Microsoft alcanzó este martes una valoración histórica de 4,04 billones de dólares tras el anuncio de que OpenAI le entrega aproximadamente el 27% de participación en su nueva estructura como empresa con fines de lucro. Las acciones de la empresa subieron un 2% hasta cerrar en 542,07 dólares, consolidando su posición en el club más exclusivo de la tecnología junto a Nvidia. La noticia llega después de que dos fiscales generales cruciales, los de Delaware y California, confirmaran que no se oponen al plan de reorganización.
El movimiento de OpenAI transforma completamente el panorama de la inteligencia artificial. La startup ha reorganizado su estructura de propiedad y se ha convertido en una corporación de beneficio público, permitiendo a Microsoft consolidar su apuesta millonaria por la IA. El jefe de Microsoft, Satya Nadella, ha invertido más de 13.000 millones de dólares en OpenAI desde 2023, y ahora recibe una participación que podría valer decenas de miles de millones en los próximos años si la empresa sigue creciendo al ritmo actual.
La batalla por los 4 billones de dólares en valoración pone de relieve la inversión frenética en inteligencia artificial. Apple cruzó brevemente la línea de los 4 billones más temprano el mismo martes antes de cerrar en 269 dólares por acción y una valoración total de 3,99 billones de dólares. Mientras Meta recorta empleados y ajusta su estrategia de IA, Microsoft y Nvidia se consolidan como los únicos miembros permanentes del club de los 4 billones, demostrando que quien controla la infraestructura de IA controla el futuro.
Apple lucha por mantenerse en el club de los 4 billones mientras Microsoft y Nvidia consolidan su dominio gracias a la inversión masiva en inteligencia artificial
Las valoraciones altísimas reflejan cómo la inteligencia artificial se ha convertido en el campo de batalla definitivo de la tecnología. Gracias al éxito del iPhone, Apple fue la primera empresa que cotiza en bolsa en ser valorada en 1 billón, luego en 2 billones y eventualmente en 3 billones de dólares. Sin embargo, la falta de una estrategia clara en IA la deja vulnerable frente a competidores que están apostando decenas de miles de millones en esta tecnología. Microsoft ya había superado los 4 billones en julio, convirtiéndose en la segunda empresa después de Nvidia en alcanzar este hito.
El acuerdo entre Microsoft y OpenAI marca un punto sin retorno en la carrera tecnológica. Mientras algunos despiden trabajadores para ajustar sus estrategias fallidas de IA, otros invierten sin freno en la tecnología que podría transformar hasta el 40% de los empleos humanos antes de 2030. La pregunta ya no es si la IA cambiará el mundo, sino quién controlará esa transformación cuando llegue. Microsoft, con su participación del 27% en OpenAI, acaba de dar un paso gigante para asegurarse ese control.