LEGO es una de las grandes marcas del entretenimiento más importantes y cada anuncio, como el último set de Willy Wonka, su cada vez más completa línea de El Señor de los Anillos y sus productos relacionados con los videojuegos, son la comidilla de los coleccionistas. Por eso, cuando anunció su set inspirado en Piratas del Caribe, los aficionados a la saga de Jack Sparrow y compañía aplaudieron la decisión. La polémica no tardó en llegar.
Lo cierto es que el nuevo set de LEGO inspirado en Piratas del Caribe ha encendido un debate inesperado entre los fans de la saga: el emblemático galeón que surca los mares del Caribe en las películas no llevará su nombre histórico, “Perla Negra”, sino una denominación genérica que lo despoja de su identidad más icónica. ¿Cuáles son los motivos?
LEGO evita nombrar “Perla Negra” a su nuevo set de Piratas del Caribe en nuevo debate polémico sobre la supuesta autocensura comercial de Disney
Según la compañía, la decisión responde a cuestiones legales y de derechos vinculadas con Disney, propietaria de la franquicia, aunque la explicación (vía Bricks Fanatics) no ha resultado del todo convincente para los coleccionistas y seguidores de la emblemática saga cinematográfica. Al parecer el diseñador del set, titulado Barco pirata del capitán Jack Sparrow (Captain Jack’s Pirate Ship en inglés), Mike Psiaki, intentó ofrecer explicación al respecto, dando detalles del proceso creativo.
"Mientras creamos algo, damos sugerencias en ciertos puntos del proceso, pero el nombre, el empaquetado... todo esto sucede bastante después, una vez finalizado el desarrollo del modelo. Pero en este caso, escuché la propuesta inicial: 'Lo llamaremos el Barco pirata de Jack Sparrow'. Y dije: 'Tienes que poner capitán'. Siempre se olvidan del capitán. Tienes que ponerlo ahí", indica. "Así que me atribuyo el mérito de que se llamara el Barco pirata del capitán Jack Sparrow, porque creo que a la gente le pareció un nombre demasiado peculiar", concluía.
La medida encaja, sin embargo, en una tendencia más amplia de la multinacional: en los últimos años, Disney ha mostrado una cautela creciente a la hora de permitir referencias directas a elementos originales que podrían considerarse polémicos o sensibles en mercados internacionales. Desde renombrar personajes hasta alterar escenas de sus clásicos, la estrategia apunta a proteger la marca y evitar cualquier conflicto comercial o legal, pero a menudo genera reacciones negativas entre quienes valoran la fidelidad al material original.
Ya lo hemos visto con el renombre de Esclavo I, la nave de Boba Fett en la saga Star Wars, que generó un debate similar hace unos años. La polémica no es solo semántica. Para muchos aficionados, la Perla Negra no es un simple barco, sino un símbolo de la saga, un icono que conecta con la nostalgia de los filmes y la figura indómita de Jack Sparrow. Sustituir su nombre por algo genérico equivale a borrar parte de esa memoria colectiva y, en cierto modo, a diluir la esencia de Piratas del Caribe.
Mientras LEGO celebra el lanzamiento del set con todos los fastos habituales -estará disponible a partir del 15 de septiembre en las tiendas y web de LEGO, con un precio de 349,99 €-, la polémica parece servida.
