Netflix ha confirmado que Tomb Raider: La leyenda de Lara Croft se despedirá definitivamente este año con su segunda temporada, cuyo estreno está programado para el 11 de diciembre de 2025. La serie animada, producida por Legendary Television en colaboración con Crystal Dynamics, llegó a la plataforma con el objetivo de expandir el universo de la arqueóloga más famosa de los videojuegos, pero no logrará superar el umbral de las dos temporadas, una marca difícil de alcanzar en el catálogo del gigante del streaming.
Una cancelación con sabor agridulce
El anuncio no sorprende del todo, dado que Netflix ha consolidado una reputación de cancelar producciones con rapidez, incluso aquellas que cuentan con bases de fans sólidas. La primera temporada de La leyenda de Lara Croft fue recibida con críticas razonablemente positivas y renovada casi de inmediato, pero la compañía ha optado por poner fin a esta encarnación animada antes de que pudiera asentarse a largo plazo. La decisión deja un regusto agridulce en la comunidad de seguidores, que esperaba ver cómo esta versión de la heroína podía desarrollarse más allá de los límites de los videojuegos.
La serie tiene un interés añadido para los fans porque está ambientada justo después de Shadow of the Tomb Raider y se sitúa en la misma continuidad que la trilogía Survivor desarrollada por Crystal Dynamics. Ese marco narrativo le otorgaba un atractivo especial: un puente entre el videojuego y la pantalla, que permitía explorar aventuras inéditas de la protagonista sin contradecir la mitología oficial. Con la segunda temporada, la animación ofrecerá un último recorrido por este mundo compartido antes de ceder el protagonismo al futuro proyecto en acción real de Amazon, con Sophie Turner en el papel de Lara Croft.
Aventuras con raíces africanas
La sinopsis oficial adelantada por Netflix revela que esta última tanda de episodios llevará a Lara tras la pista de unas máscaras africanas de orishas robadas, reliquias cargadas de un poder que podría ser de origen divino. Para esta aventura, contará con la ayuda de su inseparable amiga Sam Nishimura, interpretada de nuevo por Karen Fukuhara (The Boys), cuyo rol cobrará mayor relevancia que en la temporada anterior. La villana, descrita como una multimillonaria enigmática, se perfila como un nuevo obstáculo en un relato que mezcla arqueología fantástica, mitología africana y conspiraciones de poder.
El reparto principal se completa con el regreso de Hayley Atwell (Misión imposible: Sentencia final), que vuelve a prestar su voz a Lara Croft. La actriz británica ha recibido elogios por aportar un equilibrio entre firmeza y vulnerabilidad a la icónica heroína. La animación, por su parte, promete mantener la calidad visual que ya destacó en la primera temporada, con un estilo que combina fidelidad al material de origen y dinamismo cinematográfico. El desafío será ofrecer un desenlace a la altura de las expectativas, que sirva como cierre digno para esta etapa de la franquicia.
