atracciones Gold Saucer se diseñe entero en el juego. Nos encantaría ver todos los minijuegos (ski, moto, basket, lucha, etc.) y que todas las estancias se puedan visitar. La cantidad de horas que muchos invertimos en este parque de atracciones debe volver a repetirse.
Un cara a cara directo contra Sefirot
Es de recibo que Final Fantasy VII cumpla con una de las peticiones más solicitadas por los seguidores del juego y que en su momento no se pudo ver materializada como queríamos. Nos encantaría que en Final Fantasy VII: Remake vivamos varios cara a cara contra Sefirot en su forma humana y con esto nos referimos a combates contra Cloud que sean visualmente espectaculares y en los que tomemos partida más allá de realizar un límite.
Cloud vestido de mujer
Los tiempos cambian y la manera en que los diseñadores de videojuegos hacen las cosas también. Lo que hace dos décadas se asumía como algo normal (copiar vilmente rostros de famosos como en Metal Gear), ahora puede sonar un tanto extraño. Final Fantasy VII tuvo uno de esos momentos locos que nos hizo mucha gracia y que algunos no llegamos ni siquiera a comprender del todo por aquello de ser menores. Hablamos del Club de la Abeja y del travestismo de Cloud para rescatar a Aeris de Don Corneo.
Aquella situación tenía ingredientes políticamente incorrectos para un videojuego: una visita a un club de alterne, interacciones con un personaje que a todas luces era un proxeneta y un protagonista que tenía que vestirse de mujer (lencería incluida) para colarse en su casa de placer. Queremos que este momento tan icónico de Final Fantasy VII llegue al remake intacto con todo lo que ello conlleva, incluidos los diálogos absurdos y el peculiar momento en el jacuzzi con el grupo de fornidos hombres que quieren lo mejor para Cloud.
"Allé voy"
Hasta cierto punto resulta ridículo que pidamos a un remake que mantenga los errores del juego original, pero el mensaje de "Allé voy" que pronuncia Cloud en ciertas partes de Final Fantasy VII es todo un icono en la saga y debe aparecer al menos una vez en la revisión. Este símbolo ya nos gastó la broma en Final Fantasy XV y en el remake precisamente lo que queremos es eso, que el juego viva de grandes guiños a su pasado que nos hagan recordar nuestra experiencia jugando a este JPRG en la primera PlayStation.
Y tú, ¿qué le pides a Square Enix para Final Fantasy VII Remake?