10 joyas de PSP

Con frecuencia el catálogo de PSP ha sido criticado por abusar de las adaptaciones de juegos de PlayStation 2, y de no contar con los suficientes títulos exclusivos, o realizados específicamente para aprovechar las capacidades portátiles de la consola. Esta acusación, que se ha demostrado cierta en ocasiones, tiene sin embargo una serie de excepciones, juegos que, ideados desde cero para la consola portátil de Sony, demuestran las altas capacidades técnicas de la consola y cuentan con un gran diseño detrás. No están todos los que son, pero sí son todos los que están. Estas son, a fecha de abril de 2008, las 10 "joyas" de la consola PSP.

Desde su lanzamiento en el año 2005, God of War se convirtió en una de las sensaciones de PlayStation 2. Procedente de los estudios de Sony en Santa Mónica, este juego de acción no solo contaba con una jugabilidad novedosa, adaptando la acción frenética de títulos como Devil May Cry pero integrando además minijuegos o cinemáticas interactivas en los combates, sino que además estaba ambientado en la antigüedad clásica, un filón que cada vez está siendo más explotado tanto en el cine como en los propios videojuegos. La primera parte fue un éxito sorprendente, y la segunda parte, bastante reciente, no ha hecho más que fortalecer el estatus de Kratos como antihéroe carismático y el de God of War como juego de acción de referencia.

Cuando se anunció que habría una versión para PSP no fueron pocos los que se temieron lo peor; una mala conversión de un juego ya existente o, como ocurre con frecuencia en las portátiles, una nueva versión que no estuviese a la altura. Por suerte, el resultado final deja el juego a la altura de los títulos originales, contando algo más de la historia de Kratos y sus sucios encargos como mano derecha de los Dioses del olimpo. A nivel gráfico constituye uno de los máximos exponentes de PSP, mientras que la jugabilidad se ha adaptado perfectamente, pese a contar PSP con menor número de botones.

Con una estética que se basa en una simplicidad sólo aparente, Locoroco se convierte en un juego lleno de personalidad, algo cada vez más difícil de encontrar en un mercado saturado y temeroso del fracaso que puede implicar no calar entre el público mayoritario. Y junto a ese aspecto, nace una jugabilidad también sencilla que consigue modificar el concepto de plataformas para dar un paso más en su evolución y plantear, así, un desarrollo inédito que bien le ha valido convertirse en uno de los iconos de la consola portátil.

Convertido en icono más allá de PSP tras la aparición en la PlayStation Network para PS3 de Locoroco Cocoreccho y una secuela, la cuestión es que estamos ante un juego que sigue siendo fresco a día de hoy, como el mismo día de su lanzamiento, hace ya dos años.

Juego de divinidad, juego de ritmo, y juego de acción, esos son los tres frentes de Patapon. nosotros somos la deidad de un pueblo de originales criaturas que quiere recuperar el honor y esplendor de antaño y, para ello, siguen nuestras órdenes al ritmo de tambores mágicos. Ritmo, orden de las notas y secuencias de sonidos dictaminan qué les decimos qué tienen que hacer. Y si le sumamos que el pueblo de los Patapon tiene diferentes clases de soldados, como los Yumipon o Hatapon, la estrategia también está servida.

Si a todo eso le sumamos el especial toque artístico del diseñador Rolito, en el que se han inspirado para crear todas las criaturas del juego, su increíble expresividad, y el fantástico concepto que consigue crear y desarrollar, está claro que aquí hay madera de clásico.

Música y bloques se funden en un juego en el que todo es tan fácil como hacer cuadrados con las cuatro piezas que componen cada bloque, buscando las coincidencias, formando grandes rectángulos, juntándolos con otros, y ver cómo desaparecen al ritmo de la canción que está sonando. Porque cada fase en Lumines se ha convertido en una estética y una música diferente: el compás marca lo rápido que desaparecerán los bloques y la estética en constante evolución puede convertirse en un elemento más de la dificultad del juego en algunos casos.

Intenso y todo un soplo de aire fresco en un género que estaba algo anquilosado pero que ha alcanzado una nueva juventud en estos últimos años, Lumines es uno de los principales responsables de demostrar que todavía se pueden hacer cosas originales y crear sagas dentro de un campo que, está claro, todavía nos puede dar muchas sorpresas. Su secuela así lo avala, y su llegada a más sistemas como PlayStation 2 o Xbox Live Arcade, terrenos diferentes en los que Lumines ha seguido mostrando sus virtudes, y, sobre todo convenciendo a cada vez más público.

Daxter fue uno de los primeros juegos que nos mostró todo lo que realmente podía llegar a ofrecernos la portátil de PSP y se ha convertido por méritos propios en uno de los más vendidos. Su combinación de humor, un ligero toque sinvergüenza, y, sobre todo, un control y una jugabilidad perfectamente definidos se convirtieron en cartas de presentación que, en su género, pocos títulos han alcanzado.

Plataformas de la vieja escuela con todos los elementos que exigimos a día de hoy hacen que la calidad de Daxter consiga brillar con luz propia. Que tenga un magnífico apartado técnico y una muy relevante capacidad para incentivarnos a volver a jugarlo una y otra vez no hacen que más que reforzar toda la impresión de mimo y cuidado llevado al extremo que se puso a la hora de crear este videojuego.

