Como dicta la liturgia marvelita, Los 4 Fantásticos: Primeros Pasos no se despide sin ofrecer pistas cruciales más allá del metraje oficial. En esta entrega dirigida por Matt Shakman, las dos escenas postcréditos cumplen funciones muy distintas pero complementarias: por un lado, abren la puerta a una amenaza de peso; por el otro, celebran el legado pop del supergrupo con un giro nostálgico animado.
Primera escena: un visitante con capa y planes oscuros
Ambientada cuatro años después del clímax de la película, la escena muestra a una Sue Storm más maternal, que tras leer con su hijo Franklin se ausenta un momento. Al regresar, lo encuentra interactuando con una figura encapuchada. Aunque su identidad no se revela explícitamente, todo apunta al temido Doctor Doom. Marvel juega al despiste, evitando mostrar su rostro o su máscara metálica, pero el aura ominosa y la capa verde no dejan lugar a dudas: Latveria entra en escena.
Esta aparición no solo sugiere que Doom será clave en una futura secuela, sino que también conecta con el metaverso en expansión. De hecho, ya se ha confirmado que Robert Downey Jr. será el encargado de encarnar al villano en Avengers: Doomsday, prevista para diciembre de 2026. Un movimiento audaz con ecos a lo que hizo con Iron Man, ahora en un papel opuesto.
Además, la película había plantado una pista: durante una cumbre internacional, el escaño de Latveria —el país ficticio gobernado por Doom— permanece vacío. Una ausencia que cobra ahora un inquietante significado.
Segunda escena: animación retro y guiño autorreferencial
La secuencia final de los créditos opta por el humor y la nostalgia. En lugar de revelar un nuevo personaje o subtrama, Marvel homenajea la serie de animación Fantastic Four emitida en los años 60 por Hanna-Barbera. Se trata de una recreación fiel del opening original, con estética granulada y música retro, en la que vemos al cuarteto enfrentarse a enemigos clásicos como Galactus, el Hombre Topo o el Fantasma Rojo y sus simios.
Curiosamente, esta última figura iba a aparecer en la película interpretado por John Malkovich, pero su cameo fue finalmente descartado en montaje. La escena funciona así como una cápsula de homenaje interno y una forma de consolidar a los 4F como íconos culturales multigeneracionales dentro del MCU.
¿Qué significa esto para Marvel?
El reinicio del cuarteto no solo busca relanzar la franquicia en clave optimista, sino que funciona como punto de anclaje para futuras fases del universo cinematográfico. La irrupción de Franklin Richards y su relación con Doom anticipan una deriva más cósmica y compleja, muy en línea con los cómics de Secret Wars de Jonathan Hickman, donde Doom juega un papel casi divino.
