La carrera de Denzel Washington está llena de éxitos, pero el camino no siempre fue fácil. Mientras se prepara para dar el salto a Marvel y disfruta del éxito y el reconocimiento en Gladiator II , Washington, en una reciente entrevista, el actor habló sobre los excesos que pusieron en riesgo su salud y cómo la fe lo ayudó a encontrar un nuevo propósito.
'Le hice mucho daño a mi cuerpo': la dura confesión de Denzel Washington que paralizó a todo Hollywood y que demuestra que su camino al éxito fue complejo
Nacido en Mount Vernon, Nueva York, Washington creció rodeado de violencia y crimen, y eso le marcó desde su infancia. "Yo no era un gánster. Corrí y salía con ellos, pero no era uno de ellos", recordó en diálogo con la revista Esquire. Su madre, dueña de un salón de belleza, fue clave en su vida y lo acercó a la música antes de que descubriera su verdadera pasión: la actuación. Su ascenso en Hollywood fue meteórico. Desde sus inicios en A Soldier’s Play hasta su Oscar por Glory (1989), Washington se convirtió en una estrella.
Pero fue esa fama la que le trajo grandes frustraciones. En el 2000, tras su papel en The Hurricane, sintió la injusticia de no ganar el Óscar. "Me había vuelto amargado y ni siquiera lo sabía", admitió, y pronto se sumió en una espiral muy destructiva. Aunque mirando al pasado ha asimilado que los premios no importan, el éxito profesional no impidió que enfrentara una dura batalla con el alcohol. "El vino es muy sutil. No es como que un día te golpea de repente. Es algo que se va acumulando", explicó.
Su bodega de 10.000 botellas, construida en 1999 y una de las más importantes de Hollywood, reflejaba su afición, pero también su problema. En 2014, tomó la decisión de dejar de beber. "En diciembre cumplí diez años sin probar una gota", dijo con orgullo. Hoy, su enfoque está en la salud y la espiritualidad. "Le hice mucho daño a mi cuerpo. Ahora, lo único que quiero es ser fuerte", aseguró. Su transformación no solo impactó su vida personal, sino también su carrera, consolidándolo como una de las figuras más respetadas de Hollywood y elevándolo al estatus de figura de culto.