Toda una aventura original para PSP que indaga en los orígenes de los misterios y horrores de ese pequeño pueblo conocido por Silent Hill que no sólo recupera la esencia de la saga, sino que hace que avance con nuevos elementos jugables y un muy inteligente aprovechamiento de las posibilidades de la portátil, al tiempo que se esquivan sus puntos flojos para conseguir que pasemos auténtico miedo y angustia con una intensa aventura de acción y misterio.

Y es que estaba claro: había que aprovechar todas las posibilidades de PSP, sacarle el juego a su potencia y a su pantalla. Porque si Silent Hill podía ponernos tensos delante de un televisor, a oscuras, ¿qué no hará esta entrega cuando la jugamos solos en nuestra cama con los auriculares? Desde luego, no desmerece en nada a sus predecesores y se convierte en una entrega imprescindible.

El juego incluye el Symphony of the Night de PS One, probablemente el más aclamado de todos los juegos de la saga, pero centra su labor "recopilatoria" en Rondo of Blood, aparecido para Turbografx CD y por lo tanto prácticamente desconocido, o inaccesible, para los fans de la familia Belmont. Será al ilustre Richter al que controlaremos en esta nueva versión de Rondo of Blood, que cuenta con gráficos tridimensionales pero mantiene la alta dificultad del juego original.

Lo curioso es que lo que podría ser sin duda el gran atractivo del juego, es decir, Symphony of the Night, es un extra que desbloquearemos una vez finalizado Rondo of Blood, junto con la versión original de éste título. Una vez logremos llevar a la victoria a Richter, podremos embarcarnos en la epopeya de Alucard, hijo pródigo de Drácula, que tendrá que internarse en Castlevania para acabar de una vez por todas con su padre. Tanto por la calidad del remake de Rondo of Blood como por el contenido extra que ofrece, The Drácula X Chronicles es uno de los grandes títulos de PSP, un juego "a la vieja usanza" que sabe adaptarse a los nuevos tiempos.

Tomando los elementos de la versión definitiva de Tekken 5 para Arcade, Namco Bandai llevó a cabo el trabajo de adaptar el juego a la consola PSP. No se trató de una conversión directa, sino que el equipo japonés realizó de nuevo todas las animaciones para que los sacrificios de la conversión a un sistema inferior no fueran evidentes. El resultado habla por sí solo. Gráficamente sigue siendo uno de los mayores exponentes de PSP, no se hace ningún sacrificio en el apartado jugable, y el motor gráfico mueve los combates a unos formidables sesenta fotogramas por segundo.

No solo eso. Al ser la adaptación de la versión definitiva de la recreativa, los personajes están más equilibrados que en la versión PlayStation 2 del juego, y cuenta además con las dos últimas novedades: Lili y Dragunov. Es, sin duda, el mejor juego de lucha que existe en PSP, no solo por falta de competencia, pues apenas tiene, sino sobre todo por la extraordinaria jugabilidad y apartado gráfico, que se completan con una serie de modos de juego extra y numerosos "jugadores IA" inspirados en luchadores reales de las recreativas japonesas.

La ciudad de Vice City tiene algo especial. No es tan grande como San Andreas, ni tan espectacular como Liberty City, pero sus luminosos bulevares tienen más encanto que cualquiera de las otras dos ciudades de GTA. La época, los años 80, también ayuda. La historia del juego nos vuelve a encontrar con un viejo conocido de Vice City, pero dos años antes de lo ocurrido en el original de PS2: Lance Vance. Controlando a su hermano Vincent Vance, que es expulsado del ejército, tendremos que convertirnos en magnates de Vice City.

Mejorando el motor gráfico del anterior GTA portátil, e incluyendo la carismática ciudad de Vice City al completo, este Stories incluye además un sistema de creación de imperios en el que podremos ir construyendo poco a poco una organización criminal que nos vaya dando beneficios, desde la prostitución hasta el tráfico de drogas, pasando por la protección. Aparte de esto, las misiones que incluye están mucho más orientadas al juego portátil. Si vas a comprar un GTA para PSP, a falta de que lancen otro, éste debe ser la opción.

Portable Ops ocurre después de los acontecimientos de Snake Eater, y aunque no constituye un gran avance en la trama de toda la saga Metal Gear, ni descubrimos alguno de esos secretos que nos hacen desentrañar los misterios de la historia de la saga, sí conocemos más la personalidad de Big Boss, el soldado original que "engendraría", como clones, a Solid, Liquid y Solidus Snake.

A nivel jugable sigue las líneas de los juegos para PS One y PlayStation 2, pero incluye un sistema de reclutamiento de tropas enemigas que nos permitirá luego controlarlas para infiltrarnos en territorio hostil, aunque siempre pueden descubrirnos, como es de esperar. Además, Portable Ops está organizado por fases, orientándolo más al juego portátil; a nivel técnico es otro de los títulos de PSP que exprime las capacidades técnicas de la portátil, sin llegar al nivel de los juegos de Metal Gear para PS2, pero adaptando bien tanto su estilo como su ambientación.