A día de hoy resulta casi imposible imaginar el cine de superhéroes sin Los Vengadores (The Avengers, 2012). La cinta de Joss Whedon no solo consolidó el ambicioso experimento narrativo del Universo Cinematográfico de Marvel; lo redefinió. Pero aunque hoy parezca una jugada maestra con final feliz, durante su rodaje las cosas no estaban tan claras. Ni siquiera para sus protagonistas.
"Había muchas dudas": Scarlett Johansson confiesa que el reparto de 'Los Vengadores' temía un fracaso que pusiera fin al Universo Cinematográfico de Marvel
Scarlett Johansson, una de las piezas clave del engranaje marvelita, ha recordado en una entrevista para Vanity Fair cómo, mientras las cámaras rodaban en los platós, la confianza no era precisamente ciega. “Cuando hicimos la primera de Los Vengadores, ninguno sabíamos cuál era el verdadero potencial de la película”, comenta. “Sumabas a todos los personajes y, sinceramente, parecía un caos”.
Aquel rodaje, recuerda la actriz, se sentía más como un experimento de laboratorio que como una superproducción destinada a arrasar en taquilla. “Incluso en el set todo parecía una locura. Era como: ¿qué estamos haciendo? No creo que nadie tuviera claro si esto iba a salir bien. Kevin Feige, seguro que sí. Joss Whedon, probablemente también. Pero para nosotros era pura fe”, explica Johansson.
Todo cambió, sin embargo, con una escena: ese plano secuencia en el que la cámara gira 360 grados sobre los héroes en plena batalla de Nueva York, justo frente a la Grand Central Terminal. “Fue entonces cuando pensamos: esto puede funcionar. Esto va a funcionar”, afirma. Y vaya si lo hizo: *Los Vengadores* recaudó más de 1500 millones de dólares en todo el mundo y dejó grabada a fuego la idea de que los crossovers superheróicos no solo eran viables, sino deseables.
Aquella película no solo inauguró una nueva etapa en Marvel Studios. También marcó un antes y un después en la forma en que Hollywood entendía las sagas, las franquicias y el poder de los universos compartidos. Pero detrás del espectáculo y las cifras de récord, hubo un equipo de actores que, como recuerda Johansson, apostó por algo sin garantías. Y ganó.