Alfonso Cuarón pudo disfrutar de su Oscar a Mejor Director, Mejor Fotografía y Mejor Película Extranjera por Roma, al menos antes de que los propietarios de los cines europeos comenzarán a compartir sus opiniones al respecto.
"Consideramos otorgar tres premios a Roma como una devaluación de los Oscar", dijo a The Hollywood Reporter Detlef Rossmann, presidente de la asociación europea de cine de arte CICAE. Agregó que, debido a que Roma no se proyectó "en la mayoría de los cines del mundo", los Oscar se han convertido en una versión de los Emmy, dedicados a "producciones de televisión".
Desde CICAE exigen a la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas "redefinir las reglas y los términos de la nominación al Oscar para aclarar las diferencias entre cine y televisión".
Francois Ayme, presidente de la asociación de cine de la casa de arte de Francia AFCAE, aplaudió que Green Book fuera la producción que obtuvo el Oscar a Mejor Película. Señaló que era una manera de decir que "Roma no es totalmente una película porque careció de un estreno teatral".
"Obviamente, a Netflix no le importó la película Roma, solo querían usar los Oscar como una forma de promocionar su marca", dijo Christian Brauer, presidente de la asociación de teatros de Alemania AG Kino. Señaló que el hecho de que Roma no haya logrado obtener el premio a Mejor Pelicula significa que "el dinero no puede comprarlo todo".
Sin embargo, Jason Chae, director ejecutivo de la distribuidora indie de Corea del Sur, Mirovision, se alzó como una voz disidente:
"Netflix permite que las películas más pequeñas y experimentales lleguen a audiencias más grandes en más territorios", dijo.
"Yo mismo me alegré de encontrar una película que me había perdido en Sundance y que estaría disponible en Netflix. Los patrones de consumo están cambiando, y ya es hora de que la industria también lo haga".
Podéis consultar aquí todos los ganadores de la 91ª Edición de los Premios Oscar.
