Netflix activa otro ‘true crime’ con sello gallego: ‘El crimen de Pazos’ ya rueda en Galicia con Tristán Ulloa al frente y producción de Bambú.
La plataforma confirmó el proyecto y difundió la primera imagen del sargento Elías, personaje que liderará la investigación de un intento de asesinato —y posterior homicidio— inspirado en el caso real de Isabel Fuentes en Ourense (2015). La miniserie seguirá la estela de ‘El caso Asunta’ y aspira a estrenarse en 2026, con la vista puesta en la conversación social que generan estas reconstrucciones de violencia machista.
La sinopsis oficial sitúa la acción en el pueblo de Pazos: Aniceto y Irene parecen la pareja perfecta hasta que un "robo" nocturno deja a ella al borde de la muerte. Mientras la víctima pelea por su vida en el hospital, el sargento Elías duda del relato y se topa con un sistema que, a su juicio, ni escucha ni protege a tiempo. El planteamiento ficcionaliza el crimen de 2015 —Irene sustituye a Isabel—, pero mantiene el foco en las fallas institucionales que precedieron al asesinato, un ángulo que ya subrayan los materiales de lanzamiento.
Sinopsis y enfoque institucional
Detrás de la cámara regresa el equipo que ha convertido a Bambú en socio habitual de Netflix para este género. Ramón Campos crea la serie y firma el guion junto a David Orea, Curro Serrano y Gema R. Neira, con Carlos Sedes en la dirección. El proyecto nace con cuatro episodios y está en rodaje en localizaciones gallegas, una logística que refuerzan las primeras fichas técnicas difundidas por prensa especializada.
En pantalla, Ulloa encabeza un reparto coral que incluye a Miguel Borines —como Aniceto—, Marta Nieto, Verónica Sánchez, Fernando Guillén Cuervo, Nacho Fresneda, Carlos Blanco, Fernando Fraga y Tito Asorey, entre otros. La elección no es casual: el actor viene de protagonizar otra de las grandes bazas del catálogo, El caso Asunta, y Netflix busca consolidar una identidad de marca para sus true crime españoles a través de equipos y tonos reconocibles.
Equipo creativo y reparto
Más allá de la producción, el contexto real sigue pesando. El asesinato de Isabel Fuentes —rematado en el hospital de Ourense tras un primer intento en el hogar— conmocionó Galicia y dejó en evidencia lagunas de protección pese a alertas previas de Guardia Civil y juzgados. Varios medios locales recuerdan esa cronología y la respuesta social que generó en Verín, claves para entender por qué la serie enfatiza la dimensión sistémica del caso y no solo el retrato del agresor.
Sin fecha cerrada, ‘El crimen de Pazos’ se suma a la línea de true crime nacionales que Netflix ha convertido en evento serial: relatos anclados en expedientes y hemerotecas, con ambición de impacto público además del éxito de audiencia.