El Rey León quizás no convenció a la crítica, pero fue una de las películas más taquilleras de 2019, siendo capaz de recaudar más de 1500 millones de dólares en todo el mundo, y siendo superada únicamente por ese fenómeno encarnado por Vengadores: Endgame. El film de Jon Favreau, que nos narraba la vida de Simba como futuro monarca y rey de la sabana, apuntaba a la nostalgia al retomar la cinta de animación de los años noventa, pero todo bajo un filtro de hiperrealismo que convenció a muchos espectadores. En cualquier caso, Disney es consciente del poder de la marca y ha encargado una secuela. Lo que no esperábamos, avanza Deadline, es que su director iba a ser tan especial e importante.
Barry Jenkins seguirá la senda de Jon Favreau pero contará una historia distinta
Barry Jenkins, ganador del Oscar por Moonlight, y tomará el testigo de Jon Favreau para encargarse de filmar una secuela para la que todavía no hay fecha de inicio de rodaje ni de estreno a la vista.
Lo que sí se sabe es que Jenkins apostará de nuevo por la infografía digital de la primera parte, que intentaba llevarnos al corazón de África gracias a las más avanzadas técnicas de captura de movimiento y renderizado tridimensional. Aunque el resultado era increíble, superior al de películas o remakes como El libro de la selva (del mismo Favreau), los espectadores se mostraron algo reacios.
"Crecí con esos personajes mientras ayudaba a mi hermana a criar a sus dos hijos durante los 90. Tener la oportunidad de trabajar con Disney expandiendo esta maravillosa historia de amor y amistad mientras retrato vidas y almas de las tradiciones de la diáspora africana, es un sueño hecho realidad", confesaba el cineasta al medio Variety. De momento, esta hipotética El Rey León 2 no ha mostrado su argumento. Sin embargo, se especula con que podría poner la lupa en el pasado y las consecuencias de las decisiones tomadas muchos antes de la primera película, conociendo más del trasfondo de algunos personajes, como Mufasa, el padre de Simba. Jenkins trabajaría con las relaciones entre sus herederos, la verdad detrás del mito y varias línea temporales. De esta manera, el film se afincaría en el pasado, a modo de precuela, y en el presente, contándonos los peligros a los que se enfrenta un Simba más adulto que no sabe cómo gobernar.
