Ocho años después de renunciar a sus icónicos anuncios de modelos en bikini devorando hamburguesas, Carl’s Jr. ha decidido volver a sus raíces. La cadena de comida rápida recupera su fórmula más atrevida en plena Super Bowl, reflejando un cambio de rumbo en la cultura estadounidense tras el declive del movimiento woke y el regreso de Donald Trump al panorama político. El presidente de Estados Unidos ha afirmado que luchará contra lo woke en Hollywood y en la televisión, y parece que su rumbo está dando sus frutos en las campañas de promoción.
Make America Hot Again: el polémico anuncio de Carl's Jr. para la Super Bowl recupera a las modelos en bikini en la era Trump
La protagonista de este nuevo anuncio es la influencer de TikTok Alix Earle, quien promociona la “Hangover Burger”, una propuesta pensada para los aficionados al fútbol que necesitan reponerse tras una noche de celebración. “Justo lo que necesitas para curarte después de la fiesta”, dice Earle mientras, vestida con un atuendo diminuto, se pasea por un túnel de lavado y le da un bocado a la nueva receta de la cadena rápida repleta de ingredientes. Tenéis el anuncio más abajo de estas líneas.
Como explican en The New York Post este tipo de publicidad fue durante años la esencia de Carl’s Jr., con anuncios protagonizados por celebridades como Paris Hilton y Kim Kardashian. La propia empresa lo dejó claro en 2011 con un comunicado sin rodeos: "Creemos en poner modelos atractivas en nuestros anuncios, porque las feas no venden hamburguesas".
Sin embargo, todo cambió en 2017, cuando en plena oleada de corrección política y activismo progresista, la marca decidió abandonar este enfoque. El cambio coincidió con la salida de Andrew Puzder, exdirector ejecutivo de CKE Restaurants, quien había defendido estos anuncios incluso después de que Donald Trump lo nominara para el cargo de Secretario de Trabajo. "En cualquier supermercado o farmacia puedes ver portadas de revistas con imágenes más sugerentes que en nuestros anuncios", argumentó Puzder en Fox Business para defenderse. "Esos anuncios salvaron la empresa y miles de empleos". Sin embargo, su nominación generó rechazo entre los demócratas, y acabó retirándose del proceso justo cuando Carl’s Jr. adoptaba una estrategia de marketing más “moderada”.
Pero el panorama ha cambiado. El giro woke de las grandes empresas ha empezado a perder fuerza, y muchas marcas han dejado atrás el discurso moralista que adoptaron en los últimos años. "Esto refleja un cambio en el estado de ánimo del país", explicó Tim Calkins, profesor de marketing en la Kellogg School of Management de la Universidad Northwestern, al Wall Street Journal. "Con la nueva administración, lo que se considera aceptable está cambiando, y Carl’s Jr. está siendo una de las primeras marcas en empujar los límites otra vez".
Hace unos años, este anuncio habría sido impensable, cuando la corrección política y la agenda de diversidad dominaban la cultura popular estadounidense. Pero el péndulo ha oscilado en la otra dirección. Alix Earle, quien ha conseguido más de siete millones de seguidores mostrando su estilo de vida fiestero en TikTok y dirigiendo su propio pódcast “Hot Mess”, compartió el anuncio con su audiencia. Jennifer Tate, directora de marketing de CKE Restaurants, resumió el nuevo enfoque de la compañía con una frase que deja claro que la era del miedo a la controversia ha terminado: "Este es un mundo con nuevas reglas y nuevos líderes. Alix Earle es una emperatriz de las redes sociales, y Carl’s Jr. está disfrutando haciendo lo que otras marcas no se atreven a hacer". Blanco y en botella.
