La princesa Leia es irremplazable, y eso ya se encargó de dejarlo claro hasta Mark Hamill. Tras la muerte de Carrie Fisher en el año 2016, se convirtió en todo un reto dar a Leia un final de su historia en la saga Star Wars. Es por eso que, en El ascenso de Skywalker, tuvieron que tirar de imágenes y escenas descartadas de anteriores películas de la trilogía. Finalmente, incluso la hija de la actriz, Billie Lourd, tuvo que ocuparse de encarnar el legendario papel de su madre.
De princesa a princesa
Durante la película Star Wars: El ascenso de Skywalker, tiene lugar una escena correspondiente con un flashback: en este momento, podemos ver a Leia y Luke entrenando juntos con sus sables láser. El supervisor de efectos visuales, Patrick Tubach, ha afirmado que esa escena existe gracias a la colaboración de Lourd a la hora de encarnar a Leia.
En una entrevista con Yahoo Entertainment, Tubach fue claro: "Billie estaba interpretando a su madre. Fue algo conmovedor y algo que nadie se tomó a la ligera: que estaba dispuesta a reemplazar a su madre". A su vez, alaba el hecho de que la propia hija de Carrie Fisher fuera la encargada de prestarles ayuda. "Nos pareció genial", continúa. "Si vas a hacer que alguien interprete el papel de [Fisher], es genial que sea [Billie], porque hay muchas similitudes entre ellas".
Por otro lado, Tubach también hizo referencia al uso de la cara de Fisher en la escena, que reemplazó a la de Lourd en la edición final de El ascenso de Skywalker. "El verdadero desafío era hacer que las imágenes de Leia con las que teníamos que trabajar encajaran en esa escena". El coguionista Chris Terrio ofreció un poco más de información al respecto: las imágenes del flashback de Leia se extrajeron de El retorno del Jedi. Por su parte, Mark Hamill se encargó de interpretar a Luke en esa escena, pero su rostro se modificó con efectos especiales para parecer más joven.