Hollywood se encuentra en uno de sus peores momentos históricos, donde los productos originales no tienen cabida en un panorama convulso gobernado por las sagas, franquicias y por supuesto el género de superhéroes. Las majors ya no quieren arriesgarse a estrenar largometrajes que busquen tener una voz propia por miedo al fracaso, y es que a pesar de que la industria siempre ha sido un negocio movido por los intereses económicos, ahora más que nunca el sector está regido por los taquillazos y los beneficios que los filmes pueden ofrecer.
En ese contexto, Pixar saca músculo y se atreve a lanzar 'Elio' tras arrasar con 'Del revés 2', la película que más recaudación obtuvo en 2024 con casi 1700 millones de dólares cosechados. Aunque la cinta dirigida por Madeline Sharafian, Domee Shi y el célebre Adrián Molina no es en absoluto un desastre, está condenada a caer en el olvido por culpa de los códigos y reglas que rigen e imperan en el sector.
Ya hemos visto 'Elio', la nueva película de Pixar y Disney, y aunque sea buena está condenada en la Hollywood actual
'Elio' nos remonta a las historias que Pixar y el cine de animación nos contaba a principios de siglo, con un joven, perdido y desolado tras la trágica muerte de sus padres, buscando su lugar en el mundo. En vista de no encontrar a nadie que le quiera, el pequeño con una imaginación increíble da con una organización extraterrestre que le confunde como el Rey de la Tierra, iniciando con ello una aventura que cambia su vida para siempre.
Mediante la animación clásica y habitual de Pixar -muy identificativa por el diseño de los personajes humanos- la compañía de Disney arrastra al público a una experiencia de ciencia ficción para ahondar en temas tan profundos como la superación de la pérdida y la búsqueda de la familia. De igual forma que ocurría con proyectos como 'Monstruos S.A.', 'Toy Story' e incluso 'Buscando a Nemo', el estudio se desata de los lastres y modas corrientes para centrarse en la narración de un relato sencillo, mágico y cargado de emociones tanto para los más pequeños como para los adultos.
En sí, 'Elio' no es ninguna propuesta revolucionaria en lo que atañe a los aspectos narrativos y visuales, y tampoco está construida en base a los códigos algorítmicos actuales para hacer fortuna en taquilla. Simple y llanamente es una obra de corte 'tradicional' -utilizar ese término a estas alturas es un tanto extraño- que únicamente quiere atrapar al patio de butacas durante su justa duración para que el público, más allá de divertirse con el espectáculo de luces, sienta.
Parece una tontería, pero las producciones contemporáneas a veces se olvidan de lo más sencillo, que es transmitir o hacer sentir algún tipo de emoción al público. Todo en favor, por supuesto, de hilar una historia sencilla y sin quebraderos de cabeza que venga acompañada de un gran reparto, acción y secuencias diseñadas para acabar en TikTok y redes sociales para su viralización -que es la mejor arma de promoción ahora mismo, como han demostrado fenómenos como 'M3GAN' y 'Minecraft'-.
Es probable que 'Elio' pase de largo en la cartelera a pesar de llegar en una época muy buena, como lo hizo 'Del revés 2', con el fin de las clases y los colegios. Y es una verdadera lástima teniendo en cuenta que Pixar ha puesto cierto mimo en la construcción de esta aventura tan inocente como cautivadora, con personaje realmente entrañables. Ahora mismo, desde luego, es carne de streaming.
