Descifrar las señales de desamor en una relación puede ser complicado, pero hay frases que funcionan como verdaderas alarmas. Según la psicóloga e investigadora en psicoanálisis Ana María Sepé, ciertas expresiones que pueden parecer inofensivas en un primer momento podrían ser indicios claros de que el amor se ha desvanecido. Identificarlas y afrontarlas a tiempo es clave para evitar una relación estancada y dolorosa, tal y como recoge As.
Insultos y descalificaciones: el respeto se ha roto
Entre las frases que más preocupan a los especialistas está el uso de insultos en medio de una discusión. Si la pareja recurre al desprecio o a la descalificación personal, es una señal de que el respeto ha desaparecido. “Las palabras tienen poder, y cuando se utilizan para humillar o herir, la relación ya ha cruzado un límite peligroso”, explica Sepé. No se trata de una simple pelea ocasional, sino de una tendencia que revela que algo profundo se ha roto.
"Somos muy diferentes": la excusa para el distanciamiento
Otro clásico del distanciamiento emocional es la frase “Somos muy diferentes”. Aunque las diferencias pueden enriquecer una relación, cuando esta expresión se repite como una justificación para evitar la convivencia o las responsabilidades compartidas, puede ser un disfraz para la falta de interés. “Si cada vez que hay un problema o una conversación importante la respuesta es ‘somos distintos’, es posible que la pareja esté preparando el terreno para una ruptura”, advierte la experta.
"No tengo tiempo": una prioridad desplazada
El argumento de la falta de tiempo es otro indicio de alarma. Si constantemente la pareja responde con un “no tengo tiempo” a propuestas de planes o momentos juntos, es posible que el interés por compartir haya disminuido. “Las personas organizamos nuestro tiempo según nuestras prioridades, y si tu pareja no encuentra espacio para ti, quizá ya no te considera su prioridad”, señala Sepé.
El desinterés total: cuando todo aburre
Por último, el desinterés total se manifiesta en frases como “me aburro” o “no tengo ganas”. Si la relación se ha convertido en una rutina sin estímulos, donde la otra persona evita cualquier tipo de plan en común, es probable que la conexión se haya perdido. “El aburrimiento crónico en pareja no es solo falta de planes, sino una pérdida de interés por compartir la vida juntos”, concluye la especialista.
Si estas frases aparecen con frecuencia, puede ser momento de reflexionar si la relación sigue teniendo sentido o si ha llegado la hora de decir adiós.
