La pandemia del coronavirus (COVID-19) continúa sus avances a nivel global, afectando en diversos puntos del mundo a las producciones y rodajes de películas y series. El sector de Hollywood se resiente ante el avance del brote, obligando a las compañías a paralizar sus procesos creativos con el fin de evitar nuevos contagios. Siguiendo la estela de otras firmas, HBO se ha visto obligada a congelar la filmación de las nuevas temporadas de Succession y Barry.
HBO también afectada por el coronavirus
Tanto Succession como Barry se encontraban en estado de preproducción, después de haber sido renovadas ambas por una tercera temporada el pasado 2019. Sin embargo, con el fin de velar por los equipos de producción y frenar la curva de contagio del coronavirus, HBO ha tomado la decisión de apretar el botón de pausa de ambas series; a la espera de que la situación global comience a mostrar una mejoría.
Medios como Deadline se han hecho eco de la decisión, aportando también una breve declaración de HBO al respecto de esta excepcional situación: "Esperamos reanudar la preproducción cuando sea seguro y saludable para todos los que trabajan en crear nuestros programas. Siempre que sea posible, nuestros escritores continúan escribiendo de forma remota".
Si bien las palabras de HBO parecen indicar que el equipo de guionistas continuará trabajando desde casa, no queda claro hasta qué punto los respectivos escritores responsables de Succession o Barry seguirán avanzando desde sus domicilios. Otras producciones de la compañía que se han visto afectadas son The Righteous Gemstones y Euphoria, cuyas segundas temporadas también han quedado paralizadas; mientras que la primera ya había comenzado su rodaje, la segunda había acabado con la lectura del guion y se preparaba para iniciar también la filmación.
En mitad de esta pandemia global, Hollywood se ha volcado para ayudar en la medida de lo posible a lidiar con estas circunstancias. Recientemente el alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, confirmaba que la mayoría de las naves y estudios de las compañías van a pasar a convertirse en hospitales. Debido al sistema sanitario privatizado y minúsculo con el que cuenta Estados Unidos, es necesario ampliar la infraestructura para poder ofrecer ayuda a los 103.321 casos confirmados, según los datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
